Uno de cada tres enfermeros recién titulados en Córdoba trabaja fuera de Andalucía: "Ofrecen mejores contratos"

Córdoba/Pasan los años y la fuga de enfermeros que se gradúan en Córdoba fuera del sistema sanitario andaluz no cesa. Según los datos del Consejo General de Enfermería (CGE), mientras que en Europa la ratio de enfermeros por cada 1.000 habitantes es de 8,73, en España es del 6,3. En Córdoba, la citada ratio es de 6,16 en una Andalucía que ocupa el tercer puesto por la cola entre todas las comunidades autónomas, con una ratio de 5,47 enfermeros por cada 1.000 habitantes.

Pese a que en Andalucía faltan enfermeros que cubran los servicios mínimos mientras que se aproxima una gran ola de jubilaciones, son muchos los profesionales que se ven obligados a encontrar trabajo en los servicios sanitarios de otras comunidades españolas. Desde el Colegio Oficial de Enfermería de Córdoba reivindican que la corta duración de los contratos, las condiciones económicas y la inestabilidad de los puestos de trabajo que ofertan desde el Servicio Andaluz de Salud (SAS) son las trabas que encuentran miles de profesionales de la Enfermería para poder ejercer en su tierra.

Según los datos ofrecidos por la institución a este periódico, el 32,5% de los enfermeros recién egresados de la provincia de Córdoba se ve obligado a irse a otras comunidades a desempeñarse laboralmente. Es decir, uno de cada tres enfermeros titulados por la Universidad de Córdoba (UCO) se ha marchado fuera de Andalucía al terminar sus estudios de grado este 2024. En concreto, han sido 114 los egresados este año, de los que 37 están trabajando fuera de Andalucía.

Del total de los 114 egresados, el Colegio Oficial de Enfermería de Córdoba solo ha registrado 77 altas de nuevos enfermeros en su institución durante los meses de junio, julio y agosto, es decir, el 67,5%. Los 37 enfermeros recién titulados restantes, o trabajan fuera de Andalucía, o no se han dado de alta porque están estudiando la oposición a Enfermería sin adquirir experiencia. Sin embargo, desde el Colegio aseguran que esos casos son "muy puntuales" y que "el 99% de los enfermeros recién titulados se pone a trabajar con contratos temporales una vez han terminado la carrera".

En 2023, el número de egresados de Enfermería al concluir el curso académico fue el mismo: 114. Ese año, el Colegio de Enfermería de Córdoba registró 80 altas, por lo que la cifra de enfermeros que se marcharon fuera de Andalucía al sacarse el título fue del 30%. Un ligero aumento de un año para otro. Este 2024, en junio se unieron al Colegio en la provincia 24 nuevos enfermeros durante junio, 49 durante julio y solo cuatro en el pasado mes de agosto; mientras que el año pasado se incorporaron 53 nuevos enfermeros en junio, 23 en julio y también cuatro en agosto de 2023.

La fuga de talentos es preocupante para un sector sanitario andaluz que necesita reforzarse con profesionales jóvenes ante la cercanía de un gran número de jubilaciones en los próximos años. Desde el Colegio de Enfermería de Córdoba confían en que los datos vayan a mejor a partir del pasado mes de septiembre, periodo en que el SAS precedió a la renovación de los contratos de refuerzo asistencial conocidos como los famosos "contratos Covid". En Córdoba son "unos 600" los que se han ofrecido con renovaciones de hasta dos meses, pero el Colegio ha pedido que estos se conviertan en contratos estructurales y no sean precarios.

Y es que la organización considera que la principal causa de que los enfermeros de Córdoba se vayan lejos de Andalucía una vez se sacan su título universitario es por la "precariedad de los contratos" que ofrece el SAS. Ya no solo en lo económico, sino también en la temporalidad. Según los datos ofrecidos por el Colegio, los sanitarios que trabajaban en Córdoba en 2023 pidieron el traslado a comunidades como Madrid, Cataluña, Castilla La Mancha y el País Vasco, principalmente. A nivel andaluz, los principales destinos para la labor de los enfermeros está en las capitales de Málaga y Sevilla.

"Contratos de más duración" y "sueldos más altos"

Paco Córdoba es uno de esos 37 recién titulados en Enfermería por la Universidad de Córdoba que se han marchado fuera de Andalucía a buscarse la vida. A sus 25 años, este joven cordobés está ejerciendo al fin la profesión que despertó su vocación mientras estudiaba el ciclo superior de Higiene Bucodental. Tras cinco años de una carrera que empezó en 2019, su primera gran experiencia profesional, sin embargo, la está llevando a cabo a más de 700 kilómetros de su hogar.

En el Hospital Miguel Servet de Zaragoza es donde Paco Córdoba pasa la mayor parte de sus días. El Servicio Aragonés de Salud contactó con el enfermero cordobés cuando acababa de empezar su primera vivencia laboral en el Hospital de Pozoblanco. Ni siquiera llevaba un mes cuando la oportunidad de marcharse a Zaragoza surgió para cubrir una baja de larga duración. No dudó en cambiar su vida y el motivo es muy sencillo: "Fuera de Andalucía ofrecen contratos de más duración y los sueldos son más altos", asegura Paco, que disfruta de la gentileza de los maños desde el pasado mes de agosto, aunque los alquileres "sean más caros que en Córdoba".

"La Junta de Andalucía se lo tendría que mirar. No es normal que hagas prácticas y te formes en centros de Andalucía y que luego te vayas fuera, donde hay formas de trabajar y sistemas informáticos que cambian. No tiene sentido que, con la cantidad de andaluces que somos, tengamos que irnos lejos de nuestras familias", reivindica un Paco Córdoba que, pese a la distancia, asegura trabajar rodeado de andaluces: "En mi hospital, a cualquier planta a la que vayas y en cualquier turno, hay mínimo un andaluz".

En el servicio sanitario de Zaragoza hay al menos "ocho compañeros" que compartieron aulas de la UCO con este joven enfermero cordobés. De hecho, uno de sus más fieles compañeros es Ángel Ojeda, enfermero natural de Córdoba que, a sus 24 años, ejerce en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza desde junio de 2023. "Me inscribí en la bolsa de trabajo y al día siguiente me llamaron de Zaragoza para un contrato de siete meses y medio", destaca Ángel.

El pasado mes de abril, tras dos meses parado, volvió a recibir la llamada del Servicio Aragonés de Salud y tiene contrato en vigor hasta el 31 de octubre. "No sé si me renovarán, pero en Andalucía es imposible trabajar. No es rentable porque, si te llaman, es para un mes, cuando por ejemplo aquí en Zaragoza te ofrecen seis meses mínimo", lamenta Ángel Ojeda, que como tantos enfermeros, forma parte de esa fuga de talento sanitario que merma la salud de los andaluces.