Así cuidan las plantas los expertos de los patios de Córdoba frente a una ola de calor: "Tiempo, dinero y esfuerzo"

Llega el verano a Córdoba y, con ello, el calor, las altas temperaturas, el aire caliente, la humedad relativa entre otras condiciones climáticas que generan una situación casi insostenible. Más aún para las plantas que cada mes de mayo contribuyen al esplendor de los numerosos patios que se encuentran en la capital cordobesa y que, al mismo tiempo, ensalzan la primavera.

Para que los turistas queden maravillados con el espectáculo floral que ofrece cada año el concurso de patios, hay un trabajo de esfuerzo y voluntad dedicado en exclusiva al cuidado de sus patios, pero sobre todo de sus flores durante el resto del año.

A lo largo de los años, algunos de los dueños de estos recintos, los que mejor conocen el estado de salud de sus plantas, han compartido con 'El Día de Córdoba' sus métodos para mantener la vitalidad de ese rincón de su casa tan especial para ellos y las dificultades a las que se enfrentan cuando llega la canícula estival.

Mayores cuidados en verano

Debido al fuerte calor de la época estival, en muchas ocasiones el cuidado constante hacia las plantas es insuficiente pues hay muchas plantas de sombra como la flor de lis o los lirios que necesitan una temperatura adecuada que el calor propio del verano no permite.

Por tanto, son plantas que se pierden, aunque se encuentren en zonas donde los rayos del sol apenas aparecen. Son flores delicadas que necesitan un cuidado especial. Al final, no queda más remedio que podarlas y comprarlas para cuidarlas de nuevo y darle su puesta a punto para el siguiente mes de mayo. "Es mucho tiempo, dinero y esfuerzo empleados en estos patios, que al fin y al cabo son mi pasión", señalaba una de las propietarias del patio ubicado en la calle Martín de Roa, 7 junto a las Caballerizas Reales.

Los momentos más idóneos para regarlas

"Con temperaturas de 45 grados a la sombra, las plantas necesitan ahora más que nunca agua, para refrescarlas y mantenerlas con vitalidad", nos argumentaba Rafael Barón, propietario del patio en la calle Pastora, 2, años atrás. Son meses complicados para las macetas, pues requieren mucho cuidado, un riego constante todos los días y otros remedios para combatir las altas temperaturas, así como la humedad relativa en aquellas zonas del patio donde el sol aparece durante gran parte del día.

Hay que saber el momento más idóneo para regar una planta, "ya que tampoco puedes hacerlo al mediodía porque el agua se evapora, y por tanto la planta se muere debido a que la raíz se ha secado con el vapor de agua", señala Barón.

Pero no solamente tenemos en estas fechas un calor sofocante para cualquiera o escasez de aire fresco, salvo algunas noches, sino que también llegan las plagas de insectos también perjudiciales para la vida de las plantas.

Luchar contra las plagas

En este caso, la mariposa africana es un insecto muy conocido por los dueños, y al mismo tiempo cuidadores, de los patios cordobeses. Su mecanismo de acción consiste en morder el tallo de la planta para depositar allí sus huevos. Una vez que se reproducen los gusanos se comen el tallo por dentro, "teniendo que arrancar la planta de raíz", indicó Rosa Collado. Esta mariposa actúa, sobre todo, en los geranios de tallo gordo.

Su mecanismo de acción también lo sienten los dueños: "están aquí desde mayo, y tampoco puedes usar insecticidas pues destruyes la planta por las sutancias químicas que tienen", compartió Nicolás Lobón.

En estos meses con altas temperaturas y la sensación de bochorno constante, el riego es el eje que sistematiza todo el proceso de cuidado, pero también hay otros métodos como los abonos, de los cuales se aprecian dos tipos: "las bolitas azules que se echan en la tierra y actúan como unas vitaminas para fortalecerla. Se aplica dos veces al año. Por otro lado, tenemos el abono líquido que se utiliza cada 15 días para refrescar las plantas y limpiarlas", explica Rosa Collado.

Plantas con mayor resistencia al calor

Hay flores que soportan en mayor medida el calor, pero otras, debido a sus condiciones y características especiales, no soportan las incidencias del clima propio de verano y terminan siendo remplazadas por otras. Prácticamente los geranios son minoría frente a las gitanillas, que oponen más resistencia al calor.

Pero las plantas que más aguantan el rigor son los rosales, pericones o la tropical flor de la gamba. Son, sin embargo, las que más flores pierden y en algunos casos, de manera inmediata: son plantas bulbosas como la flor de lis o los lirios, que pierden el bulbo, la surfinia, los claveles, begonias, cintas o pendientes de la reina, entre otras.

Un trabajo y cuidado intensivos de sus dueños que dedican todo su esfuerzo a mantener el brillo de las flores y plantas que adornan el rincón más apreciado de su vivienda y que exponen cada primavera a los cordobeses y turistas de todos los rincones para se vayan de su patio con una sensación de haber asistido a un milagro.