Frutos Secos Genaro: el aperitivo cordobés desde 1940

Aún no era las seis de la tarde y ya había una larga fila en la puerta de Frutos Secos Genaro. Un comercio que lleva desde 1940 creando los frutos secos artesanales más conocidos de Córdoba. Hoy, Gema Medina está tras el escaparate de este comercio, adornando con mucha maestría, ya que a ella le llama mucho la atención la decoración. Cuenta que este comercio fue fundado por el abuelo de su marido que se llamaba Genaro, luego, cogió el testigo su suegro, después ella y su marido, también Genaro. Así siguieron al frente de este local, escribiendo la historia del comercio mientras despachan y agasanjan a los cordobeses que vienen de diferentes lugares a disfrutar del fruto seco hecho por Genaro. Aunque cuando el abuelo del actual gerente fundó este comercio no lo ubicado en la calle donde está en la actualidad, sino al lado del Colegio de Las Francesas, aunque hay muebles que han tenido la oportunidad de vivir diferentes épocas de la tienda. Las cosas han cambiado, menos la esencia, eso es intocable ya que es el pilar de este negocio.

Como carta de presentación señalan que "somos de los únicos del núcleo de Córdoba capital que tenemos tostadero y hacemos nosotros producto", así consolidan y garantizan que el cliente siempre disfrute de un producto siempre fresco. Sus populares vitrinas, donde lucen los nombres de cada fruto, llaman la atención de los que entran, tanto de mayores como de pequeños, que según cuenta Medina han están aprendiendo la tradición de sus padres y abuelos. Ellos, como la tercera generación de esta institución han introducido algunas novedades a su catálogo de productos, ya que han adherido algunas especias y semillas o mantecados, incluso miel de la artesanía de Córdoba, "intentamos productos de por aquí" y así lo hacen.

Cuenta Gema Medina, que en épocas anteriores, el público que más conocía y llegaba a Frutos Genaro, era un público más veterano. Ahora, esto ha dado un giro y se acerca, también, muchos jóvenes y muchísima gente que se lo inculca a sus hijo. Frutos Secos Genaro se está convirtiendo en una tradición para las familias de Córdoba. Cuenta esta gerente, que ha conversado con clientes y le han confesado recuerdos con muchísmo cariño que aún guardan en su memoria "ay esta imagen la tengo yo grabada en mi pensamiento desde chiquita, que venía con mi familia".

A la entrevistada le fascina este tipo de historias "date cuenta de que aquí hablamos mucho con ellos". "Para mí, Córdoba es un barrio grande, nos conocemos todos, todo el mundo que viene nos busca". Pero Frutos Secos Genaro es mucho más de una tienda de Córdoba, es referencia casi comarcal que trasciende hasta el extranjero. "Viene gente de Sevilla, nosotros mandamos productos a Francia, Italia". Hechos que ocurren, porque según cuenta, Medina "saben que el género es bueno". Ellos tienen el anacardo, cacahuete, "todo natural, que eso lo encuentras en muy poco sitios". Con este volumen de trabajo, actualmente, el equipo de Frutos Secos Genaro lo forman cuatro personas, dos dentro en la sociedad que se dedican a la venta al por mayor, ventas a establecimientos de restauración y dos trabajando en la tienda.

Aunque como se autodefinen "es un comercio chiquito de Córdoba" siente que se le ponen muchas trabas, uno de ellos"el acceso". Recordar que el establecimiento está situado en la Calle Gutiérrez de los Ríos (a pocos metros de la Plaza de la Corredera). Aunque pese a todo a lo que tienen que hacer frente los pequeños comercios, Gema Medina verbaliza que tiene un trabajo que le llena, que le gusta y que es muy importante luchar por un negocio familiar. "A mí me llena mucho de orgullo, tú ves esto ahora, en navidades llegan la cola allí", comenta mientras señala hacia las afueras del local y como afirma, "eso es una señal de que lo estamos haciendo bien".

En este comercio, hay varios productos estrella, "almendras, nueces, macadamia, la avellana cordobesa. Los chocolates...Incluso las pipas de Genaro en Semana Santa, que como señala la gerente "son muy famosas". "Date cuenta que es un producto que hacemos ahí dentro, y que aquí sale recién hecho. Muchísimas veces la gente se lleva el producto caliente en cartucho de papel de traza de toda la vida, porque no pueden echarla en bolsa".

Como en todo este tipo de comercios, el tiempo que se le invierte es extenso "yo entro aquí a las ocho y media de la mañana y salgo a las diez de la noche, son muchas horas". Ante la pregunta de que sí ve futuro en el mundo del comercio artesanal, Medina responde que "a mí todo el mundo me reprocha que haya más tiendas de estas, pero nos inflan a impuestos, nos ponen muchas trabas". Gema sintió mucha pena en el momento que otro comercio de cercanía de la zona cerró sus puertas, "yo lloré y todo. Me dio mucha pena. Es que eso, no puedes tirar, no asumes gastos".

Gema termina este reportaje siendo empática con el público, pero reforzando la calidad de un producto artesanal "Yo entiendo que la gente tire mucho para los centros comerciales porque allí lo tienen todo a muy a mano, pero la esencia nuestra es que nosotros nos conocemos todos, nos conocen y sobre todo la calidad del producto, que la hacemos nosotros".