La ex directora del Arqueológico de Córdoba denuncia al delegado de Cultura por acoso laboral
Tribunales
María Dolores Baena señala que se ha visto forzada asumir funciones que no le corresponden, trabajando en sus horas libres, y se le han denegado horas extras ya trabajadas o la asistencia a inauguraciones
Denuncia que el trato hacia ella la llevó a una situación de estrés que requirió tratamiento médico
La Junta cesa a María Dolores Baena como directora del Museo Arqueológico de Córdoba
La ex directora del Museo Arqueológico de Córdoba, María Dolores Baena, ha presentado una denuncia penal contra el delegado territorial de Cultura, Eduardo Lucena, y la secretaria general de Cultura por presunto acoso laboral. Esta denuncia llega después de que Baena fuera cesada de su puesto el pasado mes de diciembre, hecho que considera el punto culminante de una "situación de acoso" y tras el cual ha transcurrido más de un mes hasta que ha sido destinada a un nuevo puesto de trabajo, en el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía.
Según relata Baena en su denuncia, el Museo Arqueológico de Córdoba padece una falta de personal que ha comunicado en numerosas ocasiones a la Delegación de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, reclamando un refuerzo en personal de administración que se encargase de la gestión de personal y presupuestaria. Esa falta de plantilla provocó, asegura la ex directora, que ella se viera obligada a asumir labores de apoyo que no le correspondían "con la consecuente sobrecarga de trabajo". Situación que empeoró al ser trasladada la jefa de Negociado del Museo, única persona realizando funciones administrativas, a la Delegación, sin que fuera sustituida.
La ex directora continuó enviando escritos alertando de las carencias existentes, pero denuncia que lejos de ponerle solución, desde la Sección de Personal de la Delegación "constantemente me bombardeaban con correos exigiéndome información", lo que provocó que se viera obligada a trabajar en sus horas libres en casa para poder hacer frente a la sobrecarga de tareas.
A ello se sumó tras el verano, prosigue la denuncia, "el trato humillante del delegado, el señor Lucena, hacia mi persona", al dar instrucciones concretas para reducir la presencia pública de Baena o no acudir a ninguna actividad del Museo Arqueológico y sí a otros centros. Además, asegura, la secretaria general provincial de Cultura, la otra denunciada, le denegó las horas extras que había invertido en la realización de trabajos administrativos. Incluso se le suprimió el acceso al sistema de control horario. "está claro que la pretensión no era otra que continuar con el hostigamiento y hacerme cada vez más difícil el trabajo", asegura.
Otras cuestiones que apunta la ex directora son que la Delegación se dirigiera a personal técnico para cuestiones de su competencia o la prohibición de asistir a inauguraciones a las que había sido invitada. Todo ello resultó en "una situación de estrés que ha requerido tratamiento médico".
El proceso culminó, señala María Dolores Baena en la denuncia interpuesta este martes, en un "cese absolutamente arbitrario y sin justificación de ningún tipo, enviándome a mi casa sin puesto de trabajo y sin tener previsto un sustituto para el Museo". Este sigue sin director (el procedimiento está abierto y se han presentado varias solicitudes), algo que a su juicio está causando perjuicios a la institución. Y se da la paradoja, apunta en la denuncia, de que se justifica su cese en que su modelo estaba agotado pero ahora se la envía al C3A, "para gestionar un modelo moderno y contemporáneo".
Por todo ello presenta una denuncia por acoso o cualquier otro tipo penal "que se deduzca de la instrucción", en la que llama a citar a cinco testigos.
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