La defensora del patrimonio de los Portocarrero

María Pacheco y Rivero Acumuló numerosos títulos nobiliarios, pero se tuvo que casar muy joven hasta en dos ocasiones para conservar la enrome herencia de sus progenitores

La defensora del patrimonio de los Portocarrero
Pilar Bartolomé

30 de julio 2017 - 02:30

María Pacheco y Rivero, VII Señora de Moguer, V Señora de Villanueva de Fresno y Bancarrota nació en 1430. Sus padres fueron Pedro Portocarrero y Cabeza de Vaca y Moguer (cabeza de toda la casa Portocarrero en Castilla y Portugal) y Beatriz Enríquez y González de Mendoza, hija del I Almirante de Castilla. Tuvo dos hermanos, una de ellos Juana.

La casa de Portocarrero era originaria de Galicia. Tras la reconquista, reunió los señoríos de Moguer, Huelva y de Villanueva del Fresno (Badajoz) ligados para siempre al mayorazgo. Los Portocarrero poseyeron el rango de ricos hombres y grandes del círculo de la alta nobleza andaluza, estando vinculados a la Corte por el desempeño de sus funciones.

El obispo de Burgos Francisco de Mendoza y Bovadilla, en su Tizón de la nobleza de España (1560), afirma terminantemente que este antiguo linaje desciende de judíos y musulmanes conversos. Al morir el padre de María, en su testamento de 1429, estipula como heredera del mayorazgo antiguo, la villa de Moguer, a su hija mayor, Juana. A su segunda hija -María- le concede el segundo mayorazgo de Villanueva del Fresno. Pero ambas niñas eran menores de edad y Juana falleció poco tiempo después que su padre. Por ello, le fue arrebatado el señorío de Moguer por su tía Francisca y por su primo, Martín Fernández Portocarrero, señor de Palma del Río, que alega la preferencia de varón en la sucesión del señorío de la villa de Moguer.

María se casó previamente con Luis Bocanegra, señor de Palma del Río, según cuenta la Gesta Hispaniensia de Alfonso de Palencia. En 1442, cuando tenía poco más de 12 años, murió su primer marido, pero se volvió a casar ese mismo año con Juan Pacheco, marqués de Villena y señor de Belmonte, del Consejo Real y camarero mayor del príncipe Don Enrique. Contrajeron matrimonio dos veces. La primera boda fue ilegal al haber casado el marqués, con 14 años, con Juana de Luna, enlace que fue anulado en 1442. Por esta razón, en 1456, el papa Calixto III autorizó a Juan Pacheco y a María Portocarrero a contraer de nuevo matrimonio, legitimando el anterior y los hijos ya habidos.

María no se contentó con la usurpación de sus bienes y reclamó sus derechos sobre el señorío de Moguer, de manera que con la ayuda de este matrimonio pudo recuperarlo. El Rey Juan II, para evitar pleitos entre tan poderosas familias, decidió por cédula otorgada en Roa el 16 de agosto de 1444, que la villa de Moguer quede para doña María Portocarrero y que en equivalencia se diesen a Martín Fernández las villas de Hornachuelos, Peñaflor, Las Posadas y Santaella, que las exime y aparta de Córdoba. Ordena que se cuenten los vasallos de todas ellas y, si en Moger hubiese más que en las cuatro villas de Córdoba, el rey supliría la diferencia, y si ocurriera lo contrario, se beneficiaría de esta diferencia Martín Fernández.

Ambos enlaces le permitieron a María Portocarrero consolidar su hacienda por distintos puntos de la península y en el entorno de Palma del Río, así como frecuentar con su marido los actos oficiales. Juan Pacheco amplió sustancialmente las posesiones y rentas del mayorazgo de Moguer, aunque en realidad fue aportado por su esposa, que sería la segunda de sus tres matrimonios.

De este segundo enlace nacieron 11 hijos. Los tres primeros y varones fueron los continuadores de las tres famosas razas feudales Pacheco, Portocarrero y Girón, en las que Juan instituyó tres mayorazgos. Y como dividió entre ellos sus estados, se dividieron también los apellidos en dichos tres hermanos, llamándose así Diego López Pacheco, heredero del mayorazgo de los Pacheco; Pedro Portocarrero, el Sordo, heredero del Mayorazgo de Portocarrero, con los estados de Moguer y Villanueva del Fresno, de los que fue señor, así como continuador de la casa y apellido de Portocarrero. Formó las grandes líneas de los marqueses de Villanueva del Fresno y Bancarrota, de los condes de Montijo (Grandes de España), de los condes de la Puebla del Maestre, de los marqueses de Alcalá de la Alameda y de la Torre de las Sirgadas, y otras. De su descendencia se trata en su apellido Portocarrero. El tercero de los hijos fue Alonso Téllez de Girón, poseedor del mayorazgo Girón, que imponía este apellido en memoria de su abuela paterna Teresa Téllez Girón, y también el de Pacheco, pero alternándolos en los sucesores de este mayorazgo, por lo que uno tenía que llamarse Alonso Téllez Girón y otro Juan Pacheco, y así sucesivamente. De su descendencia se trata en el apellido Girón. I señor de la Puebla

Otros hijos de ese segundo enlace de Juan Pacheco con María Portocarrero fueron Rodrigo, Alonso, María, Catalina (esposa de Alonso Fernández de Córdoba, VI señor de Aguilar, del que descienden los marqueses de Priego), Beatriz, Juana y otra hija también llamada María.

María Pacheco y Rivero murió en 1471, fecha en que escribió su testamento, a la edad de 41 años, según la Crónica de Enrique IV. Fue enterrada en el Monasterio Jerónimo de Santa María del Parral (Segovia).

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