La última fase de la carretera de Trassierra se ejecutará en seis meses

Córdoba/El Consejo Rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) ha adjudicado a la empresa Sepisur XXI  el contrato de obras de la segunda fase del proyecto de urbanización de la carretera de Trassierra y su conversión definitiva en avenida, una actuación que tiene un plazo de ejecución de seis meses. La Gerencia había fijado el presupuesto de estas últimas obras en 756.387 euros y Sepisur XXI se ha ofrecido a ejecutar las actuaciones por 751.487 euros. Se trata de la única empresa que se había presentado al proceso de licitación de las obras para hacerse con el contrato. Urbanismo había vuelto a licitar dicho contrato después de haber quedado desierta una primera licitación realizada el pasado mes de junio.

Se da la circunstancia de que esta segunda fase se va a ejecutar después de la tercera fase, que contó con un valor estimado de 1,2 millones de euros. ¿El motivo? Un informe del jefe del Servicio de Proyectos de la GMU, de fecha 9 de octubre de 2023, ponía de manifiesto la urgente y necesaria adaptación del tramo de la segunda fase a las determinaciones del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad, para culminar así la ejecución del llamado Sistema General Viario Avenida Santa María de Trassierra.

En la memoria del proyecto se incide, en concreto, en que "este tramo que se va a ejecutar como segunda fase se proyectó con anterioridad a las obras recientemente terminadas del proyecto de carretera de Trassierra, tercera fase, si bien se ha retrasado ante la falta de disponibilidad del suelo incluido en el plan urbanístico PERI MA-5". La segunda fase se reparte en unos 160 metros que conectan la avenida con la zona de las estaciones de autobuses y AVE - glorieta de las Tres Culturas- y que supondrá la conclusión de una serie de actuaciones diseñadas para completar la urbanización del sistema general viario de conexión entre Renfe, la glorieta Amadora y la Ronda Oeste de Córdoba.

El tramo discurre entre las calles Francisco de Toledo y Doña Berenguela, en una superficie repartida en 4.655 metros cuadrados, de los que 3.445 son de titularidad municipal por corresponderse en su trazado a la actual carretera de Trassierra y 1.210, a suelo incluido en el ámbito del PERI MA-5, es decir, en ese ámbito de transformación urbanística. De éstos 1.210 metros cuadrados 184 serían viarios públicos (dominio público local consistente en las calles Llano de Meras, Rosvita y Pintor Peñalosa ) y el resto, es decir, 1.026, suelo de titularidad privada correspondiente a los propietarios de las fincas registrales afectadas incluidas en el PERI MA-5.

Obras de la segunda fase

Según detalla la memoria del proyecyo, las actuaciones de la segunda fase incluyen la pavimentación con baldosa de terrazo de las aceras derecha e izquierda con anchura variable de tres metros y medio a cinco; un carril bici unidireccional en cada acera, ubicado entre alineaciones de alcorques y a cota del acerado; una calzada con anchura para dos carriles por sentido de circulación con trazado en planta ligeramente curvo; además de la colocación de alcorques corridos junto a la calzada en ambas márgenes, para ubicar arboleda de sombra y el alumbrado principal.

Además, en la margen izquierda habrá parterres de anchura variable y rasante inclinada, alternadas en sectores rectangulares, creando espacios de estancia delimitados por pequeños pretiles que harán las funciones de bancos. El espacio de estancia se proyecta con pavimento de hormigón prefabricado granallado de seis centímetros de espesor, de diversos tamaños y colores. Estos parterres se ubicarán entre el carril bici y el acerado de terrazo colindante con las fachadas. Las actuaciones también contemplan un alumbrado público totalmente renovado, con tecnología led y la semaforización del encuentro de las calles Doña Berenguela y Pintor Peñalosa, con pasos de peatones semaforizados en todos los viales.