Félix Almagro: "El joven no quiere trabajar porque las medidas que hay son para que no trabaje"

Presidente de AJE Andalucía

Desde la asociación muestran su preocupación por la falta de relevo generacional en las pequeñas empresas

Reclaman al Gobierno central mayor estabilidad para poder invertir

Córdoba, a la cabeza en el incremento de precios en el último año: el IPC sube al 3,7%

Félix Almagro posa para 'El Día'. / Miguel Ángel Salas

Córdoba/Félix Almagro está al frente de AJE Andalucía desde mayo de este año tras ostentar el cargo de presidente de AJE Córdoba los últimos tres ejercicios. Llega al puesto de una asociación que cuenta con 2.300 asociados y más de 3.200 empresas con el reto de rejuvenecer la organización y unir a las provincias andaluzas en momentos de incertidumbre en el ámbito empresarial y económico.

Pregunta.Se estrena al frente de AJE Andalucía tras muchos años en Córdoba. ¿Era el momento de dar el paso?

Respuesta.Sí, la verdad es que sí, porque era un paso que nos hemos pensado durante mucho tiempo. En el Comité Ejecutivo en Córdoba estuve desde 2013 hasta este mismo año. Estuve cuatro años como presidente, otros cuatro como vicepresidente y otros dos como vocal del comité. En Andalucía, Melesio Peña, mi antecesor, estaba haciendo un gran trabajo, y yo a su lado como secretario general, pero ya desde hace tiempo me transmitió la idea de que él necesitaba descansar, que necesitaba un relevo en el cargo, aunque lo fuimos alargando por diferentes circunstancias.

P.Entonces no ha sido una sorpresa...

R.No, al final yo creo que, por desgracia, cada vez hay menos jóvenes empresarios, y que esos jóvenes empresarios le puedan dedicar tiempo a un colectivo o a una asociación de una manera totalmente altruista es difícil. Entonces no hay mucha gente, que es uno de los objetivos que tenemos ahora: renovar los cargos en los diferentes comités ejecutivos para que la transición no sea tan corta, sino que sea más duradera. Como llevo tres años como secretario general de AJE Andalucía, compatibilizándolo como presidente de AJE Córdoba, no me pilla de nuevas y eso es bueno, porque no hay que empezar de cero, sino que las bases ya estaban. De hecho, son unas bases que se han asentado con un listón muy alto por ser referentes a nivel nacional.

P.¿Qué objetivos tiene ahora en AJE Andalucía?

R.Mi objetivo principal es acercar mucho la asociación, la institución de AJE Andalucía, a las ocho provincias. A lo largo de estos 30 años han pasado muchos presidentes y hay presidentes que han sido más independientes y otros, más cercanos. En estos últimos años, cuando entró Melesio, que hizo un trabajo fantástico, nos encontramos con una AJE un poco desunida.

P.¿Esto cómo se hace? Porque la realidad económica de una provincia es muy diferente a la de otra...

R.Yo siempre digo lo mismo: no es lo mismo un malagueño que un cordobés, el carácter de un sevillano no es el mismo que el de un almeriense y unir eso es muy difícil. Siempre tenemos el objetivo de unificar los eventos, pero lo que funciona en Córdoba no funciona en Almería, porque el joven empresario almeriense es muy diferente al joven empresario cordobés. Entonces, a lo mejor durante una etapa se empeñaron en ese aspecto y provocó muchos conflictos. Ahora hemos aumentado el comité ejecutivo con cargos que no son presidentes provinciales, son asociados pero pertenecen directamente al comité ejecutivo de Andalucía, entonces pueden dedicarle más tiempo.

P.¿Qué busca conseguir con eso?

R.Que tengan mucha representación en todas las provincias, que cuando haya un evento provincial donde nos inviten, que algún miembro del comité ejecutivo de Andalucía vaya. Porque hemos notado que el impacto que tiene Andalucía es muy fuerte, porque representamos a 3.200 empresas. El segundo objetivo es rejuvenecer, rejuvenecer mucho la asociación. Es verdad que hay pocos jóvenes empresarios, pero hay, y no estamos llegando a ellos. ¿Cómo creo que podemos llegar? Si en nuestro comité ejecutivo hay gente menor de 30 años. Porque si seguimos acogiendo gente mayor de 35, de 35 y 40, al final llamamos la atención de los de 35 y 40. Ya hemos conseguido bajar la media de edad hasta los 32 años y al final eso es lo que queremos, visibilizar mucho el papel del empresario con gente joven, para que no envejezca la asociación y porque es un ejemplo en Andalucía.

P.¿Cómo está el relevo generacional en las empresas, hay una buena perspectiva?

R.No, la perspectiva es mala. Pero es mala porque partimos de la base de que no encontramos trabajadores, entonces ¿cómo vamos a encontrar un relevo generacional en la dirección de una empresa si no encuentras tampoco trabajadores? Yo por suerte me he movido mucho por la provincia de Córdoba, y creo que esto lo puedo extrapolar al resto de los pueblos de Andalucía, donde muchos comercios, pequeños comercios, están cerrando. Y están cerrando porque no encuentran quién se quede con esa tienda, no encuentran quién se quede con ese negocio de fontanería, con esas empresas de toldos, que es un sector que me resulta muy curioso, empresas de toldos donde se gana bien, pero que no encuentran un relevo generacional en su dirección.

P.¿Es porque los jóvenes no quieren hacer esos trabajos?

R.El joven de por sí no quiere trabajar. Las medidas que hay ahora mismo son para que no trabaje.

P.¿Qué medidas?

R.Hay tanta ayuda para que la gente no trabaje, que hay mucha gente que quiere trabajar y no se la juega porque pierde esa ayuda. En el momento que se paralizan esas ayudas es un problema para esa casa, y yo lo entiendo. Una persona que tiene una ayuda mínima vital, y cobra 500 o 600 euros, y es lo único que entra a su casa, si tiene la oportunidad de trabajar se queda sin nada. ¿Entonces qué dice? Yo me quedo en mi casa. ¿Por qué? Porque si no me gusta el trabajo, si mi jefe me despide y además me paralizan la ayuda durante 10 días, 15 días, y se cargan la economía de la casa... El problema está, sí, hay un problema importante de relevo generacional, aunque las grandes empresas lo sufren menos, porque están pasando de los padres a los hijos; donde está el problema es en las pequeñas y medianas empresas, o las microempresas, que son el 98% del total. Ahí sí hay un problema. ¿Por qué? Porque los padres no hemos educado a nuestros hijos para que se queden con nuestros negocios. Es más, rechazamos que se queden con nuestros negocios, en la mayoría de los casos, sobre todo cuando son pequeños.

Félix Almagro, presidente de AJE Andalucía. / Miguel Ángel Salas

P.¿Los padres prefieren que los jóvenes estudien una carrera?

R.Sí, son muy de: tienes que estudiar, tienes que prepararte, te tienes que formar muy bien, te tengo que mandar fuera, tienes que opositar, no puedes llevar mi vida. ¿Por qué? Porque como el 98% de las empresas son pequeñas y medianas, y de ese 98% creo que el 60% son microempresas, ese tío está jodido, ese empresario está jodido, porque es una persona sola y no merece la pena. Un quiosco, por ejemplo, no puede cerrarse en 365 días del año. ¿Qué buena publicidad puede haber de un empresario, de un autónomo, de una persona que está 365 días del año metida dentro de un estanco, dentro de un comercio? Y de eso hay un montón. El trabajo es complicado y yo entiendo que eso no lo quiera nadie para sus hijos, lo entiendo.

P.¿Qué se puede hacer?

R.Hay que hacer medidas que ayuden a que las empresas crezcan y que se consoliden en el tiempo, por muchos motivos, porque si el tamaño de la empresa es mayor, el empleo es mejor. Cuando el tamaño de la empresa es más grande y viene una crisis, le afectará igual, pero le afecta algo menos, y a lo mejor tiene margen de maniobra. Pero cuando viene una crisis y estás tú ahí solo, ¿qué margen de maniobra tienes? Entonces hay problemas de riesgo generacional, porque los primeros autónomos no quieren que sus hijos sean autónomos, para empezar.

P.¿Los jóvenes quieren crear empresas o solo buscan su autoempleo?

R.Durante la crisis del Covid y durante la crisis anterior, del 2011 a 2015, de hecho, nosotros en nuestros discursos íbamos en contra de nuestra propia ideología, porque pedíamos que la gente no emprendiese. Ahí se popularizó la palabra emprendedor, lo ponían como algo muy bonito, no se mencionaba la palabra empresario, cuando un emprendedor es un empresario. Entonces notamos que mucha gente venía a consultarnos porque no tenían otro remedio que montar su propia empresa, porque no conseguían trabajo, no había oportunidades, pero sí había ayudas para montar empresas. Después, cuando llevaban dos años, ya no había ayudas para nada, entonces la gente fracasaba totalmente.

P.¿Y ahora?

R.Ahora no, ahora el que quiere emprender es gente que tiene vocación emprendedora. También es verdad que ahora mismo hay un efecto, que yo lo llamo efecto Google, de que se cree que todo el mundo va a emprender, que va a tener una mesa de billar en su despacho, o que todo el equipo va a trabajar las horas que quiera, y que le va a ir bien y a lo grande, porque va a vender su empresa, y eso no es la realidad. Pero al final es un efecto llamada y hace que la gente tenga una motivación para emprender.

P.¿Qué dificultades tienen para emprender?

R.Ahora mismo la mayor dificultad que puede tener un emprendedor puede ser que muchos se están enfocando en el tema de e-commerce o internet, y hay una competencia enorme. Y entonces te pueden pasar dos cosas: una es que llegues y no vendas nada, y tengas que irte, pero el coste económico no es muy grande, por lo tanto el fracaso empresarial no te lastra tanto, o puedes llegar e ir tan rápido que no tengas los medios suficientes para hacerlo. Luego la formación en emprendimiento es cero y eso es un problema que tiene cualquier emprendedor. El emprendimiento tienes que abordarlo desde el colegio, desde los 10 años ya tienes que saber cómo tener un modelo de negocio para que cuando decidas estudiar algo enfoques mejor. Hay mucha gente que quiere emprender, pero a lo mejor no lo sabe, no sabe cómo. Creemos, además, que el emprendimiento lo debe impartir alguien que haya emprendido, que sepa cómo se gestionan los fracasos. Es fundamental.

P.¿Qué demandan los jóvenes empresarios?

R.Mucha gente tiene miedo al fracaso empresarial, piensan que lastraría mucho su vida laboral en un futuro. Y eso es cierto. ¿Por qué? Porque quien se arruina, está marcado para siempre y en una empresa es una de las probabilidades altas. Es cierto que ahora el emprendimiento no tiene un coste tan alto como antes porque desde tu casa puedes empezar a vender. Antes tenías que abrir un local y que la gente fuese; ahora tienes un escaparate público donde te puede ver mucha gente y lo puedes hacer desde tu casa por lo tanto los costes son menores.

P.¿Qué opina de las reformas del Ministerio del Trabajo?

R.Esto a veces me ha ocasionado ciertos problemas con gente que conozco, a lo mejor, de partidos afines al gobierno, pero lo que estamos sufriendo los empresarios no tiene nombre. Nosotros no podemos estar despertándonos todas las mañanas con miedo a ver qué nos encontramos nuevo. Todos los días hay un cambio y el problema es que no lo consensúan. Durante más de 40 años hemos estado negociando patronales, sindicatos y gobiernos y al final, de una manera u otra, hemos llegado a un acuerdo. Ahora mismo a la patronal nos han dejado fuera de todo y, si han ido alguna vez para escuchar alguna propuesta, ha sido para echarse la foto y lo han roto. Aunque hayan estado de acuerdo con todos los sindicatos, nos han quitado del medio solo por ganar unos votos.

P.La última que se ha abordado es la reducción de la jornada laboral. ¿Las empresas de Córdoba la pueden aplicar?

R.Ya estamos en una jornada laboral reducida. Nosotros tenemos un empresario que impuso la jornada de cuatro días hace ya cuatro años. Lo inventó, no tuvo que venir el gobierno a imponerle nada. Aquí en Andalucía, donde vivimos del turismo y la agricultura, ¿cómo vas a poner una jornada de cuatro días? Tienes que contratar más gente, por lo tanto los costes van aumentando. Y las pequeñas y medianas empresas, en este último año, solo hemos podido incrementar nuestro precio de venta un 10%, mientras que los costes nos han subido un 24%, hemos reducido nuestro beneficio un 15%. Se están cargando el beneficio de las empresas. Entonces, si el empresario no gana dinero, cierra su empresa y se acaban los puestos de trabajo. Ahora se llenan la boca de que dan muchas ayudas. El Ingreso Mínimo Vital es una cosa que surgió por el Covid, ya han pasado cuatro años: ¿No se te cae la cara de vergüenza al decir que tres millones y medio de personas están recibiendo en España la ayuda? Pero es que te vas a los sitios donde le dan comida y hay mucha gente que trabaja y está recogiendo comida. ¿Para qué queremos pagarle más a nuestros trabajadores si le cuesta más vivir? Yo le he aumentado el sueldo en estos últimos años a mi empresa un 30%, pero es que vivían mejor cuando cobraban un 30% menos, porque la vida costaba menos. Nos están lastrando a impuestos de todo tipo. ¿De qué nos sirve ingresar más si nos gastamos más, si no ahorramos?

P.¿Cuál es la solución?

R.Que nos den estabilidad. Si yo hago un plan de negocio a un año, si yo hago un presupuesto a un año y en ese año tú me cambias las reglas del juego constantemente, tú me creas a mí mucha inseguridad. Y si un empresario le creas inseguridad, como a una persona, no va a invertir. Y si no invierte en su negocio, al final el negocio se estabiliza o decrece, que es lo más normal. Entonces, yo creo que la medida más urgente es esa, estabilidad.

P.¿En qué sectores hay más emprendedores cordobeses?

R.Todos empiezan por empresas de marketing digital, ese es el fuerte. Hay muchas, muchas agencias. Hace cinco o seis años eran asesores financieros y ahora el boom está en el marketing digital, tanto que incluso mucha gente sin conocimiento de área tiene empresas muy fuertes, por la facilidad de inversión y por el trabajo online.

P.¿Y hay suficientes mujeres empresarias?

En AJE siempre el 37% de los asociados andaluces son mujeres, pero es cierto que hace unos años eran menos y no participaban. O sea, el problema estaba en que estaban dentro de la asociación pero no participaban. En las provincias se han hecho muchos esfuerzos, en Córdoba nació el primer Plan de Igualdad y se crearon comisiones de conciliación donde participaban hombres y mujeres. Después de la pandemia ha habido un cambio brusco y hay mucha más presencia de la mujer empresaria, algo que hace unos años era impensable. Ahora en muchos casos es 50-50 o 60-40 a favor de las mujeres.

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