La fe se palpa en San Cayetano

Subir la cuesta de la iglesia de San Cayetano, desde ayer, tiene más sentido para los fieles. Entrar al frescor y al sosiego del templo y poder encontrar a la virgen expuesta más cerca que nunca es una gozada. Y es que los devotos de la Virgen del Carmen, pueden acercarse a la iglesia de San Cayetano al solemne besamanos.

La imagen, que estará expuesta hasta hoy, lleva sus mejores ornamentos. "Lleva la capa que estrenó hace dos años, que es una restauración de la antigua. Pasaron los bordados al nuevo tisú. Lleva también la peana y las mejores joyas que tiene en su ajuar", cuenta Catalina Hernández, hermana mayor de la Archicofradía del Carmen. Pero sin duda, el gran estreno de este año es la tiara. "La novedad es presentarla en el besamanos sin la mantilla, con el pelo al aire con esta prenda", afirma el padre Juan Dobado.

La virgen se expone a sus fieles de una manera más directa y cercana, pudiendo los devotos acercarse a besar su mano o el escapulario, según la tradición puramente carmelitana. "En estos dos días, los fieles vienen a rezar desde más cerca. Es lo que más nos gusta, este ambiente", cuenta el padre Juan. "Ésta es la razón -puntualiza Catalina- "por la que la iglesia se abre en un horario especial de mañana y tarde, para dar oportunidad a los devotos de la Virgen del Carmen a que se acerquen a ella".

Los fieles llegar a la parroquia, sobre todo, coincidiendo con las horas de cultos y en las primeras horas de la mañana, cuando el calor da un respiro. "Es un chorreo continuo de gente que viene a ver a su virgen", añade el padre Juan.

Los dos días del besamanos, comenta Catalina, otorgan a la novena un carácter y un ambiente especial, al igual que la salutación y la salida procesional, que será el sábado. Además, el rito del besamanos cuenta con una larga tradición, señal de la devoción que tiene la Virgen del Carmen entre sus fieles.

En la jornada de ayer, se procedió a la bendición de los estrenos que la imagen llevará este año, en la misa de las 20:30, dentro de los diferentes cultos que componen la novena. Además, el besamanos de este año cobra más sentido aún por la cercanía de la fecha de la coronación canónica de la Virgen del Carmen, el 12 de mayo de 2012 . Se trata de un proceso que comenzó hace tres años y que supone para la hermandad el culmen de una devoción arraigada en Córdoba desde hace siglos. Pero no es la meta, es una etapa más que servirá para poder mantener el fervor: "Lo importante es seguir caminando, seguir con la obra social y dar testimonio con nuestro trabajo", apunta Catalina.