Indignación y esperanza entre las madres de hijos con TDAH en Córdoba: "Estamos viendo mucha exclusión en las aulas"
Día Nacional de Concienciación sobre el Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad
La Asociación de este trastorno en la provincia exige más visibilidad al colectivo y denuncia el 'bullying' que sufren los niños en algunos centros educativos
Córdoba cuenta con 183 aulas específicas de Educación Especial este curso, un 20% más que hace cinco años
Córdoba/Sonia está "indignada" con la dura situación que atraviesa su familia. Su hijo de 10 años padece un Trastorno de Déficit de Atención con o sin hiperactividad (TDAH) desafiante de la conducta y está sufriendo bullying en su entorno escolar. "Por ser más movido de la cuenta, sus compañeros de clase tienen otra actitud con él, no lo quieren aceptar y le hacen la vida imposible. No lo invitan a los cumpleaños y entonces no consigue tener un grupo de amigos", asegura al borde del llanto. Emocionada, Sonia es consciente de que "la culpa no es de esos niños", sino "de la educación que los padres le dan a sus hijos".
Su hijo siempre ha sido "muy inquieto" y "travieso", de los que se distraen con facilidad. Cuando pasó a Primaria, empezó lo peor: "Me di cuenta de que mi hijo no hacía lo que los demás. Profesores y padres empezaron a atacar a mi familia diciendo que lo teníamos consentido, pero las pruebas médicas le diagnosticaron TDAH. No me escondí, lo mostré a todos y gracias a nosotros el centro educativo adaptó sus recursos a mi hijo", comenta Sonia, quien, pese a la mejora en lo educativo, paga de su bolsillo el logopeda y el psicólogo, fundamental para el desarrollo de su hijo.
"La situación hace que te enfades contigo misma porque crees que no le estás dando lo que necesita. Él tiene a su familia, pero necesita relacionarse con otros niños y, aunque no le cuesta sociabilizar, le han puesto la etiqueta de diferente y no lo aceptan", explica Sonia. El TDAH afecta a su hijo de tal forma que desarrolla con facilidad la frustración por no ser tan productivo como sus compañeros, o que reprime sus emociones y le cuesta mucho expresarse. En proceso de mejorar su vida, este niño de tan solo 10 años lucha con el apoyo de toda una familia por ser como lo demás. Para ello, como pide por favor Sonia, "que los padres expliquen a sus hijos que deben ser empáticos y no excluir a nadie porque solo con eso cualquier niño es feliz".
Inmaculada también tiene un hijo de 10 años, este con un TDAH en grado dos. En cuanto recibió el aviso del colegio, esta madre inició los trámites para que diagnosticaran a su hijo. "Es una mezcla de emociones, un momento bastante sensible para las familias", señala Inma, que encontró las herramientas necesarias para guiar a su pequeño gracias a la Asociación TDAH Córdoba de la que a día de hoy es secretaria de forma voluntaria.
Para Inmaculada, el primer paso es el diagnóstico, "fundamental", y el segundo es "que los padres conozcan las herramientas que hay disponibles, adquirir una rutina y una forma de educar". Luego hay una tercera parte, una labor esencial en la que madres como ella luchan a diario: la visibilización, la inclusión y la comprensión. Y para ello, desde esta asociación forman a los más pequeños en los centros educativos por medio de charlas. Sin "etiquetas", sin catalogar a nadie como "normal" y "no normal". Una formación con el objetivo de "que ningún alumno tenga que levantar la mano y decir que es TDAH, sino que el resto de compañeros lo puedan identificar e incluirlos".
"Abramos las mentes, demos la oportunidad de incluirnos todos con todos, porque de esa pluralidad va a salir el gran enriquecimiento de todas las comunidades, no solo de la del TDAH", reivindica la secretaria de la asociación, quien recuerda que hay personas con un éxito extraordinario a nivel mundial y que ahora están reconociendo que tienen TDAH como Simon Biles, Michael Phelps, Luis Rojas Marcos, Michael Jordan o Magic Johnson entre muchos otros rostros mundialmente conocidos y aclamados.
Diagnóstico temprano y visibilidad
Este 27 de octubre se celebra el Día Nacional de Concienciación sobre el TDAH, una fecha idónea para visibilizar las necesidades y derechos de aquellas personas que tienen un trastorno de déficit de atención con o sin hiperactividad. Ya sea en un niño, un joven o un adolescente, dicha alteración neurológica le provoca una serie de conflictos en su vida diaria que afectan al aprendizaje, en las habilidades sociales, con dificultades para gestionar la frustración y también llegan a tener ya en edad adulta pensamientos rumiantes y pensamientos que le ocasionan bastante ansiedad.
Quienes padecen TDAH muchas veces no paran quietos, se distraen "con una mosca" y suelen tener constantes idas y venidas. Existen situaciones más complejas, dependiendo del grado, si es severo, moderado o grave, en el que pueden desarrollar problemas conductuales, de ansiedad, insomnio, alimenticio e incluso retrasos madurativos, inteligencia límite o altas capacidades. Así lo explica la presidenta de la asociación TDAH Córdoba, Rafaela Torres, quien en 2022 fundó esta organización con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las familias afectadas y conseguir todas las ayudas institucionales posibles. A día de hoy cuenta con 120 asociados y una previsión alta, ya que "están entrando cinco socios nuevos por semana".
Y es que, Rafaela Torres asegura, según los datos a los que tiene acceso, que en torno al 8% de los cordobeses padece TDAH sin contar la etapa adulta, que antes no se diagnosticaba. Ahora, por suerte, los protocolos de actuación de la Junta de Andalucía están permitiendo que en los colegios se detecten muchos más casos de este trastorno que antes. De hecho, los criterios de diagnóstico incluso se están revisando, algo que va en la contra de los intereses de este colectivo. "El criterio que pone el BOJA de leve, moderado y grave, está bien para la hora del abordaje, pero no está bien para la hora de conseguir más derechos porque un leve ya no tiene los derechos que puede tener un grave", lamenta Torres.
Ante el aumento de diagnósticos de TDAH en todo el mundo, desde la asociación cordobesa reivindican más visibilización, sobre todo en el ambiente escolar, concienciando a la sociedad de que "para adaptarse a ella, los padres tienen que trabajar el doble con sus hijos y eso afecta en la vida laboral y supone un sobreesfuerzo económico para pagar terapias extraordinarias que no las cubre la seguridad social". A eso hay que sumarle situaciones de "bullying" y "acoso" que sufren en los colegios: "Estamos viendo mucha exclusión en las aulas. Los propios padres no invitan a nuestros hijos a los cumpleaños porque es el rarito y al final ese niño va a donde se siente a gusto, que es en su casa. Se aisla de la sociedad y eso incrementa la falta de habilidades sociales", denuncia Rafaela Torres.
Son trágicas situaciones que Rafaela no entiende, pues considera el TDAH "un superpoder, no como algo victimista", pues "tiene una cualidad excepcional que es el hiperfoco en algo que le gusta y le permite desarrollarlo con más creatividad e inteligencia emocional". Su propia hija, cuyo TDAH fue diagnosticado con seis años, a día de hoy con 21 años "ha llegado a donde ha querido y es una mujer equilibrada", como comenta con una sonrisa Rafaela.
Para llegar satisfactoriamente a una vida adulta estable, la clave es la detección en la etapa infantojuvenil con un diagnóstico que se haga a partir de los siete años, que es cuando el neocórtex frontal cerebral ya tiene un avance en el desarrollo. Y como explica Torres, a partir de ahí se debe "asumir que una persona tiene TDAH" y trabajar con las herramientas a disposición, tanto administrativas como de asociaciones. De ahí que desde TDAH Córdoba inviten a todos los padres a que se unan para "visibilizar" y "superar las adversidades" siempre bajo lo que es más importante para Rafaela, "la esperanza".
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