Eva Álvarez: “Si los jueces trabajásemos solo nuestras ocho horas, eso supondría el colapso de la Justicia”

Entrevista a la jueza decana de Córdoba

La nueva representante de los jueces cordobeses advierte sobre determinadas manifestaciones sobre la judicatura: "El Estado de Derecho se sustenta en un respeto mutuo entre los tres poderes. Nada bueno puede salir de quebrar esas líneas rojas”

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Eva Álvarez, jueza decana de Córdoba: "Si no hay más jueces, será muy difícil que la pendencia baje"
Eva Álvarez, jueza decana de Córdoba: "Si no hay más jueces, será muy difícil que la pendencia baje" / Raquel Montenegro

Una reorganización judicial, sobrecarga de trabajo, falta de personal, un clima de crispación política que pone cíclicamente a la Justicia en el ojo del huracán… La nueva decana de Córdoba, Eva Álvarez, se pone al frente de los jueces en un momento convulso con la misma vocación de servicio público con la que desempeña su labor en Primera Instancia 1. Es la primera mujer en el puesto, “un reflejo de la evolución de la sociedad en cuanto a la incorporación de la mujer a los puestos de responsabilidad”.

Pregunta.Llega al decanato en un momento clave, la puesta en marcha de la Ley de Eficiencia en la Justicia. ¿Están preparados los juzgados de Córdoba?

Respuesta.Lo primero que tenemos que saber a ciencia cierta es cómo va a quedar la Oficina Judicial, cuestión que todavía ahora mismo se desconoce. Respecto al ámbito puramente judicial, no hay cambio en el número de unidades, se mantienen los mismos 39 órganos que hay, con los que vamos a arrancar los tribunales de instancia aquí en Córdoba. Las modificaciones van a ser sustantivas muy especialmente a nivel de Oficina Judicial, hay previstos tres servicios, digamos, básicos: el Servicio Central de Tramitación, el Servicio Central de Ejecución y un Servicio Central de Servicios Comunes y Generales. Y esto va a suponer incluso que tengamos que hacer modificaciones físicas en el edificio para adecuar estas oficinas al funcionamiento que prevé la ley y que exige la nueva Oficina Judicial.

P.Y el ciudadano, ¿que es lo que va a notar con la creación de estos tribunales de instancia?

R.Los tribunales de instancia van a traer, como todo, cosas buenas y cosas malas. En cuanto a la oficina, hay algunas cosas buenas, como el hecho de que se puedan mover funcionarios de sitios donde la carga de trabajo es inferior a otros donde la carga es mucho mayor. A nivel judicial, soy mucho más escéptica. Porque nos pueden colocar como quieran, pero si no hay más jueces va a ser muy difícil que la carga o la pendencia se reduzca. No es una cuestión de distribución de los jueces, es que hacen falta más.

La jueza decana de Córdoba, Eva Álvarez, en su despacho.
La jueza decana de Córdoba, Eva Álvarez, en su despacho. / Miguel Ángel Salas

P.Hace unos días los jueces de los órganos de Violencia sobre la Mujer de toda España alertaban de que les llegaba una sobrecarga de trabajo que no podrían asumir.

R.Hay riesgo de colapso, sí.

P.Y el ministro de Justicia anunció, aprovechando el 8 de marzo, que se iban a incrementar en un 50% los jueces en los juzgados de Violencia sobre la Mujer. ¿De dónde saldrán esos jueces?

R.Muy seguramente de los juzgados de instrucción, esto no son plazas nuevas. Eso aliviará a los juzgados de Violencia sobre la Mujer, pero estaremos perjudicando la instrucción en sitios donde seguramente estén también muy colapsados.

P.Hagamos un repaso de los distintos órganos jurisdiccionales. ¿Cómo están los juzgados de Córdoba ahora mismo?

R.En el caso de Primera Instancia y Social, con una enorme sobrecarga, con un número ingente de procedimientos. Instrucción también supera los módulos de entrada. Contencioso serían los juzgados que seguramente están mejor, en la línea del trabajo que deben de tener, no con una carga de más del 200% que es lo que hace que obviamente los juzgados colapsen y la Justicia se dilate. El Penal 6 que lleva los asuntos de violencia sobre la mujer está muy sobrecargado, igual que el propio juzgado de Violencia. Y más ahora con los nuevos procedimientos que se les van a atribuir.

Los tribunales de instancia traerán cosas buenas. Pero si no hay más jueces, va a ser muy difícil que la pendencia baje”

P.Nos queda Lo Social, que está señalando para 2027, 2028...

R.Social tiene una enorme sobrecarga, por la propia naturaleza de la jurisdicción, que exige señalar todo lo que entra en los juzgados. Pero es en cualquier lugar. Si hay miles de procedimientos y solo cinco jueces de lo Social, pues se llega hasta donde se puede. Los jueces están trabajando fuera de su jornada laboral, por las tardes, fines de semana, cogen los días de permiso para ir a su casa a poner sentencias. Esto es el día a día de la vida de un juez, hay un enorme sacrificio personal y familiar. Hay muchísimos que están trabajando por encima del 200%, el doble de lo que les corresponde, es decir, sacando el trabajo de dos órganos jurisdiccionales.

P.¿Y eso es sostenible en el tiempo?

R.Pues así llevamos toda la vida. Esta profesión tiene mucho componente vocacional y de valoración del servicio público. Sabemos que esto es un servicio al ciudadano y al final siempre acabas llevando mucho más de lo que realmente puedes, intentando que los procedimientos sean todavía más lentos. Si nos pusiéramos a trabajar en nuestro horario, ocho horas diarias, igual estaríamos señalando ya en 2030, ahí sí que llegaríamos al colapso de la Justicia. Pero claro, no todo puede depender de la buena voluntad de los que trabajamos aquí. No solamente jueces, sino letrados de administración de justicia, Ministerio Fiscal, forense, funcionarios y profesionales, abogados y procuradores. Esto va renqueante, pero va saliendo adelante por la intervención de todos los que trabajamos aquí.

P.¿Qué necesidades de plantilla hay en los juzgados?

R.Hacen falta magistrados sí o sí. Para Primera Instancia, para reforzar el Penal de Violencia sobre la Mujer, hace falta otro magistrado en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, hacen falta magistrados en todos sitios realmente. En los juzgados de lo Social haría falta también crear nuevas plazas. Esto sí es un aspecto positivo de la nueva ley; ahora, para que haya más jueces, no es necesario crear un tribunal completo ad hoc para ese magistrado, porque la oficina es común. Porque en cuanto a la cantidad de funcionarios, más o menos están bien dotados.

La jueza decana de Córdoba, Eva Álvarez.
La jueza decana de Córdoba, Eva Álvarez. / Miguel Ángel Salas

P.La nueva ley hace también una apuesta por la mediación para reducir la carga de trabajo en los juzgados. ¿Cree que puede ser parte de la solución?

R.Pues vamos a ver. Yo tengo mis dudas. La ley efectivamente ha introducido los ahora conocidos como MASC, los medios alternativos de solución de controversias. Y esto ya existía, la Ley de Enjuiciamiento Civil de 1881 ya lo contemplaba. Se quitó en el año 1984 porque no funcionaba, lo que hacía era ralentizar los procedimientos. Entonces volvemos ahora otra vez a este sistema, que realmente supone, le hablo de civil, poner una instancia previa al justiciable, por la que también va a tener que pagar. ¿Hasta qué punto vamos a lograr que esto baje el número de litigios pendientes? Pues realmente no lo sé. Vamos a verlo cuando se ponga en marcha. De momento le puedo decir que ahora mismo, en el ámbito civil, que es donde se ha puesto ya como obligatorio este sistema de mediación anticipado, se están presentando muchísimas demandas para eludir la entrada en vigor del sistema el 3 de abril.

P.En el penal será incluso más complejo llegar a una mediación.

R.En el penal puede realmente llegar a ser un sistema que apoye y coadyuve el correcto funcionamiento de los tribunales. Lo que pasa que es que creo que no es solamente un cambio legislativo, sino también hay que hacer un cambio de mentalidad. En España existe la mentalidad de una vez que yo tengo el problema, yo quiero que me lo solucione un juez. Tenemos que hacer ver que es posible llegar a resolver las controversias con plena eficacia, sin necesidad de que necesariamente tenga que ser un juez, y que son vías perfectamente válidas y eficaces. Lo que pasa es que ahora habrá que ver cómo se implementan, a qué procedimientos se lo aplicamos.

P.Son muchos cambios al mismo tiempo, ¿están recibiendo información los profesionales que se van a ver afectados por todas estas modificaciones?

R.Los jueces le digo que no. Yo tengo algunos documentos, pero porque los he pedido, sobre cómo van a ir las nuevas oficinas judiciales. Y no tengo noticia de que a otros compañeros les estén informando de nada.

P.Y ello aunque la implementación es en un plazo corto de tiempo.

R.Sí, sí, absolutamente. Los juzgados mixtos, la nueva Oficina Judicial, el nuevo sistema, entra en vigor ahora el 1 de julio. Nosotros entraremos en 31 de diciembre porque Córdoba va en la fase 3, que es la última que entra en vigor de la ley. Pero los juzgados mixtos el 1 de julio, que eso es ya.

La mediación va a suponer una instancia previa que el justiciable también tendrá que pagar. Vamos a ver cómo funciona”

P.Mientras se pone en marcha la Ley de eficiencia, todavía está pendiente culminar la digitalización de los juzgados. ¿Cómo va en Córdoba?

R.La digitalización sigue en marcha, en algunos sitios está más avanzado, en otros menos. ¿Por qué? Sobre todo por la existencia de expedientes antiguos. El sistema Adriano parte del año 2000, pero aquí en Primera Instancia tenemos ejecuciones incluso de los años 80 y esos expedientes están en papel. Es obvio que cada vez avanzamos más porque ya todos los nuevos procedimientos siguen el formato de expediente digital, se tramita todo digitalmente. Las comunicaciones con los profesionales son todos ya digitales, pero hasta que todos los procedimientos antiguos vayan avanzando… Es un proceso en continuo desarrollo.

P.¿Y los problemas con @driano? ¿Se van solventando?

R.Hay cosas que se van solventando, pero no es menos cierto que sigue habiendo todavía bastantes que están pendientes de mejora y agilización. Queda todavía camino por avanzar, sobre todo evitar que se sigan produciendo cortes como algunos que se han producido en los últimos tiempos de caída del sistema, que suponen que el juzgado tiene que estar una mañana completamente parado.

P.¿Qué percepción cree que tiene la sociedad del trabajo de los jueces? ¿Cree que lo valora?

R.Yo creo que en general sí. Aunque es cierto que muchos ciudadanos muestran indignación o enfado por la pendencia de la justicia. Indignación o enfado, que yo entiendo perfectamente. Creo que nuestra labor es ser didácticos y explicarles a los ciudadanos por qué sus procedimientos tienen tanto retraso, que la planta judicial que hay en España es inferior a la media europea.

La jueza decana de Córdoba, Eva Álvarez, durante la entrevista
La jueza decana de Córdoba, Eva Álvarez, durante la entrevista / Miguel Ángel Salas

P.En los últimos meses hemos asistido a algo que es poco común, ver a los jueces alzar la voz frente a las acusaciones de lawfare o contra determinados magistrados que llegan del ámbito de la política. ¿Cómo se sienten?

R.Pues indudablemente mal. Las actuaciones judiciales obviamente están sujetas a la consideración de los ciudadanos y están sujetas a críticas. Pero una cosa es criticar y otra cosa es realizar acusaciones, como las que ha mencionado usted, de lawfare, o prácticamente acusar al juez de prevaricador. Esto va mucho más allá de los límites permisibles y los límites que una crítica razonable permitiría. Los jueces trabajan, trabajan mucho, de la mejor manera que saben y pueden con los medios que tienen. Yo creo que realmente el gran perjudicado con este tipo de manifestaciones es el Estado de Derecho. Porque el Estado de Derecho se sustenta en un respeto mutuo entre los tres poderes del Estado y todo el sistema de contrapesos que existe entre ellos. Si quebramos esas líneas rojas, me parece que nada bueno puede salir de ello.

P.¿Y se están sobrepasando esas líneas? ¿Cree que se está empezando a resentir ciertamente ese contrapeso entre los tres poderes?

R.En el momento en el que se llevan a cabo diferentes manifestaciones e incluso inobservancia de resoluciones judiciales, es evidente que no estamos dentro del marco que sería deseable en un Estado democrático y de derecho. Las sentencias judiciales están para cumplirlas. Si no se está de acuerdo, existen los mecanismos y las vías de recurso para llevar a cabo la impugnación de las mismas. Y pueden ser perfectamente revocadas, modificadas por una instancia superior. No es bueno para el funcionamiento institucional, porque esto, al fin y al cabo, influye también en un menoscabo en la confianza de los ciudadanos en las instituciones que les sirven. Si realmente desde determinados ámbitos de poder se lanzan este tipo de acusaciones contra el poder judicial, yo no tengo duda de que esto puede hacer que determinados ciudadanos crean que es verdad y que efectivamente esto es así. Y esto no es positivo para nadie.

P.¿A qué sentencias se refiere?

R.A algunas conocidas por todo el mundo.

P.La polémica que ha habido durante años en torno a la renovación del Consejo General del Poder Judicial tampoco ha ayudado en nada a la imagen de la Justicia. ¿Los vocales deberían ser elegidos por los propios jueces?

R.Yo creo que sí, que al menos los doce de procedencia judicial deberían venir elegidos directamente por los jueces y los magistrados.

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