Una exposición rinde homenaje a los 60 años de alternativa de Manuel Cano 'El Pireo'

Toros

La muestra se puede visitar en el Museo Taurino hasta el próximo 15 de septiembre

Trofeos ganados durante su carrera o trajes de luces son algunos de los objetos que se pueden ver

Las imágenes de la exposición de los 60 años de la alternativa de Manuel Cano 'El Pireo'

Manuel Can 'El Pireo', en el centro, en la inauguración de la muestra
Manuel Cano 'El Pireo', en el centro, en la inauguración de la muestra / Juan Ayala

La carrera del torero cordobés Manuel Cano El Pireo fue bastante corta, apenas estuvo cuatro temporadas, pero fue bastante exitosa. No en vano, conquistó tres veces el preciado trofeo municipal Manolete de Córdoba -1965, 1966 y 1967- y en Lima (Perú, 1965) obtuvo el Escapulario del Señor de los Milagros, que es el máximo reconocimiento taurino que puede lograr un torero allí. Nacido en el barrio de Las Margaritas el 30 de julio de 1943, fue el último diestro al que se le concedió la alternativa en la plaza de toros de Los Tejares, hace justo seis décadas, ya que tuvo lugar el 26 de septiembre de 1964.

El entonces joven maestro tuvo un padrino de lujo en su alternativa, ya que fue Antonio Bienvenida, mientras que de testigo tuvo a Gabriel de la Haba Zurito. Al cumplirse este 60 aniversario, el Museo Taurino de la capital cordobesa acoge desde este viernes la exposición conmemorativa Manuel Cano El Pireo. Fotografías, trofeos, tres vestidos de luces y un juego de estoques del maestro son solo algunas de las piezas que se pueden contemplar en la exposición. Una alternativa, por cierto, que generó una gran expectación el mundo taurino de la capital cordobesa y en la que hizo una faena limpia, pura, transparente, sin alharacas ni artificios y tras la que dio la vuelta al ruedo.

La trayectoria profesional del maestro fue muy limitada en el tiempo, pero lo suficiente como para que en cuatro temporadas "se erigiera como primera figura", según ha expuesto el comisario de la muestra, Ladislao Rodríguez, durante la inauguración de la misma. También ha recordado que El Pireo, con sus pases sobre el albero de las plazas de toros "puso al público exigente de la época de acuerdo". La carrera del diestro comenzó con 18 años, cuando se vistió de torero por primera vez en el municipio de Belmez, el 18 de julio de 1960, donde cortó cuatro orejas y rabo.

Poco a poco se fue haciendo un nombre en el mundo del toreo y su carrera creció de manera progresiva hasta que llegó la temporada de 1963, que fue su consagración como figura de los niveles más importantes del escalafón. Apenas tres años después, El Pireo ya ocupaba el segundo puesto en el escalafón de figura, tras Paco Camino. Su carrera llegó hasta 1968 cuando decidió retirarse del toreo, aunque en 1971 reapareció en cinco festejos. Según Rodríguez, El Pireo "vivió una época del toreo muy intensa, que abrió el camino de la gloria"; además, fue contemporáneo de Manuel Benítez El Cordobés.

Uno de los trajes de luces del torero
Uno de los trajes de luces del torero / Juan Ayala

Además de dedicarse en cuerpo y alma a las corridas de toros, El Pireo llegó a protagonizar todo un clásico de la filmografía taurina, Currito de la Cruz, película en la que representaba el papel de un inclusero que llega a matador de toros empujado por las ganas de vencer al hambre y la miseria que le rodeaban. La película, rodada en 1965, fue dirigida por Rafael Gil y en la misma compartió cartel cinematográfico junto a los actores Francisco Rabal, Arturo Fernández y Soledad Miranda.

Rubén Cano, uno de sus cinco hijos, heredó la pasión por la tauromaquia de su padre y quiso ser torero. Al respecto, el comisario de la muestra ha recordado que tomó la alternativa en mayo de 1998 y aunque toreó en bastantes festejos, finalmente tuvo que abandonar su sueño por una "lesión inesperada en el hombro y tras varias operaciones", ha recordado Rodríguez, quien ha tildado de "histórica" esta muestra para "un gran torero de Córdoba".  

El torero homenajeado no ha faltado a la inauguración de la exposición y apenas ha intervenido tras la intervención de Ladislao Rodríguez para dar las gracias por el montaje de la misma. "Siento una satisfacción enorme, no tengo enemigos y estoy muy agradecido por todo. Qué Dios nos tenga muchos años por aquí a todos", ha asegurado Manuel Cano.

También ha acudido la edil de Cultura, Isabel Albás, quien ha puesto de manifiesto que "Córdoba no sé entiende sin los toros" y ha destacado el "compromiso del Ayuntamiento de Córdoba con la fiesta nacional".

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