La estancia media en los hospitales de Córdoba es la más baja de Andalucía
Sanidad
Los pacientes están un promedio de 5,75 días ingresados en los distintos centros de la provincia
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La estancia media de los pacientes en los distintos hospitales de la provincia de Córdoba no alcanza siquiera los seis días, lo que la convierte, de lejos, en la más baja de Andalucía. El dato, refrendado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se sitúa en 5,75 días, más de un punto por debajo del promedio registrado en la totalidad de los centros hospitalarios de la comunidad autónoma, y a casi 2,5 puntos de lo que reflejan a nivel nacional.
El último balance corresponde al año 2021, marcado como el previo y el posterior por la pandemia, aunque en el caso de Córdoba el Covid apenas ha variado los números globales. Durante esos 12 meses, los pacientes que fueron ingresados en los hospitales de la provincia estuvieron 5,75 días en los mismos, bien porque recibieron el alta (afortunadamente en la mayoría de los casos) o porque acabaron perdiendo la vida.
El dato que ofrece Córdoba es el mejor entre todas las provincias andaluzas, cuya media alcanza casi los siete días (6,98). Esa frontera solo la pasan Granada (7,27) y especialmente Málaga, disparada hasta los 8,81 días, al tiempo que el resto se quedan entre los seis y siete días: Huelva (6,41), Cádiz (6,58), Sevilla (6,61), Almería (6,69) y Jaén (6,75). Además, igualmente mejora y por mucho más el promedio nacional, que se sitúa en 8,32 días de ingreso. En todos los casos, los hombres permanecen más tiempo ingresados que las mujeres, en torno a los dos días, que en el caso de Málaga se dobla.
Como no puede ser de otra manera, a tenor de su volumen de pacientes y al ser considerado el complejo referencia de Córdoba, los números del Hospital Universitario Reina Sofía tienen un notable peso en la estadística. Y eso que superan, por poco, la media provincial, estabilizándose en torno a los seis días (en 2021 fue de 6,02 días, por los 6,09 del pasado año). Según recoge la memoria del centro, a cierre del año objeto del estudio el hospital contaba con algo menos de mil camas funcionantes y recogió más de 40.000 ingresos que acumularon casi 245.000 días de estancia.
En todo caso, las cifras del Reina Sofía mejoran también las medias de todas las provincias andaluzas. Y es que la dirección del centro y sus respectivas unidades clínicas, quirúrgicas y de soporte trabajan de manera coordinada para hacer un uso eficiente de los ingresos. Como resultado de esta labor, la gestión de la hospitalización global del centro se puede considerar muy buena, a tenor de los resultados antes mencionados, siempre por debajo de la media regional, y con un índice muy bajo de reingreso de pacientes.
En esa reducción de los días de hospitalización inciden directamente algunas de las maneras de gestionar y el uso de innovaciones e iniciativas que se desarrollan en el Reina Sofía. Unas medidas que se organizan en cuatro ámbitos (quirúrgico, hospitalización, consultas y coordinación) y que, a su vez, ofrecen distintas alternativas, todas con el objetivo de que los pacientes no estén más tiempo del estrictamente necesario en el complejo sanitario.
En el apartado de cirugía, el Reina Sofía ofrece intervenciones en régimen ambulatorio (CMA), que permiten que se opere el paciente sin necesidad de ingresar. En el caso de que requiera hospitalización, hay pacientes que acceden directamente en la unidad sin pasar por Admisión y muchos lo hacen a primera hora de la mañana (sobre las 07:00), lo que les permite poder dormir en casa. Más que una medida, en este caso se trata de una organización interna que ayuda a ajustar y bajar la estancia media preoperatoria del centro.
Además, el centro sanitario se afana en impulsar los procedimientos ERAS en cirugías complejas, potenciando de esta manera la recuperación precoz del paciente y, del mismo modo, reduciendo su periodo de hospitalización. Además, las cirugías mínimamente invasivas (como laparoscopia o robótica), también acortan el periodo de ingreso, al tiempo que el postoperatorio es menos complicado y reducen el proceso de recuperación del paciente, facilitando su alta precoz.
En cuanto al ámbito de la hospitalización, el Reina Sofía potencia la atención ambulatoria de diagnósticos, procedimientos y tratamientos, con el claro ejemplo de los hospitales de día, donde los pacientes se someten a tratamientos o procedimientos sin tener que pernoctar. El complejo cordobés cuenta con este tipo de centros en varias especialidades, que son Hematología, Oncología, Neurología, Alergia, Pediatría, Reumatología, Medicina Interna, Neumología, Endocrinología y Cardiología, fundamentalmente.
Otra medida que favorece la poca estancia es la estrecha coordinación entre los diferentes niveles (Atención Primaria y Hospitalaria), lo que permite la administración de tratamientos hospitalarios de manera más próxima a los pacientes, igualmente sin necesidad de ingreso.
En los últimos años se ha potenciado en el Reina Sofía la atención del paciente en consultas externas. Ejemplo de ello son las consultas especializadas de enfermería en prácticas avanzadas para pacientes crónicos, que permiten su evaluación ambulatoria, evitando ingresos y posibles complicaciones asociadas.
Otros modelos a destacar sobre los que incide el Reina Sofía son las consultas de evaluación pretrasplante, la consulta de Enfermedad Renal Crónica Avanzada (ERCA), la de Enfermedad Inflamatoria Intestinal o la de Cirugía Bariátrica, así como también las consultas multidisciplinares para enfermos complejos, en las que es fundamental el papel de la enfermera gestora de casos.
Como último ámbito para rebajar los días de hospitalización, el complejo referencia cordobés destaca la coordinación y gestión. Así, desde la Unidad de Trabajo Social se valora minuciosamente a los pacientes con problemática social desde el ingreso, con la finalidad de agilizar su alta hospitalaria con los requerimientos de ayuda necesarios en la atención en sus casas o residencias.
También se fomentan las reuniones periódicas de seguimiento de alta frecuentación, en las que participan profesionales de las distintas especialidades y de Urgencias para coordinar ingresos y agilizar altas.
Y finalmente, aunque no menos importante, el Reina Sofía apuesta por la hospitalización domiciliaria y la antibioterapia también a domicilio, en lo que es un claro avance hacia la idea de hospital líquido; es decir, un centro que vaya más allá de sus paredes físicas, demandando así la implicación de pacientes y familiares, así como del resto de la sociedad).
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