El dilema de adoptar o comprar
Secretos Veterinarios
Experiencia Muchas son las personas que casi a diario preguntan que cuál es el animal ideal para meter en casa, si bien previamente siempre hay que plantearse varias cuestiones
A partir de hoy me sumo como colaborador de El Día de Córdoba. El objetivo de este proyecto es acercar al lector de todas las edades al mundo animal y conocer desde dentro la sensaciones que se viven cuando uno es veterinario. Ya son diecisiete años de vida profesional, en la que como podréis comprobar a lo largo de mi colaboración en el periódico, se han vivido, desde las situaciones mas reconfortarles hasta las más duras. Nuestro centro se encuentra en la avenida de Guerrita, junto a los lagos, y también podéis encontrarnos en nuestra enlace web www.vitalvetcordoba.es, donde sin problema alguno se pueden hacer cualquier consulta o pregunta, la cual estaré encantado de atender e incluso de publicar. Sin más demora, os quiero presentar mi primer tema de colaboración, algo muy frecuente en nuestro día a día: ¿Adoptar o comprar?, el gran dilema. Muchas son las personas que casi a diario en la clínica me preguntan que cuál es el animal que les recomiendo para meter en casa, a lo cual, le hago que se planteen las siguientes preguntas básicas, antes de comprometerse a tener una mascota: ¿Tienes tiempo para tener una mascota? ¿Qué espacio tienes para poder disfrutar de un animal? ¿Tu situación económica actual te permite soportar los gastos que conlleva tener un animal? Una vez que han respondido a todas y cada una de las preguntas, y admitiendo que son aptos para tener una animal, me realizan la siguiente cuestión: ¿Qué es mejor, adoptar o comprar?
Independientemente del poder adquisitivo de una familia, mi punto de vista siempre será el de adoptar a un animal de los muchos necesitados que se encuentran en los refugios, casas de acogida y perreras. Pero en la adopción también existe una serie de riesgos con los que hay que contar y que os expongo con un claro ejemplo vivido en nuestro centro no hace más de una semana.
Un familia formada por el matrimonio y dos hijos, sin previo asesoramiento, fueron a la perrera para adoptar a un cachorro precioso de color blanco que se metía por los ojos. Toda la fase de crecimiento del animal fue según lo esperado, a pesar de que los dueños veían que estaba creciendo más de lo normal. Un año mas tarde, aparece Bolita en nuestro centro con sus propietarios, preguntándonos si conocíamos a alguien que lo pudiese adoptar, que esa bola de 1.200 gramos con dos meses de vida cuando se adoptó, se había hecho mayor y ahora pesaba casi 30 kilos, con lo cual, no podían tenerlo en su piso familiar de apenas sesenta metros cuatros"
Al final, Bolita tuvo un final feliz y le pudimos buscar una familia que se hiciera cargo de él. A pesar de su tamaño, a día de hoy está feliz en con sus nuevos adoptantes, por eso siempre quiero que la gente se asesore a la hora de comprar o adoptar un animal, estudiando los beneficios y perjuicios que ello implica.
El motivo concreto de contaros esta historia es debido a que las empresas que antes se dedicaban a la venta de animales, ahora dan animales en adopción (acto que veo perfecto), no sin antes hacer negocio con ellos (acto que veo fatal). Cuando llegas a dichas empresas, ves a los animales en jaulas, con el título de Se Adopta. Cuando uno personalmente o con su hijo, se encariña con el animal in situ y vas a pedir información, te proponen hacer una serie de preguntas, en un cuestionario, para mi gusto que mas tiene que ver con la solicitud de un préstamo que con la adopción de un animal, valorando ellos de forma subjetiva si eres o no eres apto para tener una mascota. Una vez que te llevas el cuestionario a casa, se rellena, se habla en familia y se toma la decisión. Devuelves el escrito a dicha empresa, esperando con ilusión la llamada para que se realice la adopción. A los pocos días, las citadas empresas te avisan de que has sido seleccionado entre muchas personas para ser el adoptante definitivo del animal, pero la "trampa" está en que te comentan que para poder llevártelo debes sacar un seguro anual (valorado entre 120 y 150 euros) con la empresa en cuestión y que si no lo haces, le darán la adopción de dicho animal a otra familia. Es decir, que la capacidad de ser o no un buen adoptante del animal estaría relacionado con tu bolsillo. Si puedes sacar el seguro, te damos al animal y si no puedes económicamente, el adoptante no podrás ser tú.
Esto no deja de ser una forma más de vender animales bajo el título de adopción, jugando íntegramente con la ilusión de aquellas personas que quieren sacar al animal de una vida enjaulada y disfrutar de una mascota. Actualmente, las casas de acogida y las protectoras de animales, están llenas de futuras mascotas para ti, sin hacerte pagar ningún contrato anual por anticipado. Basta con buscar en Google quiero adoptar a un animal, y te saldrá por desgracia, cientos de animales que necesitan de ti sin costo alguno.
Por último está el cliente que decide comprar un animal de pura raza, que evidentemente está en todo su derecho. Las ventajas de comprar una raza en concreto es que en el 95% de los casos sabemos muchos datos interesantes que debemos tener en cuenta, como pueden ser el tamaño definitivo que tendrá el animal (recordar el caso anterior de Bolita) así como conoceremos el futuro carácter que tiene el animal. Lo que si tengo claro es que, decidas adoptar o comprar, ambas son completamente lícitas. Asesórate antes con algún profesional y que te aconseje cuál es el animal más idóneo para ti.
En mi siguiente colaboración, hablaré, de cuáles son las enfermedades más frecuentes que se ven en los animales de compañía. Si tienes algún problema con tu animal y quieres que lo publiquemos o comentemos, puedes enviarnos tú consulta a info@vitalvetcordoba.es o visitarnos en www.vitalvetcordoba.es.
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