Elvira Sastre en Cosmopoética: "Tengo la creencia de que a todo el mundo le puede gustar y venir bien la poesía"

Córdoba/Elvira Sastre (Segovia, 1992) es una de las jóvenes escritoras con más éxito del panorama nacional. Seguida en redes sociales por cientos de miles de personas, ha conseguido llevar la poesía hasta los jóvenes sacándola de los lugares más clásicos y estereotipados. En este género ha publicado Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo (2013), Baluarte (2014), Ya nadie baila (2015), La soledad de un cuerpo acostumbrado a la herida (2016) o Adiós al frío (2020). Publicó su primera novela, Días sin ti, en 2019, consiguiendo el Premio Biblioteca Breve. Ahora vuelve a la narrativa con Las vulnerabilidades, basada en una experiencia personal. Este sábado, la autora ha cerrado Cosmopoética con un encuentro con el director del festival, Antonio Agredano.

Pregunta.Hace nueve años que estuvo en Cosmopoética con un espectáculo de música y poesía. ¿Qué ha cambiado de Elvira Sastre tanto a nivel profesional como a nivel personal en este tiempo?

Respuesta.Bueno, pues infinitas cosas, seguro. Las que da el paso del tiempo y la vivencia de según qué experiencias, sin duda. Creo que todos estamos en constante cambio. A nivel literario, supongo que mis intereses también a la hora de escribir se han ido diversificando. La poesía -por centrarme en la poesía- tiene esa particularidad de que puedes hablar de cualquier cosa. Para mí siempre tiene algo en común, que suelen ser las emociones, y al final a cada persona le puede emocionar una cosa diferente. Entonces, me sigo moviendo dentro de ese ámbito emocional, igual que lo hacía antes, pero supongo que van cambiando las cosas que a una le interesan, que quiere contar o que quiere hablar. Y supongo que a nivel personal también he adquirido algo más de seguridad, que nunca viene mal.

P.Tiene un gran éxito en países de Sudamérica como Argentina y Uruguay, donde se presenta con espectáculos de música y poesía. ¿Qué relación tiene con sus lectores latinoamericanos? Allí es una verdadeara estrella.

R.Sí, tengo mucha suerte por toda Latinoamérica. Lo vivo como un privilegio, la verdad, porque es difícil, y más en el mundo de la cultura, conseguir conectar con la gente con la gran oferta que hay. Y es cierto que yo desde el principio he sentido mucho apoyo tanto en España como allí, pero es verdad que allí es todo incluso más mágico porque es más difícil. Al final no vivo allí y la presencia física es menor, entonces tener ese recibimiento cada vez que voy por allá es maravilloso y también entiendo que hay una parte que es su propia cultura. Es gente que lee mucho, que consume mucha literatura y que apoya mucho los eventos culturales y abraza mucho lo que viene de fuera. Entonces, esas vertientes al final han posibilitado que, con trabajo también, por supuesto, hayamos podido llegar allí y que ese público se mantenga fiel, muy cariñoso y muy respetuoso.

P.Ha conseguido atraer a los jóvenes a la poesía. ¿Cuáles son sus claves?

R.Pues no lo sé, habría que preguntarle a la gente que me lee. No me he inventado nada, pero supongo que el trabajo que hay detrás de intentar difundir la poesía, de buscar mil maneras de conseguirlo, ya sea a través de los libros como también a través de espectáculos, de otros proyectos, incluso hasta ropa, con versos y tal. Es como intentar sacar un poco la poesía de los lugares más clásicos y estereotipados y llevarla a todo el mundo porque tengo la creencia de que a todo el mundo le gusta, le puede gustar y le puede venir bien.

P.Este año ha publicado su segunda novela, Las vulnerabilidades. ¿Qué respuesta de los lectores está teniendo?

R.Pues muy buena. Es un libro que tiene una temática un poco complicada, que no te deja impasible y siento que la gente lo ha recibido muy bien, con mucho cariño y también permitiéndose una lectura introspectiva, que creo que a día de hoy es importante concedernos un poco esos momentos. Además, me lo hacen saber, lo que me hace mucha ilusión.

P.La protagonista se llama como usted y está inspirado en un hecho real que le ocurrió. ¿Qué hay de usted en Elvira?

R.Hay de mí en todos los libros que escribo, en mayor o menor medida. Siempre hay algo de mí, ya sea a nivel de ideas, a nivel de sensaciones, de emociones... Todo es una amalgama, pero todos los personajes tienen algo de uno. 

P.¿Por qué se ha decidido a contar esta historia mediante la narrativa y no a través de la poesía?

R.Entiendo que cada género me sirve para contar cosas diferentes. Normalmente hay algo que quiero contar y evalúo cuál es la mejor manera de hacerlo, con qué género es mejor, puede funcionar mejor o yo me siento más cómoda y funciona un poco así.

P.¿Hay algo de poesía en su narrativa?

R.Siempre hay una parte. Al final, la poesía es mi lenguaje y eso siempre está presente. Pero cuando escribo una novela, escribo una novela. Entonces, también hago ese ejercicio y ese esfuerzo. Igual que cuando escribo una poesía, también es un poema.

P.Hay escritores que son menos dados a aparecer y a tener encuentros con los lectores. Sin embargo, a usted es algo que le encanta, como transmite a través de sus redes sociales.

R.Sí, considero que es importante porque, al final, el oficio del escritor es muy solitario y si no fuera por estos encuentros no estás en contacto con tu público. No puedes tampoco firmarles los libros, no puedes escucharles lo que ellos también tienen que decir. Permite poder explicar un poco más de dónde vienen las obras, los trabajos, las historias, nuestra manera de trabajar... Creo que es parte fundamental del trabajo de escritor para quien lo quiera hacer y para quien lo disfrute, por supuesto. Y también una respuesta a todos los que trabajan en este sector cultural, que también emplean su trabajo y su tiempo en difundir actividades culturales y nuestros propios libros. Entonces, es también una manera de agradecer a toda esa gente.

P.¿Está escribiendo ahora algo o está volcada en la promoción de la novela?

R.No, estoy volcada en muchas cosas, pero en la escritura ahora mismo no. Estoy yendo y viniendo, al final no me marco esos tiempos rígidos y dejo que las cosas vayan fluyendo, pero bueno, siempre estoy ligada con cosas, la verdad.