Denuncias falsas, agresiones y amenazas a profesores copan los casos del Defensor de ANPE en Córdoba

Córdoba/El profesorado de Córdoba también es víctima de la violencia en las aulas. Amenazas, agresiones o denuncias falsas por parte de las familias son algunos de los casos que ha atendido el servicio del Defensor del Profesor del sindicado ANPE en Córdoba. Esta organización sindical puso en marcha ete servicio en 2005 para ofrecer asesoramiento y atención a los docentes amenazados e insultados durante el ejercicio de su profesión.

A lo largo del pasado curso escolar 2023-2024, según la información facilitada a El Día, han sido 19 los docentes que han pedido ayuda al servicio del Defensor del Profesor y que han padecido situaciones de ansiedad, menosprecio, falta de respeto e incluso agresiones.

Desde la organización sindical han reconocido que respecto al ejercicio anterior "hemos tenido un leve aumento de casos, en concreto se ha atendido a 19 compañeros en distintas situaciones. Eso supone un incremento importante de las actuaciones de apoyo al profesorado víctima de situaciones de conflictividad en el aula".

En concreto, un 65% de los casos atendidos por este servicio presenta síntomas de ansiedad, el 20 % de estos deriva en depresión y un alto porcentaje cursa con situaciones de baja en los centros educativos.

De esos 19 casos tratados en ANPE -hay muchas más llamadas, pero que estás resuelven con más facilidad y no tienen tanta gravedad por lo que no son dignas de reseñar en el informe anual-, el 55% corresponde a los ciclos de Educación Infantil y Primaria, un 40% al nivel de Secundaria, un 3% a Ciclos Formativos y un 2% en el resto de enseñanzas.

En cuanto a la actuación llevada a cabo por el servicio del Defensor del Profesor en ANPE en Córdoba, en el 100% de los casos se proporcionó asesoramiento a los profesores; en un 92%, apoyo; en un 25%, información sobre legislación; y, en un 45%, asesoría jurídica, que se incrementa con respecto al curso anterior.

Profesores agredidos

Entre los casos más significativos del último ejercicio, ANPE ha destacado los relacionados con la agresión por parte del alumnado al profesor, de los cuales se han producido hasta tres casos constatados.

La organización sindical ha reconocido que los problemas a la hora de dar clase son los más numerosos a los que tienen que hacer frente cada día los docentes, tal y como ponen de manifiesto en su servicio.

No en vano, se han recibido hasta quince llamadas y se han atendido con ese problema presencialmente, nueve compañeros que sufrían la falta de respeto, amenazas, falsas acusaciones, agresiones entre alumnos, la interrupción constante y a veces hasta el insulto anónimo de los alumnos.

Denuncias falsas de las familias

Otro de los datos que ha destacado ANPE es que a lo largo del último curso se han registrado hasta cinco denuncias falsas por parte de padres. Estas familias, han asegurado, "han llegado incluso a presentar denuncias falsas en la Delegación de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta, alguna con la clara intención de conseguir la modificación de notas para su hijo".

En la misma línea, han aludido a que el profesorado también ha sufrido faltas de respeto y han informado de que se ha registrado "un caso de claro acoso" hacia un docente.

El sindicato ha subrayado que el profesorado "se encuentra, muchas veces, con verdaderos problemas para aplicar las normas de convivencia. A pesar de existir en los centros, se topa con argumentos burocráticos e imposiciones de otro ámbito".

Otro de los aspectos que ha destacado es la existencia de conductas agresivas entre alumnos. "Son destacables aun cuando no son contra el profesor, pero sí afecta indirectamente, ya que el docente es acusado de no intervenir o no evitar esas actitudes entre los propios jóvenes", ha explicado.

Casos cada vez más complejos

Ante estos datos, desde ANPE han reconocido que cada vez "se aprecia más complejidad en los casos atendidos, en los que confluyen factores de diversa índole, que dificultan su resolución: estado de ánimo, síndrome del profesor quemado, sobrecarga burocrática y lectiva, ratios elevadas, atención a alumnos con necesidades educativas especiales o continuas modificaciones de la legislación educativa".

También ha puesto de manifiesto que la mayoría de las situaciones dan lugar a estados depresivos y bajas médicas. Desde ANPE, no obstante, se le da cobertura informativa, psicológica y se le asesora y defiende jurídicamente.

Reivindicaciones de ANPE

Con este balance, el sindicato ha hecho un llamamiento a la Administración para que asuma su responsabilidad en el apoyo a los docentes. Y es que, el área del Defensor del Profesor advierte de que la figura del coordinador de bienestar recogida en la normativa vigente, fundamental para el bienestar emocional y la convivencia en los centros, "sigue sin plasmarse en los horarios de los mismos, sin contar con los recursos y formación necesaria para desempeñar sus funciones".

Dentro del marco normativo es necesario el desarrollo completo de la Ley 3/2021 de Autoridad del profesorado en Andalucía, favoreciendo así la convivencia en las aulas y el compromiso pleno por parte de la Administración. Los docentes deben contar con un apoyo adecuado frente a agresiones o falsas denuncias y aplicar los protocolos de prevención y actuación de manera rigurosa.

La organización sindical ha incidido en que se necesitan reformas profundas para mejorar la consideración social del profesorado y garantizar el progreso de la sociedad. Dar una estabilidad continua a la normativa y reconocer los méritos de nuestros docentes andaluces.

Otra de sus demandas es que se apruebe un Estatuto Docente que contemple los derechos y deberes del profesorado, su valoración y su dignificación ante la sociedad, en el que se articulen medidas que devuelvan la autoridad al docente y se establezcan las bases de una verdadera carrera profesional que haga la docencia más atractiva y motivadora. Además, recordamos la necesidad de que se reconozcan las enfermedades profesionales de los docentes.

A todas ellas añade una mayor inversión en educación, que permita abordar necesidades como la reducción de ratios en las aulas, el refuerzo de las plantillas de los centros, menor carga burocrática y el cuidado de la salud mental de nuestros docentes.