Urbanismo concede licencia a Cunext para ampliar sus instalaciones del Parque Joyero

Córdoba/La comisión de licencias de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) concede este miércoles a Cunext permiso para ampliar sus instalaciones sitas en el Parque Joyero, su complejo industrial de fundición de cobre , una iniciativa incluida en el plan estratégico de este grupo empresarial. En dicho plan, el grupo Cunext contempla una inversión de 68 millones de euros para llevar a cabo una serie de actuaciones en su fábrica de Córdoba, que consisten en la construcción de nuevas instalaciones, la adquisición de bienes de equipo de última generación y la digitalización de los procesos productivos compatibles con la industria 5.0 para la generación de cobre verde y cobre estañado.

El grupo Cunext está especializado en la transformación de cobre y aluminio, estando igualmente presente en los sectores relacionados con la transmisión de energía, datos o señales, con aplicaciones para la industria automotriz y ferroviaria, parques eólicos, motores industriales, electrodomésticos, telecomunicaciones o construcción. Ese plan estratégico recogía la instalación de un parque fotovoltaico, la edificación de nuevas naves industriales, una zona logística y la construcción de un área de aparcamiento. 

La esperada gran obra

El último gran proyecto de Cunext para Córdoba es el de la construcción una nueva planta de cobre verde en Córdoba. La nueva planta se ubicará en la carretera de Granada, a 3,5 kilómetros del casco urbano de la capital cordobesa, en una parcela de 309.500 metros cuadrados, en la que se producirá un cobre más sostenible gracias a la utilización de chatarra como materia prima. El grupo Cunext, que tiene previsto empezar las obras en diciembre, es el suministrador de referencia en la fabricación de materiales de cobre y aluminio para la transmisión de energía eléctrica, datos y señales.

El CEO de Cunext, Dámaso Quintana, ya adelantó que el objetivo la empresa es que la planta, la tercera que tendrá la firma en Córdoba, esté abierta para 2026. El proyecto supone que el 50% de la materia prima venga de la chatarra de cobre, lo que significa que la planta transformará 100.000 toneladas de chatarra en cobre "de máxima calidad".

La virtud del mineral es que se puede recuperar tantas veces como sea necesario y no pierde propiedades, pero hasta ahora no se recuperaba de esta manera. Así, la nueva planta fabricará cátodos de cobre grado A (con un contenido en cobre del 99,99%) a partir de materiales recuperados (chatarras), gracias a lo que se podrá sustituir gran parte del cobre primario (procedente de mina) que se utiliza actualmente como materia prima para la fabricación de alambrón (producto intermedio que se utiliza para la fabricación de los productos de cobre).

"Para conseguir producir cables con la máxima calidad necesitamos tecnología de vanguardia, que se va a implantar en la nueva fábrica, que contará con un proceso electrolítico para extraer el cobre puro", explicó el CEO de la compañía. "Es una inversión de 120 millones de euros que arrancaremos tan pronto tengamos los permisos para poder hacerlo", informó, un presupuesto que no incluye la compra de los suelos, solo la obra civil. Pero la inversión no llega solo hasta ahí, porque para poder preparar la chatarra la empresa invertirá otros 100 millones de euros en la instalación que ya tiene en Córdoba. Por lo tanto, la inversión total alcanza los 220 millones de euros para conseguir la circularidad de la materia prima, que actualmente llega por barco procedente de África y Sudamérica.

Con todo ello, afirman que la fábrica de Córdoba "podrá producir el cable de cobre más sostenible, con la huella de carbono más baja de toda Europa", claves para sectores industriales estratégicos como la automoción, especialmente en la fabricación de coches eléctricos; la industria del transporte o la industria eléctrica, tanto en formas de energía convencional como en energías renovables. La nueva fábrica también contará con camiones eléctricos y se asociará a una planta fotovoltaica de autoconsumo de en torno a 20 megavatios.

El número de empleos ascendería a las 80 personas, con vocación de crecimiento conforme las instalaciones "adquieran madurez". Se necesitarán perfiles asociados a la ingeniería u operadores de máquinas, todos empleos cualificados. Actualmente la empresa emplea a unas 500 personas de manera directa. El talento, por ahora, viene del extranjero, principalmente de Finlandia, Alemania y Asia, que "tendrán que venir a Córdoba a formar". Las dimensiones del terreno necesario son muy amplias, de unas 31 hectáreas, por lo que no podía ser instalada en la planta ya existente, ubicada en una zona de crecimiento urbano de la ciudad, ni en ninguno de los polígonos industriales que tiene Córdoba, cuyas parcelas no cumplen con estas características.

La implantación tiene un proceso urbanístico que consiste en actuaciones extraordinarias, según lo denomina la nueva Ley Lista, que son aquellas vinculadas a la economía circular y el desarrollo local. La tramitación empezó en la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Córdoba, que lo declaró de Interés Estratégico Local para que haya técnicos responsables de que se cumpla la agilidad administrativa.

La compañía ha puesto en marcha una serie de inversiones para ampliar la sección de afino de cobre de la fábrica cordobesa que entrarán en funcionamiento este año y que tienen por objetivo dotar al proceso de la capacidad de fabricar ánodos de cobre en dicha sección, que se obtendrán a partir de la fusión de chatarras. Estos ánodos serán la materia prima de la que se alimente el proceso de electrólisis de la nueva fábrica que se acaba de presentar y que completará el proceso de crecimiento que coloca al Grupo Cunext como líder español, y uno de los principales en Europa, en la fabricación de cobre verde.

Con la construcción de esta nueva planta la compañía pretende, según ya delantó Quintana," impulsar la transición energética fabricando productos con los más altos estándares de calidad, y con la huella de carbono más reducida del mercado, para satisfacer la demanda creciente de productos sostenibles en sectores con necesidades especiales como es el caso de la industria del automóvil para fabricación de coches eléctricos, o las energías renovables”. Quintana destacó también que esta nueva planta contribuirá a la descarbonización de la industria, además de reducir el consumo de recursos naturales ya que la vida del cobre es infinita.