Epidemia de gripe en Córdoba: cómo se contagia, formas de protegerse y grupos de riesgo

Córdoba/La gripe ya está haciendo estragos en Córdoba con un progresivo aumento de los contagios desde que comenzaran las navidades. Esta campaña, la gran mayoría de los casos se corresponden con el tipo A, que es un poco más agresivo que el B, "pero la gripe es mala toda", aclara el jefe del servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Reina Sofía, José López Miranda.

"La gripe B la teníamos ya muy instaurada, la población está muy acostumbrada, y la A, que fue la gripe de la pandemia del año 18, se volvió a instaurar hace unos años y es la que está circulando ahora", señala.

En realidad, el virus de la gripe está presente a lo largo de todo el año, es decir, hay "un tono basal de casos, no llega a desaparecer". Sin embargo, "con el frío, con las reuniones y los actos sociales se disemina porque se contagian de unos casos a otros".

En la mayoría de las epidemias suele haber dos olas: una primera -en la que estamos ahora mismo- que llega a un punto culmen, luego bajan levemente los casos y más tarde vuelven a subir para un segundo rebrote. "Hay veces que solo hay una gran ola de casos", incide el también investigador del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic). El punto culmen, según las estimaciones de los expertos, se alcanzará "en una o dos semanas", aunque "puede que se adelante o se atrase".

Transmisión, contagios y grupos de riesgo

La gripe se transmite de forma directa, "por gotitas, de persona a persona". Por eso, las reuniones familiares y encuentros sociales son "el mejor escenario para que se multipliquen los casos de gripe" porque una persona que está enferma puede acabar contagiando a varias. Cuando se producen esos múltiples contagios el virus entra en la fase epidémica.

Aunque esta enfermedad puede meter en la cama a cualquiera, los niños pequeños y, sobre todo, las personas mayores y pacientes con enfermedades crónicas debilitantes y con afectación cardíaca, pulmonar o con diabetes son los principales grupos de riesgo.

Los síntomas de la gripe suelen ir más allá de los mocos, estornudos y tos ya que muchas veces causa dolor en todo el cuerpo. Al respecto, López Miranda destaca que se trata de "una enfermedad respiratoria pero tiene afectación sistémica, como pasa con muchos virus respiratorios". El internista subraya que la gripe no solo afecta al pulmón y a las vías respiratorias, sino que también puede tener complicaciones extraterrespiratorias como miocarditis, afectación neurológica, afectación muscular o afectación articular.

Para prevenirla, lo principal es la vacunación y lo segundo evitar "contagiarnos y, sobre todo, no contagiar" Esto se consigue "con dos medidas: lavado de manos y uso de mascarilla", insiste el doctor. "Siempre que podamos, es importante el lavado de manos continuo con agua, jabón o con solución hidroalcohólica, pero, sobre todo, el uso de mascarilla en espacios cerrados y especialmente cuando vayamos a visitar a nuestras personas mayores o con enfermedades debilitantes", puntualiza.

Si aún así "tenemos la mala suerte de pillar la gripe, lo fundamental es la ingesta abundante de líquidos y la toma de antitérmicos" como el paracetamol y el ibuprofeno.

La gripe se puede contagiar incluso uno o dos días antes de la aparición de los primeros síntomas prodrómicos y durante la semana siguiente, que es "el periodo de máxima contagiosidad".

A pesar de la vacuna, se puede coger la gripe, pero los síntomas serán menos intensos y habrá menos complicaciones graves, como "el desarrollo de neumonías, el que desarrollemos complicaciones extra-pulmonares que son muy graves o incluso que nos muramos. Es decir, la vacuna actúa, sobre todo, frente a la mortalidad asociada a esta infección.

Otros virus respiratorios

La epidemia de gripe está coincidiendo en el tiempo con otros virus respiratorios, fundamentalmente el virus respiratorio sincitial (VRS), el causante de la bronquiolitis en los niños. En los pacientes mayores o con enfermedades crónicas pulmonares o cardiacas puede originar cuadros severos de neumonías graves. Por eso, "es muy importante proteger a esta población", indica López Miranda.

Para el VRS no hay vacuna, pero sí hay una para prevenir la bronquiolitis en los lactantes. Este otoño-invierno se ha vacunado por segunda vez en Andalucía tras el éxito de la campaña anterior. "Pero eso no hace que los adultos se lo contagiemos, y si se lo contagiamos a personas mayores o con enfermedades crónicas, le hacemos un flaco favor porque desarrollan formas graves y severas", apunta el especialista en Medicina Interna.

Por otro lado, "curiosamente", los médicos están viendo en consulta "poquitos casos de Covid-19".

Virus gastrointestinales

En las semanas previas a la Navidad también se han registrado numerosos contagios de virus gastrointestinales. En este caso, el mecanismo de transmisión es a través de "fómites", es decir, el mecanismo mano-boca. "Algunos de ellos también tienen transmisión aérea, pero se trata de una minoría.

Estos virus circulan en los niños pequeños, que se contagian unos a otros en guarderías o colegios porque, "desgraciadamente, hacer que un niño pequeño se lave continuamente la mano es muy complicado". De ahí que se registren esos pequeños brotes de virus gastrointestinales.