Juan Serrano: "Hay que quitarse esa etiqueta antigua de que la peña es vino, perol y dominó, eso pasó a la historia"

Entrevista al Presidente de la Federación de Peñas Cordobesas

Acaba de ser nombrado para ponerse al frente del movimiento peñístico, del que pretende actualizar parte de sus actos para llegar a todos los públicos

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El presidente de la Federación de Peñas de Córdoba, Juan Serrano. / Miguel Ángel Salas

Juan Serrano (Córdoba, 1975) acaba de ser nombrado nuevo presidente la Federación de Peñas de Córdoba, si bien su presencia en el movimiento peñístico le viene de herencia. Cuando tenía un año de edad, su padre fundó la Peña Amigos de las Matildes, donde se ha criado y a la que lleva vinculado más de 30 años. Además, su progenitor, Juan Pablo Serrano, también estuvo al frente de la Federación entre 1987 y 1995. Informático de profesión y con dotes para la escritura -tiene en su haber varios poemarios-, Serrano da un paso al frente tras varios años como vicepresidente con el objetivo de actualizar algunos de los actos organizados por la Federación para atraer a más público de todas las edades, además de implantar actividades en ámbitos donde las peñas no tienen tanta presencia o tender la mano al Consistorio para seguir colaborando con la organización de la Cabalgata de Reyes Magos.

-¿Por qué decidió presentar su candidatura para ponerse al mando de la Federación de Peñas y cómo afronta este reto?

-Era una idea latente, si te digo la verdad, más por los demás, que por mí. Pero bueno, después de varios años desde que Alfonso (Morales) me nombró vicepresidente, creo que ha llegado el momento. Lo afronto con mucha ilusión y con la experiencia que ya tenemos dentro del mundo de la peña; ya sabemos lo que queremos y eso es lo principal. Es verdad que la Federación es un día a día durante todo el año, tiene mucho trabajo, pero tenemos mucha ilusión.

-¿Qué quiere aportar durante este mandato?

-Lo primero es crear un equipo -ya lo ha formado, con ocho hombres y tres mujeres-, una directiva, pero también un grupo de colaboradores cercanos para juntar a 20 o 25 personas que estemos en el día a día. Para mí no tiene sentido llevar esto entre dos o tres personas, hay que llevarlo entre mucha gente y que cada uno haga su trabajo. Por ejemplo, ahora, en vez de tener un vocal de Cultura, hemos creado una Mesa de Cultura de unas cinco personas, donde hay especialistas en historia, literatura, en música, para que éste sea un ámbito importante en la Federación. Y luego adaptaremos las peñas y las actividades al momento en el que vivimos; hay veces que las costumbres se hacen leyes y no podemos seguir anclados en los años 80. Hay muchos actos que están desde ese tiempo y no es cuestión de quitarlos, pero sí adaptarlos a lo que estamos viviendo ahora y a la cantidad de peñas nuevas que están entrando, de otra tipología y con otro rango de edad, a las que tenemos que darle cabida.

-¿Cuáles son esas actividades o costumbres que han quedado desfasadas?

-Cuando a finales de los 80 que se produjo un cambio en la Federación de Peñas y hay un impulso, se recuperan muchas tradiciones que estaban perdidas en Córdoba. Se recuperó la verbena del Triunfo, serenatas, la Batalla de Flores... todas estas actividades están exactamente igual que estaban hace 30 o 35 años. No es cuestión de quitarlas, pero sí adaptarlas. La prueba la vamos a tener dentro de unos días, que tenemos la verbena del Triunfo, donde este año habrá otro tipo de música y actos, para atraer a gente de otra edad. Seguirá habiendo gente cantando copla y coros rocieros, pero hay que abrir el abanico para que todo el mundo se sienta a gusto en las actividades que estamos haciendo.

-¿Está cambiando la tipología de peñas que se crean en Córdoba y el perfil del peñista?

-Sí. Evidentemente la peñas históricas siguen teniendo el nivel de edad que tenían, y es complicado integrar a gente joven con gente mayor dentro de una misma peña, pero sí es verdad que en los últimos años están entrando muchas con un rango de edad de 40, 45 o 50 años, que en realidad son la gente joven que necesitamos. Yo creo que buscar personas con 20 o 25 años ha sido un error histórico en la Federación. Este tipo de edad es complicado mantenerla en un día a día constante durante todo el año, están en el momento de sacarse sus estudios, buscarse un trabajo... En cambio, con más edad es un rango joven para el mundo de las peñas, todavía quedan 20 o 30 años por delante y tienes que darle cabida y mantenerlos cerca porque son los que tienen que seguir impulsando esto en un futuro.

-Entonces, ¿el relevo generacional está asegurado en el mundo de las peñas?

-El cambio generacional y el problema de juventud en las peñas es un problema externo a las peñas. La gente joven no entra en peñas antiguas, pero sí están montando la suya propia. Estamos 250 peñas ahora mismo, es decir que el número no está bajando; unas desaparecen, pero aparecen otras. Ahora mismo, por ejemplo, están entrando muchas ligadas al ámbito cofrade o carnavaleras, que no han estado ligadas tradicionalmente a las peñas, pero ahora están entrando. Por ello, desde la Federación tenemos que adaptarnos para que todos tengan cabida, que no se sientan extraños en este mundo.

-¿Por qué son importantes las peñas para la cultura cordobesa?

-Creo que Córdoba no existiría como existe sin las peñas. Si echas un vistazo a lo que se organiza durante todo el año, en todos los actos estamos presentes. Y luego, una institución de peñas como la que hay en Córdoba no existe en ninguna parte de España. Es decir, hay asociaciones peñísticas, pero son deportivas o autonómicas; algo como lo que ocurre en Córdoba, que son de toda tipología, eso no existe ninguna parte de España, es un fenómeno que se da en Córdoba desde hace mucho tiempo.

-¿Qué supone para una persona criarse en el mundo de las peñas?

-Una peña al fin de cuentas es una familia, es un grupo de personas que se reúnen y, dependiendo de la tipología de la peña, luchan por una cosa o por otra. Incluso, muchas veces convives más que con tu propia familia, y eso es importante, sobre todo en una sociedad tan individualista. Las peñas dan diariamente un ejemplo de lo que significa un grupo de personas luchando por una sola cosa.

-Entiendo por lo que me dice que la convivencia es algo fundamental

-Exactamente. Es una escuela de convivencia, como decía el cronista Julián Hurtado. Ya no convives solo con los peñistas, también con su familia, que están en la mayoría de los actos. Por eso recalco la importancia de mantener al grupo por encima de las individualidades, y eso te lo da una peña.

Juan Serrano. / Miguel Ángel Salas

-¿Hay buena comunicación con las instituciones?

-Siempre hay que mejorar las relaciones, eso está claro. Nosotros tenemos convenio con el Ayuntamiento, que es el que sufraga la mayoría de los actos que se hacen desde la Federación. Pero en la Diputación tenemos un convenio que es muy bajo, y en la Junta Andalucía no tenemos actualmente, es decir, hay sitios donde tenemos que seguir tocando a la puerta para tener una subvención y poder seguir haciendo actos. Al final, las peñas organizan actos hacia la ciudad, son una institución abierta donde todo el mundo tiene cabida. Estamos pendientes ahora de empezar la ronda de visitas para intentar que sepan lo que hacemos y los requerimientos que necesitamos.

-¿Os sentís valorados por los cordobeses?

-La verdad es que sí. A veces fallamos en explicar qué es lo que hacen las peñas a lo largo del año, y cómo lo hacen, por eso necesitamos también a la prensa. Hay que quitarse esa etiqueta antigua de que la peña es vino, perol y dominó, porque eso pasó a la historia. A lo largo del año se hacen muchos actos culturales, sociales, deportivos y quizás no hemos sido capaces durante un tiempo de explicárselo al resto de la ciudad. Esa es nuestra tarea ahora, que la gente sepa lo que somos y lo que hacemos.

-Históricamente, la peña se relacionaba con la figura masculina. ¿Está la mujer plenamente incorporada al mundo de las peñas?

-Sí, a partir de primeros de los 90 empezaron a entrar algunas mujeres de la peña, pero muy pocas. Las peñas nacen en los años 20 y la Federación en 1964, y en esa época la mujer no estaba integrada ni en la vida social. Pero desde hace varios años, las mujeres han dejado de entrar como acompañantes de los socios, sino que hay peñas que son de mujeres, otras mixtas y también no sólo como socias, también con cargos directivos, presidiendo muchas de la peñas. Ahora ya no hay diferencia.

-¿Cuáles son las señas de identidad que tienen en común todas las peñas?

-La convivencia y que somos totalmente abiertas. Cualquiera puede acercarse a una peña y entrar; quien se acerca acaba no yéndose, el que entra en la peña no sale. Por eso, por el carácter abierto y de convivencia que tiene, eso es diferente a otro tipo de instituciones.

-De todas las actividades que hacen a lo largo del año, y la implicación que tienen en las distintas fiestas de la ciudad, ¿hay algún momento del calendario cordobés en el que os gustaría tener mayor presencia?

-La relación con la Agrupación de Cofradías o con el Carnaval de Córdoba ha sido más corta durante estos años atrás, pero vamos a volver a hablar con ellos y a prestarnos. Ya hemos tenido diálogo con la presidenta de la Agrupación de Hermandades y con el presidente de la Asociación Carnavalesca, que quiere que hagamos cosas en común. Nosotros siempre, desde cualquier institución o cualquier organismo que va en busca de las peñas para que le echemos una mano, siempre estaremos abiertos a todo, y yo creo que a partir de ahora haremos ciertas cosas en estos dos ámbitos.

-Uno de esos actos en los que tienen presencia es la Cabalgata de Reyes Magos. ¿Qué supusieron para las peñas las críticas del pasado año?

-El año pasado las críticas fueron a duras, por eso hicimos un escrito que mandamos a los medios, porque no lo entendíamos, no era responsabilidad nuestra. Es decir, la Federación de Peñas lleva 30 años colaborando con la Cabalgata, pero los últimos años nos limitamos a poner mano de obra gratis. Resumiendo, buscamos conductores, coches, las zonas de recarga, los colaboradores que van alrededor de la carroza... El Ayuntamiento se encarga de buscar la elaboración, el diseño, lo que se tira desde las carrozas, cuánta cantidad, quién hace el pasacalles, la banda, todo eso. Cuando nosotros hicimos ese escrito, al día siguiente salió el alcalde diciendo que iba a buscar una empresa externa, pero que seguía queriendo la colaboración de la Federación. Tendremos que sentarnos para que nos explique cuál es la parte de cada uno y delimitar las funciones. Nosotros seguimos estando dispuestos a colaborar con el Ayuntamiento, como hacemos durante todo el año.

-Esta semana ha salido a licitación el contrato para organizar la Cabalgata el próximo año. ¿Cuándo se reunirán con el alcalde y qué papel les gustaría tener?

-Tenemos la reunión la semana que viene. Bueno, lo primero, es hablar con el alcalde y saber qué es lo que vamos a hacer, porque no lo tenemos claro. Nosotros estamos dispuestos a seguir colaborando. Desde que sale la Cabalgata hasta que se encierra, sí llevamos nosotros el control, pero claro, para eso debemos saber quien tenemos delante. Habrá que llevar una coordinación mejor, es verdad que en los últimos años, esa descoordinación se ha acentuado.

-¿Cómo convencería a un cordobés para que se sume al mundo peñístico?

-Muy fácil, para entrar dentro de una peña tienes que asomarte a alguna. A lo largo del año hacemos todo tipo de actividades, no te tienen que gustar todas, pero hacemos tantos actos que me extrañaría que aquel que se quiera acercar a una peña no tuviera un motivo para asistir a ella. El carácter abierto atrapa a todo el mundo, toda la gente es bien recibida y siempre encuentra su hueco en una u otra peña.

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