Denuncian la agresión sufrida por tres trabajadores de la prisión de Córdoba
Sucesos Córdoba
CSIF condena que los tres funcionarios fueron atacados al ir a sofocar un incendio provocado por un interno en su celda
Detenidos dos jóvenes de Córdoba acusados de estafar 2.600 euros en la compra de aceite de oliva en almazaras
CSIF critica la "insensibilidad" de la Junta con Córdoba al no pedir nuevos juzgados para 2024
CSIF Prisiones Córdoba condena la agresión sufrida por tres trabajadores del Centro Penitenciario de Alcolea por parte de un interno que previamente había prendido fuego a su celda el pasado sábado. El sindicato destaca la profesionalidad de estos funcionarios de servicio en el módulo 15 de la prisión, que, junto a otros compañeros, “hicieron uso de una excelente competencia resolutiva y se jugaron su propia vida para salvar la del recluso, que está calificado como de extrema peligrosidad”, al tiempo que solicitan “su traslado a otro centro tras lo ocurrido”.
La central sindical informa de que en el momento de producirse la intervención, el interno aprovechó sorpresivamente para lanzar varias puñaladas al cuello de los trabajadores con un objeto punzante que portaba y que consiguieron esquivar. No obstante, tres profesionales precisaron de atención médica en el propio establecimiento debido a contusiones varias, problemas respiratorios por inhalación de humo y heridas en el antebrazo de uno de ellos.
El sindicato pone de manifiesto que “se trata de un recluso sumamente peligroso al contar en su historial y trayectoria penitenciaria con episodios incendiarios similares, con agresiones a otros internos y con traslados de centro debido a su recurrente inadaptación regimental”.
CSIF Prisiones Córdoba revela que en el día anterior otro interno de la misma galería protagonizó un incidente incendiario similar que fue resuelto con idéntica pericia por otros compañeros de servicio.
Ante estos hechos, el sindicato denuncia y exige que, “de una vez por todas, a quien políticamente corresponda, que no demore más la concesión de la figura de agente de la autoridad a los profesionales de esta institución, que se doten los centros penitenciarios con el número de trabajadores que garanticen una seguridad, un tratamiento y un servicio público en condiciones dignas y eficaces, que no se escatime presupuestariamente en medios absolutamente vitales y modernos, y que no se criminalice y ningunee a quienes diariamente levantamos la institución y la colocamos en el lugar que constitucionalmente se merece”.
También te puede interesar
Historia de Córdoba con nombre de mujer
Beatriz Cano, víctima de violencia machista
Tribuna universitaria
Fiebre del Nilo Occidental: mitos y realidades
Lo último