Las visitas a los mausoleos romanos de Puerta Gallegos de Córdoba se retrasan

Patrimonio

El Ayuntamiento descarta el acuerdo con la Universidad de Córdoba para la apertura de los recintos ubicados en el Paseo de la Victoria

Uno de los mausoleos de la Puerta de Gallegos.
Uno de los mausoleos de la Puerta de Gallegos. / Juan Ayala

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Córdoba ha tomado conocimiento de la imposibilidad de llevar a cabo un convenio de colaboración con la Universidad de Córdoba (UCO) para la apertura al público de los mausoleos romanos de la Puerta Gallegos, tal y como lo ha informado la primera teniente de alcalde, Isabel Albás.

En un principio, el Ayuntamiento aprobó el pasado hace unos meses llevar a efecto un convenio UCO para ello. "En el borrador de convenio que nos ha hecho llegar la Universidad y su asesoría jurídica nos comunican que los alumnos en prácticas que se encargarían de las visitas deberían estar acompañados por un tutor de la Delegación de Turismo y no tenemos a dicha persona, con lo cual vamos a sacar a licitación el proyecto para que sea una empresa la que haga esas visitas guiadas", ha sentenciado Albás.

De esta forma se dejará sin efecto el acuerdo tomado también por la Junta de Gobierno Local el pasado mes de marzo para la apertura al público por parte de la UCO del llamado Centro de Interpretación del Mundo Funerario, ubicado en los mausoleos romanos de Puerta Gallegos, en el Paseo de la Victoria. Esa apertura se debía llevar a cabo durante todos los sábados y domingos de los meses de febrero, marzo, abril y mayo -primer cuatrimestre académico- y de octubre, noviembre y diciembre.

Según recogía la propuesta, la UCO, a través del Grupo de Investigación Sísifo a través de su proyecto de Cultura Científica Arqueología Somos Todos, se encargaría de realizar la apertura, resultando obligatorio abrir al menos cuatro días al mes de los citados, "salvo que no se cuente con ningún medio humano o debido a las medidas de seguridad sanitaria u otras".

En concreto, la apertura iba a ser de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00, con un máximo de seis pases de visitas guiadas al día; el acceso a la visita será gratuito, al igual que las visitas guiadas a las exposiciones Funus Cordubensium y Sepulcretum de Llanos del Pretorio que se encuentran en el interior del Mausoleo Sur.

Además, el convenio incluía un punto de información destinado de manera específica al patrimonio arqueológico de Córdoba y provincia, donde distribuir gratuitamente información y publicidad relativa a servicios vinculados con la temática. "Dicho punto estará disponible para dar servicios los mismos días y horas que ya se han indicado para el Centro de Interpretación del Mundo Funerario Romano. Y se aportará el tríptico informativo sobre el centro de interpretación y la guía Morir en la Córdoba romana", insistía el convenio.

Por su parte, el Consistorio, a través de la Delegación de Turismo, se comprometía a colocar un panel informativo del Centro de Interpretación del Mundo Funerario Romano en los accesos al recinto, con gastos valorados en un máximo de 5.000 euros; realizar las labores de limpieza y mantenimiento periódicas de los mausoleos y del recinto, tanto en el interior como en el exterior -todos los viernes de los meses de febrero, marzo, abril, mayo, octubre, noviembre y diciembre, a primera hora de la mañana-, valorado en 1.500 euros al año.

Los monumentos funerarios de la Puerta de Gallegos son dos mausoleos romanos construidos en el siglo I. Los mausoleos fueron construidos en una necrópolis preexistente que ya había sido objeto de una fase de monumentalización en época augustea. Durante el reinado del emperador Tiberio (14-37 después de Cristo), se construyó el Mausoleo Norte, última morada de algún patricio desconocido. El Mausoleo Sur estaría destinado a los ancestros y familiares de dicho patricio, constituyendo un columbario. Esta necrópolis reduce su perímetro a mediados del siglo I a favor de un barrio residencial a la sombra del anfiteatro de Corduba. A finales del siglo III, tras el abandono de esta zona residencial, se recuperó la antigua función funeraria del lugar. Los restos fueron descubiertos en el año 1993 durante la realización de unas catas arqueológicas, procediéndose a su reconstrucción siguiendo patrones originales.

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