El origen del fracaso escolar en Córdoba: la falta de comunicación adecuada entre el profesorado y el alumnado
Educación
Una tesis defiende que "la escuela que se necesita en el siglo XXI es más humana y más completa, mucho más personalizada e integra
El fracaso escolar tiene su mayor origen en una "falta de comunicación adecuada entre el profesorado y alumnado", donde la comunicación no verbal constituye el 90%, una habilidad de la que carecen los estudiantes universitarios que van a acceder a la docencia de manera inmediata, según concluye una tesis defendida por Fernando Alberca de Castro en la Universidad de Córdoba (UCO).
Alberca, licenciado en Filosofía y Letras por la UCO, en posesión de varios másteres y profesor universitario y de Primaria, asegura que este es un aspecto "muy importante justo para esta generación, que es muy visual, cada vez menos verbal".
"Las palabras importan menos, lo que importan son los gestos, la entonación, los elementos no verbales, no solo son las posturas, la cadencia con la que uno habla, las pausas, los silencios, los adornos que uno lleva puestos y el cómo mira", afirma.
La tesis, que recibió la calificación de sobresaliente cum laude, estudió en el alumnado de último curso del grado de Educación Primaria en el Centro de Magisterio Sagrado Corazón, adscrito a la UCO, su capacidad para identificar el hecho comunicativo verbal en el alumnado, explorando la importancia de la comunicación no verbal en el profesorado.
La trascendencia que el estudiante de Magisterio da a la comunicación fue una primera "gran conclusión", dice Alberca, que añade que la otra es que "no se sabe nada de comunicación", algo "contradictorio".
"La mayoría de los profesionales de la docencia no están preparados para identificar la comunicación no verbal del alumnado y, por lo tanto, no se llega a interpretarlo bien", subraya.
Esto lo avala el trabajo de la tesis, en la que se concluye que "el gesto que transmite aburrimiento es el único que se entiende unánimemente, no el de preocupación, interés, sinceridad, sufrimiento, tensión, resignación, y muchos otros esenciales en la praxis docente y en las relaciones interpersonales humanas".
El aburrimiento es identificado por el 97,8% del alumnado de Educación Primaria encuestado, mientras que no reconocen el desinterés en el mismo porcentaje, y nadie el interés.
La sinceridad no se identifica en el 92,1% de los casos, la tensión en el 97,1, la resignación en el 97,8 la frustración en el 99,3, y la autocensura y la inseguridad el 97,1 en cada caso, entre algunos de los gestos analizados.
En opinión de Alberca, "hay una serie de gestos que es problemático que no se sepan identificar, como el desinterés, la frustración, el interés o la atención y, sin embargo, el que coincide todo el mundo en acertar, un 98%, es el aburrimiento, la atención es el gesto que el cien por cien es el que se equivocan".
Eso hace que sea "curioso porque a menudo el profesorado se queja que el niño o la niña no está atento y ahora sabemos que el cien por cien no lo identifica bien", añade.
Asegura que "los que van a ser profesores el mes que viene o dentro de dos meses, no están formados en comunicación no verbal, por tanto, no están formados en comunicación con el alumno, que no es poca cosa, porque la comunicación no verbal es un 90% de la comunicación".
Así, enfatiza, "la generación actual depende mucho de la relación personal, de manera que estudiar tiene mucho más que ver con una relación afectiva con el profesorado mucho más que antes".
Alberca cree que el origen de esta carencia está en que "en el siglo XX lo importante era el análisis, en todas las asignaturas", frente a que "la escuela que se necesita en el siglo XXI es más humana y más completa, mucho más personalizada e integral, donde todo se dé al mismo tiempo y la comunicación no verbal es justo el mecanismo que nos permite llegar a todo a la vez, también con la verbal".
"En los cursos de docencia se enseña cómo explicar una materia pero no se enseña qué cara poner", concluye.
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