Un informe sitúa a Córdoba como uno de los consistorios con más deuda
El Ayuntamiento sigue elaborando los presupuestos, que se retrasan al menos hasta la próxima semana por cuestiones técnicas
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), un organismo que analiza la contabilidad de las administraciones, ha elaborado un informe en el que sitúa al Ayuntamiento de Córdoba como uno de los más endeudados de España.
Así se desprende del último observatorio de deuda elaborado por este organismo, en el que se fija la deuda del consistorio cordobés en 485 euros por habitante, con datos al segundo trimestre de 2018. La Airef analiza los ayuntamientos de más de 300.000 habitantes y, en este caso, Córdoba sobresale con un endeudamiento mayor, por ejemplo, al consistorio de Valencia (457 euros per cápita) o Sevilla (449).
A la cabeza en cuanto a administraciones locales con más deuda se sitúan Zaragoza (1.374 euros por habitante), Madrid (1.010 euros) y Málaga (798 euros).
La situación de estos ayuntamientos va contra la tendencia general, ya que la ratio de deuda de las corporaciones locales se encuentra en un “mínimo histórico”, según apunta la Airef, con depósitos bancarios suficientes para amortizar casi la totalidad de la deuda, según establece el organismo.
El Ayuntamiento de Córdoba tiene su propio plan para reducir la deuda, siguiendo las indicaciones que establece la ley de bases de régimen local, que limita mucho el nivel de endeudamiento de los consistorios y obliga a destinar parte del superávit a este cometido.
En materia fiscal, el Ayuntamiento se encuentra en plena negociación de los presupuestos municipales para 2019, un trámites que aunque se quiera aparentar normalidad está tardando más de lo previsto.
Según apuntan algunas fuentes, el acuerdo está ya hecho con Ganemos, apoyo que es fundamental para que las cuentas salgan adelante, pero ha habido varios atranques en el apartado técnico, sobre todo por los números de la Gerencia Municipal de Urbanismo o el Instituto Municipal de Artes Escénicas (IMAE).
Teniendo en cuenta los plazos que se necesitan para su aprobación, los presupuestos entrarían en vigor en plena convocatoria electoral.
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