Ocho días para olvidarlo todo
Feria 2016
Comienza la Feria de Nuestra Señora de la Salud 2016 con una intensa primera madrugada marcada por las ganas de fiesta y de diversión, en la que ya miles de cordobeses acuden al recinto de El Arenal
ISABEL Díaz y José Gómez se sienten como ese juez que pistola al aire dispara -tras el preparados, listos, ya- para que los atletas más importantes del mundo se disputen la final de los 100 metros lisos en unos juegos olímpicos. La de Santa Rosa -a sus 70 años- y el de Fray Albino -a sus 81- van a pulsar el botón que encenderá el más del millón de bombillas que deben alumbrar durante nueve noches el Recinto Ferial de El Arenal. Saben que después de que lo pulsen, Córdoba explotará de alegría como contagiada por el bombardeo celeste de los fuegos artificiales que están a punto de estallar para invitar a más de un millón de personas a olvidarse de todo y a disfrutar de la Feria hasta la madrugada del domingo 29 de mayo.
Este año no hay espectáculo de luz y agua junto a la portada, como el pasado año, pero como ocurrió en la edición de 2015, se espera que la de 2016 esté teñida de ambiente electoral. En aquella ocasión, a las puertas de unas elecciones municipales. Enéesta, algo más lejos de unas elecciones generales, pero en pleno previo de precampaña. Por El Arenal ya se habla de que en los próximos días visitará la Feria la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y los candidatos del PSOE y el PP a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez y Mariano Rajoy. Seguro que no serán los únicos. Por lo pronto, anoche no faltó nadie en la foto del encendido, pues ya saben que, en política, el que se mueve no sale en la foto.
Primera noche, eso sí, y primeras peligrosas marañas de colas en plan marabunta. "Algún día va a pasar algo que todos vamos a tener que lamentar", se escucha a una mujer que intenta avanzar por el vallado ubicado frente a las paradas especiales de Aucorsa, junto a puestos de comida rápida. Gente que quiere salir se mezcla en plena confusión con gente que quiere acceder a El Arenal. Dentro, la fiesta no ha hecho nada más que empezar.
Algunos jóvenes amagan con hacer un pseudobotellón en algún rincón escondiéndose de los cientos de agentes de policía que velan por la seguridad en el recinto, jóvenes que esperan a que llegue el próximo miércoles para entregarse a una orgía de alcohol en el Balcón del Guadalquivir en el que será el padre de todos los botellones. Más de 10.000 jóvenes tienen una cita ese día con el hooliganismo etílico, como miles y miles de niños tienen también su cita diaria con la zona de los cacharritos. las atracciones que hay dispersas por El Arenal llevan ya más de dos horas abiertas. Y los puestos ya han empezado a hacer caja. Mientras, en una labor más que callada, la Policía empieza su control especial para que nadie consiga entrar algún tipo de arma blanca al recinto. Este año los agentes van a hacer también un control especial de alimentos perecederos, vigilando sobre todo los que vienen desde la calle, y continuarán con su lucha contra la mendicidad infantil por el Recinto Ferial.
No se deben de haber enterado de esto último un par de mujeres de nacionalidad rumana que se han aventurado, bebés en brazos, a pedir limosna por las casetas cercanas a la calle Tendillas, una calle que junto a las de Alcázar, Enmedio, Puente Romano o Los Patios son un trajinar constante de mujeres vestidas con traje de gitana acompañadas o no por hombres con traje a juego de flamenco. Y en la Calle del Infierno el ruido es tan ensordecedor que si uno cierra los ojos no es difícil que acabe por transportarlo a una especie de concierto a lo bestia de Metallica, y se torna en imposible escuchar el "venga que nos vamos, y otro y otro perrito piloto" del speaker de la tómbola. ¿Pero el Ayuntamiento no había anunciado que le había declarado la guerra a los decibelios subidos de tono? ¿Que la Policía Local iba a controlar los limitadores de ruido de las casetas? Acaba por preguntarse también uno cuando pasa por esa calle o por otras de El Arenal, un Recinto Ferial en el que se han colocado 2.700 macetas de geranios y gitanillas, 64 jardineras colgantes y 110 gitanillas piramidales.
En las antípodas a la calle del Infierno, qué mejor que pasar un buen rato llenando el estómago en las casetas familiares, como la de El Esparraguero, la del Rescatado o la de la Casa de Sevilla, sólo por citar tres de ellas. O qué mejor diversión que echándose unos bailes en la de La Prensa, sólo también por citar alguna de ellas. Y mucho más teniendo presente que está velando por que la normalidad sea la tónica de la fiesta un dispositivo compuesto por casi un millar de personas, entre agentes de las policías local y nacional, agentes de la guardia civil, voluntarios de protección civil y bomberos, en un recinto en el que Sadeco ha colocado 1.500 papeleras y más de 340 contenedores. A ellos se suma el dispositivo de socorros y primeros auxilios que cada año prepara Cruz Roja Española en el recinto, que está integrado en esta ocasión por alrededor de 80 voluntarios, tres ambulancias y varios vehículos de apoyo logístico, preparados para atender cualquier emergencia sanitaria hasta el domingo 29 de mayo. En los días de mayor afluencia de público -que suelen ser los fines de semana y el miércoles-, el puesto de primeros auxilios de Cruz Roja, instalado frente a la caseta municipal, contará con más de 30 personas con la pertinente formación en socorrismo, respuesta ante emergencias y transporte sanitario. El puesto que la organización ha instalado en El Arenal tiene una estructura modular, con consultas dedicadas de manera específica a afecciones respiratorias, traumatológicas y curas, así como 14 camas para observación dentro de la Unidad de Reanimación Etílica (URE). De igual modo, este espacio dispone de un centro de coordinación -para trabajar conjuntamente con cualquier cuerpo de seguridad o entidad sanitaria-, una sala de descanso para el voluntariado, donde éste podrá tomarse un respiro cuando la situación lo permita, y un módulo de farmacia. El voluntariado de Cruz Roja se trasladará a cualquier punto del recinto ferial donde sea requerida su asistencia. El teléfono de urgencias será, un año más, el 957 22 22 22.
Pero volvamos a la diversión y dejémonos de posibles problemas, que ojalá no lleguen, en una Feria que está tan viva tan sólo unas horas después de empezar y que va in crescendo conforme avanza la madrugada. Parece mentira que todo esté donde debe estar después de que por la mañana una vuelta por El Arenal supusiera ver camiones con sillas y mesas, bombonas de butano a pie de calle, furgonetas llenas de peluches y los repartidores de bebidas recorriendo contrarreloj esas calles de enclaves cordobeses, dando la impresión de que muchas de las 95 casetas no iban a llegar a tiempo. Una Feria muy viva, a la que acompañarán unas temperaturas más peligrosamente cálidas que la de años anteriores. No obstante, está comprobado, el calor de los próximos días no evitará las riadas de personas hacia El Arenal, donde todo está más que pensado para que los cordobeses y quienes visitan la ciudad hagan vida. Todo está pensado, tan pensado que muchas son las casetas, por ejemplo, que han colocado una tele para que se pueda seguir la final de la Champions, que disputarán el Real Madrid y el Atlético. Pero para ello aún queda mucha diversión de Feria.
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