Cómo se fabrica: de la cantera al producto final

Cosmos Córdoba explica el proceso de producción del cemento y el trabajo operativo de su fábrica

Un grupo de personas pasa bajo el horno de la cementera.
Un grupo de personas pasa bajo el horno de la cementera.

La fábrica de cementos Cosmos lleva funcionando en Córdoba desde principios de los años 30. Fue en 1929 cuando se presenta el proyecto para la construcción de esta planta y, dos años después, ya arrancó la producción. Es uno de los referentes de la ciudad, y de la provincia, que no cuenta con gran número de empresas manufactureras, y con ninguna otra de este tipo. Situada frente al polígono Pedroche, su actividad está encaminada a la fabricación de cemento, un material que durante la crisis ha visto reducido su consumo en un 80% en toda España, dada, sobre todo, la caída del sector de la construcción. Todo ello ha supuesto que la planta cordobesa trabaje en estos momentos al 25% de su capacidad, aunque cabe destacar que sus máquinas, cuando están en marcha, funcionan al 100%.

La matriz de Cementos Cosmos es Votorantim, uno de los grupos empresariales más grandes de Brasil y que sólo en la producción de cementos tiene presencia en hasta 14 países. En Córdoba y en pleno inicio de la crisis, en 2007, se empezaron a acometer una serie de obras para llevar a cabo la reforma integral de la fábrica algo que, apunta el director de la misma, José de la Vega, aún no se ha amortizado. El responsable de la fábrica explica además que en diez años -entre 2005 y 2015- las inversiones tecnológicas han supuesto un montante total de 36 millones de euros.

Aunque cuando se camina entre las grandes infraestructuras de metal cabe pensar que lo que sucede dentro se parece más a un puzzle complicado que a un proceso mecanizado de los de toda la vida, lo cierto es el que tratamiento y la obtención del cemento, una vez explicado, resulta sencillo.

El inicio de todo se halla en las canteras. En el caso de Cosmos, extraen las materias primas -calizas- en canteras cercanas a la capital, a unos dos kilómetros, y las cuales, explican desde la planta, se restauran después de su uso.

El siguiente paso se ocupa de triturar todas esas rocas que después se transportarán por la fábrica en una cinta que mide casi dos kilómetros. De ahí pasan a un gran horno que puede alcanzar los 2.000 grados de temperatura y donde, a través de una serie de reacciones químicas, se obtiene un mineral artificial denominado clínker, que podría darse de forma natural. La capacidad de producción de clínker de Cosmos Córdoba es de 700.000 toneladas al año.

Este material vuelve a molerse, pero se le añade yeso y otro tipo de adiciones que darán al producto final la característica que se desee. Y aquí acaba la cadena. Cosmos almacena todo ese cemento y lo distribuye en sacos o a granel. La producción de cemento de la fábrica cordobesa es de 858.000 toneladas anuales.

A pesar de que el proceso esté totalmente monitorizado, es necesaria la mano de obra. Los datos de empleo aportados por Cosmos establecen que la cementera emplea a 80 trabajadores de forma directa que se incluyen en un total de 250 si se tienen en cuenta a las contratas que realizan labores secundarias.

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