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Salud
Córdoba/Para Alba, su 13 cumpleaños ha sido el más diferente y especial de su vida. Esta niña de Linares (Jaén) lleva varios meses ingresada en el Hospital Reina Sofía y, tras vivir un verano que no era como el que ella había planeado, el pasado domingo voluntarios de la asociación GEA le organizaron una fiesta que seguro no olvidará. Decoraron el Aula Hospitalaria, hicieron juegos lúdicos, globoflexia, hubo música, bailaron y no faltó la tarta de cumpleaños, que llevó el padre de Alba. A la fiesta acudieron otros niños hospitalizados en este centro sanitario, de forma que Alba pudo vivir su día especial acompañada de muchas personas.
La coordinadora de la Unidad de Actividades Motivacionales del Reina Sofía, Ana Calvo, explica que cuando se acerca el cumpleaños de un niño o niña ingresado, los profesionales le piden que "haga algo". "Si no me entero por su médico, me entero por las enfermeras o por el voluntariado", señala. Como el aniversario era en domingo, Calvo dejó preparada la decoración de la habitación de Alba y un regalo (un juego de mesa educativo), que se le suele hacer a todos los pequeños, adaptándolos a su edad. Pero, además, debido a las circunstancias de esta chica y a su larga estancia en el hospital, los voluntarios planearon una fiesta que le levantara el ánimo y que no olvidara jamás.
A Alba aún le queda un tiempo de ingreso, dependiendo de la evolución de su enfermedad, y ya lleva acumulados varios meses en el hospital. Este verano, "ella quería ir a la piscina, y no ha podido ser", señala Ana Calvo, recordando que un día fue a su habitación y tenía puesta una cola de sirena que le habían regalado. "Tanto ella como sus padres son súper agradecidos, con cualquier cosa que se le haga a la niña, ellos se emocionan", añade.
"Ella tenía otros planes en su vida" y tanto sus progenitores, como los profesionales sanitarios y voluntarios le han dicho que "no se preocupe, que esto es transitorio". Mientras, "intentamos que sea lo más feliz posible", agrega la responsable de Actividades Motivacionales. Todo el personal del Hospital Infantil tiene "mucha empatía", señala, lo que ayuda a que los ingresos sean más llevaderos. Especialmente si son de larga duración, como ocurre con Alba. En estos casos, "nos involucramos aún más".
Prueba de ello es la fiesta de cumpleaños de la que ha podido disfrutar esta pequeña: "No es lo mismo pasar tu cumpleaños sola con tus padres que con una fiesta y con otros niños", apunta Ana Calvo, que agradece a todos los voluntarios su enorme "compromiso y empatía", tanto a los de GEA como a los de otras asociaciones que realizan actividades en el Reina Sofía.
Los profesionales del hospital, encabezados por Ana Calvo, trabajan de lunes a viernes por las mañanas para hacer a los niños su estancia más amena. Los voluntarios van por las tardes y los fines de semana y, aparte de hacer actividades lúdicas y recreativas, apoyan en los cumpleaños. En el caso de GEA, tienen un acuerdo con el hospital desde 2015 y van los domingos por la mañana, aunque quieren ampliar a alguna tarde.
Las asociaciones realizan esta labor desinteresada durante todo el año en el centro sanitario cordobés, incluido el verano y la Navidad, cuando organizan visitas especiales de Papá Noel y los Reyes Magos, recogida de cartas y reparto de juguetes.
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