Distribución de fotos manipuladas o de contenido sexual: la Fiscalía alerta de la indefensión de los menores en las redes sociales
Memoria del Ministerio Público
El Ministerio Público alerta de la casi imposibilidad de proteger a los niños frente a los delitos tecnológicos y reclama un aumento de la edad a la que usan solos los dispositivos electrónicos
La Fiscalía de Córdoba plantea para los menores infractores medidas socioeducativas y talleres
Los niños cordobeses ya tienen su primer móvil a los ocho años
Fotos falsas elaboradas mediante aplicaciones de inteligencia artificial con los rostros de las alumnas de un instituto y después difundidas entre sus alumnos. Imágenes de contenido sexual de una niña de 13 años pasando de móvil en móvil. Otra menor de la misma edad que denuncia que ha contactado con ella un adulto haciéndose pasar por adolescente hasta convencerla de enviarle imágenes de contenido sexual, para descubrir en la investigación que había hecho lo mismo con otras 40 chicas. Esos son algunos de los casos (los dos primeros de Córdoba) en los que la Fiscalía ha trabajado recientemente en relación a los delitos en los que los menores son víctimas o agresores, hechos que se están multiplicando por todo el país y que han llevado al Ministerio Público a alertar de la práctica imposibilidad de defender a los más jóvenes de los delitos tecnológicos y de la baja edad de acceso a las redes sociales sin supervisión.
Así se recoge en la Memoria de la Fiscalía General del Estado referente a 2023, presentada con motivo de la apertura del año judicial. Los fiscales alertan de que los niños y adolescentes son "víctimas fáciles" en el entorno digital y del alarmante aumento de los delitos cometidos contra menores en este medio al haberse rebajado la edad de acceso a las redes. También de las infracciones en las que participan menores de 14 años, inimputables: en 2023, 124 diligencias preliminares por delitos cometidos por menores fueron archivadas por tener estos menos de esa edad.
"Si pensamos que los adultos, las entidades y las empresas también son víctimas habituales de delitos cometidos empleando medios telemáticos y ello pese a estar prevenidos y contar con herramientas y protocolos de seguridad, el escenario que se plantea con respecto de los menores es desolador y exige una intervención coordinada de todos los operadores intervinientes", advierten, incluida la industria tecnológica. Y se plantea, si en el ámbito analógico se acompaña al menor y no se concibe que realice determinadas acciones solos, ¿por qué se les deja solos en el mundo virtual, sin supervisión y límites?
Se trata de un escenario complejo en el que los menores no solo son objeto y sujeto de delitos, sino que como advierte la Fiscalía de Córdoba "en la cotidianidad de los menores se han incorporado personas que divulgan actividades o productos en redes sociales, que moldean opiniones y comportamientos, introduciendo la publicidad en sus vidas, dando acceso a contenidos en los que se condiciona su forma de vestir y hasta de bailar, estableciendo una escala de valores que muchas veces choca con los de su entorno cultural y familiar, para sorpresa de los padres, ignorantes de la información de que disponen sus hijos". Un cambio de paradigma en el que se da una circunstancia de la que también advierte la Fiscalía cordobesa: detecta en general en los menores una "falta de responsabilidad y de valoración de la gravedad de sus acciones y de cómo estas afectan a las demás personas de su entorno".
Así ha ocurrido en uno de los casos que detalla en la memoria de 2023, que es un ejemplo claro de hasta qué punto se ha rebajado la edad de acceso a determinados contenidos. Se trata de la difusión de fotografías y vídeos de contenido sexual de una menor de 13 años. Estas imágenes llegaron incluso a manos de las amigas de la víctima, de su misma edad, y una de ellas se las enseñó a su hermano de 10 años, "sin ninguna conciencia de estar haciendo algo reprochable e inadecuado por la edad de su hermano".
Tampoco se tiene en cuenta en lo más mínimo el sufrimiento que puede causar en otra persona la distribución de imágenes falsas, como ocurrió en el otro caso destacado por la Fiscalía de Córdoba: en un instituto de Educación Secundaria comenzaron a circular fotografías editadas con inteligencia artificial en las que se colocaban el rostro de algunas alumnas en cuerpos desnudos, "afectando a su intimidad e integridad moral".
Ante esta situación, la Fiscalía de Córdoba está solicitando para los menores la adopción de medidas como el tratamiento ambulatorio para control de una adicción como medida complementaria a la libertad vigilada (en Córdoba existen una intervención y equipo de tratamiento específicos para este tipo de adicciones en la unidad correspondiente del Instituto Provincial de Bienestar Social). También se imponen tareas socioeducativas, para lograr en el menor una utilización responsable de las redes, el respeto a los mensajes, la concienciación de los riesgos del uso inadecuado y las consecuencias a nivel psicológico y social. Como soluciones extrajudiciales, al amparo de la Ley del Menor, se imponen talleres que trabajan las nuevas tecnologías y redes sociales, empatía virtual, buenos modales en las redes sociales y cuidado ante la reputación y sentimientos ajenos.
Por otra parte, explica el Ministerio Público, frente a una situación extremadamente delicada por la vulnerabilidad del menor, se protege su intimidad en extremo, con todas las garantías en las declaraciones de los menores tanto en fase de instrucción como de juicio y buscando que en su mayoría se preconstituyan o se presten por medios telemáticos, evitándose en todo caso la confrontación con el investigado. La misma protección rige para los menores agresores. En la memoria se traslada que siempre hay posibilidad de mejorar la práctica de la prueba, por ejemplo, evitando esperas, practicándose en primer lugar su declaración en vez de programarse como una diligencia más, evitando la ansiedad que sufre el menor durante el tiempo previo o ante la mera presencia del denunciado en el mismo espacio físico.
Casi un millar de casos de menores en un año
Según la Memoria de la Fiscalía General del Estado, en 2023 se incoaron en Córdoba 974 diligencias preliminares por delitos cometidos por menores. Un total de 124 fueron archivadas por corresponder a jóvenes de menos de 14 años y otras 228 por otras causas. En cuanto a la tipología de los delitos, 339 casos fueron de lesiones, 93 por hurtos y 62 por violencia doméstica, seguidos en importancia por los 48 casos de daños y 34 de violencia de género. También hubo 267 infracciones calificadas como otros. En cuanto a las sentencias dictadas en el año, hubo 203 condenatorias y 19 absolutorias.
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