La importancia de la formación laboral en la cárcel para lograr la reinserción: "Descubrí mi vocación"
Un total de 72 internos de la prisión de Córdoba reciben sus títulos de Formación Profesional que les facilitará encontrar trabajo una vez recuperen la libertad
Yolanda Díaz y Grande-Marlaska entregan diplomas a los internos de la cárcel de Córdoba, en imágenes
Córdoba/Rafael ha descubierto recientemente cuál es su vocación. Lo más sorprendente es que lo ha conseguido estando interno en el Centro Penitenciario de Córdoba. Allí, Rafael se ha sacado un curso de Formación Profesional de Panadería y Bollería durante el último año que le ha servido para reconducir su mentalidad hacia un estilo de vida del que ya vislumbra un futuro esperanzador.
"En manos de un buen monitor, descubrí una importante vocación que me ayudó a estudiar y a sentirme cómodo conmigo mismo. He descubierto mi fuerza de voluntad, he aprendido que todo esfuerzo tiene su recompensa y he adquirido cualidades para un futuro trabajo a base de ambición y valores como la paciencia, la serenidad y el saber estar", ha señalado Rafael, quien, gracias a esta formación, lleva trabajando en el obrador de la cárcel de Córdoba 14 de los 20 meses que lleva en prisión.
En el obrador del centro también trabaja Lidia. Lo lleva haciendo desde que en 2023 empezó la FP de Panadería y Bollería. Con el curso conseguido, ahora ha empezado una segunda etapa en su vida. Huérfana desde muy pequeña y madre con solo 14 años, Lidia ha admitido que su vida "comenzó a ser un infierno" y a no ser dueña de ella hasta que acabó entre rejas en Córdoba "destruida, sin motivación y presa del miedo".
"Tras una recuperación física y mental, me adentré en la formación y con ella comencé a progresar como valores y se despertaron en mí sentimientos que tenía nublados. Esta ha sido mi primera formación titulada de mi vida, ahora me siento respetada y valorada como trabajadora de panadera y estoy segura de que me garantizará un futuro laboral fuera. Hoy soy dueña de mi vida y me he dado cuenta de que era necesario estar aquí", ha subrayado Lidia en el emotivo acto de entrega de diplomas a internos del Centro Penitenciario de Córdoba que ha tenido lugar en la mañana de este lunes.
Rafael y Lidia han sido dos de los 72 internos del Centro Penitenciario de Córdoba que han recogido sus diplomas tras haber superado con éxito los cursos de Formación Profesional que imparte la Administración Penitenciaria en colaboración con el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y que tienen el mismo valor que un FP logrado fuera del ámbito penitenciario. En el 2024, en la cárcel de Córdoba hubo un total de 75 participantes en estos cursos, de los que lograron su título 63, es decir, un 84%.
Este lunes se han repartido 78 diplomas a 72 personas (seis alumnos han recibido dos por tener dos especialidades formativas) del curso de 2024 y también del 2023 que siguen internos. Los internos en el centro se han formado en empleos como confección, pintura, albañilería, jardinería, recogida y tratamiento de residuos urbanos e industriales, panadería y bollería y en cocina. Una labor realizada por internos cuyo perfil es de una persona de entre 25 y 45 años con estudios primarios y en segundo grado de tratamiento penitenciario con el objetivo de "mejorar sus competencias y que puedan tener una futura reinserción en la sociedad, así como alcanzar la plena capacitación laboral".
Así lo ha explicado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien, junto a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, han sido los encargados de hacer entrega los 72 diplomas a los internos en Córdoba. "Esta titulación avala que son personas formadas profesionalmente y pueden retomar la vida laboral en el futuro, pues todos los ciudadanos deben tener las mismas oportunidades", ha destacado Grande-Marlaska, quien ha puntualizado que en los últimos 12 meses se han programado de 206 cursos para 3.286 alumnos de este tipo de centros a nivel nacional con un total de 2.611 alumnos que lo han superado, lo que supone un incremento de un 6% respecto al año anterior.
Además, casi un tercio de los 206 cursos se han impartido en los establecimientos penitenciarios de Andalucía, donde 719 personas han obtenido la acreditación correspondiente; mientras que en toda España se han llevado a cabo 203 contrataciones de personal docente especializado para impartir los cursos en las cárceles. "Es un deber institucional dotar de herramientas a las personas que tienen que enfrentarse a un derecho tan importante como es la liberta para que, al salir, puedan enfocar sus vidas con todas las garantías", ha hecho hincapié el ministro.
Por su parte, Yolanda Díaz ha destacado el objetivo de este proyecto en el que se han invertido más de cuatro millones de euros, que es "la reinserción en la sociedad de las personas reclusas a través de otorgarles formación". Como ha señalado la ministra de Trabajo, más de 23.000 personas reclusas han participado en estos ciclos formativos con un éxito de "más del 75%". Actualmente, la cifra de personas reclusas en España es de más de 47.000.
"Estoy contenta y orgullosa de compartir con vosotros este acto grande por el valor simbólico que entraña: el valor constitucional de la reinserción y la educación de todas las personas en España, sobre todo las que en algún momento de su vida fueron privadas de su libertad", ha explicado Díaz en su discurso, quien ha hecho especial hincapié en "el valor del trabajo, central para cada vida y el valor singular de ciudadanía", así como en que "hay que tomarse en serio la reinserción, pues ningún país debe estar ajeno a los seres humanos".
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