Francisco Sánchez Zamorano: “Si se cuestiona constantemente a la Justicia, se pone en jaque el estado de derecho”

Entrevista al presidente de la Audiencia Provincial de Córdoba

El magistrado llama a “cambiar la mentalidad de judicializarlo todo y hacer una apuesta por la mediación”

Prisión para el funcionario de la cárcel de Córdoba que vendía permisos penitenciarios

Francisco de Paula Sánchez Zamorano, presidente de la Audiencia Provincial de Córdoba / Juan Ayala

Córdoba/Con casi 43 años de servicio a sus espaldas, el presidente de la Audiencia Provincial de Córdoba, Francisco de Paula Sánchez Zamorano, enfila el final de su segundo mandato, el último por imperativo legal pero también por decisión propia. Ha desarrollado casi toda su carrera en Córdoba y de la buena consideración de sus conciudadanos dio fe un salón de actos lleno hace unas semanas para la presentación de un poemario ilustrado. Hasta que llegue ese último día como presidente seguirá reivindicando una reorganización del “obsoleto” sistema de tribunales en España y más medios para los juzgados.

Pregunta.Asegura que es necesaria una nueva organización del sistema judicial. ¿Cuál es su propuesta?

Respuesta.Hay que cambiar la organización que tenemos de los tribunales en España, este sistema está obsoleto. No puede ser que los juzgados sean un pequeño reino de taifas con el juez, sus funcionarios, y lo que pase en otro juzgado no me interese. Hacen falta muchos más jueces y una organización territorial nueva que parece que ya va en serio, los tribunales de instancia. Por ejemplo, aquí en Córdoba, estaría el tribunal de Primera Instancia, en el que habría un equipo grande de funcionarios, 15 jueces y ya dentro del organigrama de ese tribunal pues se repartirían el trabajo. Eso serviría para unificar criterios. Y por otra parte, hace falta también cambiar la mentalidad de judicializarlo todo, porque en España la litigiosidad es de las más elevadas que hay en Europa, particularmente en Andalucía.

P.¿Y eso por qué ocurre?

R.Quizás porque la mentalidad española es muy tradicional en ese sentido, de pensar que el juzgado nos va a resolver el pleito. Ahora se está haciendo mucho hincapié en la mediación en Andalucía, hay protocolos de mediación penal y de mediación civil. Pero los resultados son pobres, porque hace falta cambiar la mentalidad de la gente y de los profesionales que intervenimos en la Administración de Justicia. Hay que apostar más por esos mecanismos en los que las partes son las protagonistas, que dan una solución más perdurable y en la que no hay una que salga malparada, cuando no las dos. 

Francisco de Paula Sánchez Zamorano, presidente de la Audiencia Provincial de Córdoba / Juan Ayala

P.Que el ciudadano se acerque a la Justicia pensando en la resolución del problema, no en el castigo al contrario.

R.Sí, es un poco ese ánimo vindicativo, a mí me han hecho algo y lo tienen que pagar. Por eso hay que fomentar ese mecanismo alternativo, que permite una solución por parte de los perjudicados. Además, la Justicia siempre tiene un coste para todos. La víctima ha sido reparada, pero a veces quiere más, y el que ha provocado el daño cree que no es para tanto. La Justicia interpreta las leyes que le da el legislador y ahí está la sensibilidad del juez de ver lo que hay, escuchar a las partes y darle una solución razonada en derecho. Pero está el eterno conflicto entre derecho y justicia, porque las leyes pueden no ser justas, pero eso ya es un tema filosófico. Normalmente, a través de la decisión judicial, se trata de hacer justicia, hacer justicia es darle a cada uno lo que le corresponde.

P.¿Cree que los ciudadanos tienen cada vez más esa sensación de que la Justicia no es justa y que han perdido un poco la fe en ella?

R.No creo que llegue a tanto, aunque bien es verdad que la sociedad política o social está muy deteriorada, se ha llegado a una opinión de que aquí nada funciona y ahí entra también la Justicia. Cuando una persona sufre o tiene un percance o ha sido ofendida por alguien, sí cree en la Justicia y en la decisión judicial. Pero, en cierta forma, se ha extendido una idea de que la Justicia no es independiente, cuando en España la inmensa mayoría de los jueces no se deben nada más que a la ley y no son influenciables por nada, somos muy escrupulosos. Tenemos un sistema de incompatibilidades, de prohibiciones, somos y nos sentimos independientes. Por mucho que en el debate político esté el tema del nombramiento de los vocales del Consejo General del Poder Judicial, este no es un órgano jurisdiccional; el juez a la hora de dictar sentencias es absolutamente independiente y la Justicia española tiene unos buenos estándares de calidad. Otra cosa son las penurias por la falta de jueces.

"Creo que habría que provincializar la atención a la violencia sobre la mujer, que todos los casos se vieran desde la capital”

P.Se ha llegado a hablar públicamente de lawfare o judicialización de la política desde algunos partidos, ¿cómo se han sentido los jueces?

R.Pues nos sentimos un poco concernidos y preocupados, porque con eso se dan mensajes que no son ciertos.Los jueces no actúan con criterios políticos, la inmensa mayoría actuamos de acuerdo con lo que se somete a nuestra consideración, con las pruebas que tenemos y con la ley que tenemos, con las pautas interpretativas que nos marcan las leyes. Una cosa es el derecho a la crítica, a la resolución judicial o a los jueces, y otra cosa es decir que los jueces interferimos en la política con nuestras decisiones deliberadamente. Puede que alguna decisión coincida con un tiempo que no interesa a un determinado partido, pero no conscientemente. Esas declaraciones por responsables políticos, incluso por ministros, por diputados, poniendo en jaque o en cuestión la justicia porque no actúa con los criterios que creen que debiera de actuar, hacen muchísimo daño. Un estado de derecho no puede funcionar sin una justicia independiente. Y si constantemente se está cuestionando la independencia de la justicia cuando no es cierto, se está poniendo en jaque al propio estado de derecho.

P.La falta de medios del sistema judicial es un problema estructural que no obtiene solución. 

R.El principal problema es que la Justicia no tiene un presupuesto propio, está estructurada de una forma en que se hace difícil que funcione bien, con fluidez. Los jueces dependemos del Consejo General del Poder Judicial. Los fiscales, del Ministerio de Justicia, como los letrados. Los funcionarios dependen del Ministerio de Justicia y de las comunidades autónomas. Hacer cualquier gestión es muy complicado. Si tuviéramos una autonomía presupuestaria, podríamos diseñar desde el Consejo General del Poder Judicial unas previsiones, determinar cuáles son las necesidades, cuáles son las más urgentes de proveer. Pero claro, siempre estamos mendicando, pidiendo medios porque nosotros no nos podemos proveer de nuestros propios medios.

Francisco de Paula Sánchez Zamorano, presidente de la Audiencia Provincial de Córdoba / Juan Ayala

P.En el caso de Córdoba, ¿cuál es la situación actual de los órganos judiciales?

R.Cuando llegué a la Presidencia de la Audiencia en 2014 había 10 magistrados y ahora tenemos 14. En los juzgados ha habido la creación de algunos órganos y reconversión de otros. En la Audiencia Provincial, en el ámbito penal está bastante bien, en el ámbito civil haría falta otro magistrado más, porque hay muchos asuntos y los magistrados están por encima de los módulos razonables que establece el CGPJ. Pero lo que más me preocupa es la jurisdicción civil en los juzgados, los juzgados de Primera Instancia están muy sobrecargados. También están los de lo Social, no en esa proporción. Luego los juzgados de lo Penal funcionan razonablemente bien y tienen una carga más o menos aceptable, salvo el Penal número 6, dedicado a los enjuiciamientos de los delitos de violencia contra la mujer.

P.En ese ámbito hay una situación complicada.

R.El juzgado está reforzado, hay una especie de juzgado bis.Y van señalando muchos juicios en paralelo los dos. Pero, los asuntos de violencia sobre la mujer no paran de incrementarse y me preocupa el juzgado instructor, que es el único que hay en Córdoba y tiene ya una carga superior en un 50% a lo deseable. Se ha propuesto crear el número 2, asumiendo además las causas de violencia sobre la mujer que generen los juzgados de Montoro, los de Posadas y los de Montilla. Con lo cual, habría dos juzgados aquí en la capital de violencia sobre la mujer que ya tendrían una carga mucho más razonable. 

"En la Audiencia hay un tanto por ciento muy alto de delitos sexuales y cada vez son más los que tienen a menores implicados”

P.¿Concentrar la atención a las mujeres en la capital?

R.Ahora Montoro tiene un juzgado dedicado a violencia sobre la mujer, otro en Montilla, pero llevan también otros asuntos. Yo soy partidario de provincializar la atención a los casos de violencia sobre la mujer, es decir, que todo se vea en la capital. Eso parece que no es políticamente correcto, porque hay quien dice que se aleja la justicia del ciudadano, pero ya ocurre con el juzgado de menores. Si la víctima tiene que desplazarse se le ponen por parte de la administración los medios necesarios. Y aquí, con los equipos con mayores medios, se les toma declaración con más rapidez. Y no se interfiere en el resto de actividades en los partidos judiciales de los pueblos. 

P.En la provincia hay desde hace años un problema de falta de funcionarios que además es una singularidad de Córdoba. ¿Por qué esa diferencia?

R.Esto viene de antiguo, se está remediando algo, pero respecto a las plantillas de otras provincias, la de Córdoba, en los diversos partidos judiciales, es escasa. En algunos más o menos es tolerable, pero en otros es muy pequeña, prácticamente la misma que había cuando yo entré en la carrera judicial.

P.Otro de los retos pendientes es la oficina judicial y la digitalización definitiva de la Justicia. ¿En qué punto estamos?

R.Bueno, se están dando pasos importantes en los sistemas de gestión procesal. La Administración de la Junta está poniendo mucho interés. Pero acoplar y conjugar los sistemas de gestión procesal de una comunidad a otra, incluso dentro de la comunidad el sistema de la Fiscalía con el general de los juzgados está costando Dios y ayuda. El expediente digital funciona muy bien ya en el ámbito civil. En el ámbito penal no hay expediente digital, eso del papel cero es inexistente.

P.Ha mencionado en varias ocasiones problemas causados por la multiplicidad de competencias sobre la Justicia. ¿Considera que el reparto de competencias entorpece mucho su labor?

R.Yo creo que entorpece más que ayuda. En mi opinión personal, la Justicia, como la seguridad y si me apura la educación, no deberían haberse transferido, son competencias del Estado.

Francisco de Paula Sánchez Zamorano, presidente de la Audiencia Provincial de Córdoba / Juan Ayala

P.En los últimos años han surgido múltiples fórmulas delictivas, de ciberdelincuencia, que cambian aceleradamente. ¿Tienen en la legislación los medios para hacer frente a esos nuevos delitos?

R.Los tipos penales se adaptaron, hay tipos penales nuevos de acuerdo con las nuevas figuras de la criminalidad que van surgiendo. Lo que pasa es que siempre vamos casi a remolque, porque el ingenio maligno del delincuente no para de tramar cosas nuevas. Hay que estar constantemente renovando los textos legales para acoger tipos penales que ahora mismo se escapan con la legislación actual. Ese trabajo es del legislador, que tiene que estar atento a la realidad; del juez, que tiene que estar formado desde el punto de vista jurídico; y el resto son las pruebas, que traen las fuerzas de seguridad, que están muy preparadas para ese tipo de delincuencia.

P.En las últimas memorias judiciales y estadísticas de criminalidad destaca el aumento de los delitos sexuales, especialmente los relacionados con menores.

R.Siempre se han dado, pero ahora se denuncian mucho más. Además hay instrumentos y mecanismos a través de las redes sociales para atentar contra la intimidad, para el acoso, los delitos sexuales, captar voluntades de menores... todo eso se está dando hoy con mucha frecuencia. En la Audiencia hay un tanto por ciento muy grande de delitos sexuales, que son muy delicados, porque a veces la prueba no es tan abundante como en otras infracciones. Aquí normalmente la prueba de cargo es la declaración de la víctima y hay que estar convencidos, porque a veces es la declaración de la víctima contra la declaración del autor, que puede decir que la relación fue consentida. Y es cierto que hay cada vez más delitos de este tipo en el ámbito de los menores. Es algo que está en el debate público, el acceso a las tecnologías tan pequeños, que está provocando serios problemas desde el punto de vista psicológico.

P.Hablando de consentimiento, con la aprobación de la llamada ley del solo sí es sí tuvieron que revisar una serie de condenas. ¿Les costó trabajo hacerlo?

R.Examinamos todas las ejecutorias que había. La mayoría se dejaron tal cual, porque la ley no afectaba, pero en algunas condenas sí que hubo que rebajarle en siete u ocho casos la pena en uno o dos años a algunos de los penados. Nosotros en ese momento no pensamos en que hay que rebajarles la pena, sino pensamos en un principio que rige en derecho penal, el de la aplicación al reo de la ley más favorable. Nos limitamos a aplicar la ley, que generó esa paradoja. 

"Creo que en el CGPJ se ha hecho un nombramiento con un brindis al sol. Dudo que lleguen a un acuerdo para la reforma”

P.Ha aludido antes al bloqueo del Consejo General del Poder Judicial, el debate político que ha habido alrededor. ¿La solución está en cambiar el sistema de elección del Consejo? 

R.No creo que sea la panacea, pero, por supuesto, yo incluso hubiera ido a más. Es decir, ya que llevaba el Consejo casi cinco años de interinidad, podría haber continuado cinco o seis meses más para que se cambiase el sistema de nombramiento como recomiendan todas las instituciones europeas. Que de los veinte vocales, doce fuesen elegidos por jueces y magistrados y luego haber hecho el nombramiento de los vocales. Creo que se ha hecho un nombramiento con un brindis al sol, porque dudo de que verdaderamente se afronte la reforma. Dudo que se llegue a un acuerdo. 

P.Su mandato ha sido bastante convulso: ha tenido que hacer frente a una pandemia, a la avalancha de las claúsulas suelo, las críticas a la acción judicial... 

R.Y el Consejo, un Consejo casi cinco años con interinidad. Sí, han sido unos tiempos convulsos, de muchos cambios, nada fáciles. Yo creo que en la vida de cada persona ocurren cosas, pero ahora creo que han ocurrido más de la cuenta. La pandemia fue un acontecimiento muy extraño, nos vimos todos recluidos, todos asustados, atemorizados. Recuerdo la soledad de estar en un edificio donde trabajamos más de 600, 700 personas, estar solo prácticamente con el juez de guardia en la otra ala del edificio y los guardias en las puertas. También tuvimos la huelga de funcionarios, de letrados, actos de los jueces.

P.¿Prevé permanecer en la Audiencia cuando cumpla el mandato?

R.Como hay que hacer muchos nombramientos, posiblemente se demore el nombramiento del nuevo presidente de la Presidencia de Córdoba para la primavera o verano. Yo no puedo optar, ni además tampoco lo deseo. Creo diez años y medio, casi once, que voy a estar, es tiempo más que suficiente. Me quedaré como presidente de la Sección Tercera durante un tiempo y después será hora de pensar en la retirada y afrontar todo eso que se tiene aparcado durante la vida profesional. Hay muchos libros que escribir, muchos viajes que hacer y muchas relaciones que cultivar.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último