De la guerra de Ucrania a Córdoba: "Gracias al arte hemos llegado aquí"

Córdoba/Córdoba se prepara para recibir una nueva visión artística en sus calles, una luz que proviene de dos almas que han encontrado en esta ciudad un nuevo hogar y un lienzo donde plasmar su renacimiento. Mikhail Korobkov y Olga Korobkova, un matrimonio de artistas ucranianos, llegan a la ciudad cargados de historias y pinceles, listos para inaugurar su nuevo estudio de arte. El suyo es un relato de huida, de búsqueda y, sobre todo, de una pasión incansable por la pintura que trasciende fronteras y conflictos.

Mikhail y Olga, junto a sus dos hijos, llegaron a Córdoba hace poco más de ocho meses, dejando atrás Kiev (Ucrania), su ciudad natal, y un país sumido en la incertidumbre bélica y social. Su primera experiencia en suelo cordobés fue durante el pasado año, concretamente en mayo, cuando anduvieron por la capital tras colocarse como los dos primeros creadores becados en la convocatoria Córdoba Ciudad de las Ideas, un proyecto cultural de la fundación Artdecor, entidad que busca hacer de la ciudad un polo creativo sosteniendo el talento local y, a su vez, atraer artistas extranjeros.

Su viaje no fue solo un desplazamiento geográfico, sino un periplo emocional y artístico. Ambos protagonistas llevaban años construyendo sus trayectorias en Ucrania, incluso teniendo sus propios estudios de arte en Kiev y Khmelnytskyi. La guerra, sin embargo, cambió sus vidas de un plumazo, obligándoles a abandonar no solo su hogar, sino también la tierra que había inspirado gran parte de su obra.

“Éramos y somos artistas ucranianos. Esta es nuestra profesión y forma de vida”, afirma Olga, que, además, destaca orgullosa que su marido cuenta con dos títulos superiores en artes, por lo que “el arte es la obra de su vida”. Aunque ella estudió Administración, su trayectoria profesional le ha llevado a ser partícipe de grandes proyectos y festivales musicales y creativos. 

El arte en casa

Para estos ucranianos el arte se ha convertido “en el trabajo de nuestra vida, podemos decir que gracias a esto hemos llegado hasta aquí. Ahora mismo es difícil imaginar qué más podríamos hacer además del arte”, según recalcan.

Aun así, Mikhail insiste en que “me fascina el arte desde pequeño. Mi abuelo apoyó mi interés y me llevó al estudio de arte. Más tarde, cuando era adolescente, mis amigos y yo nos interesamos por el graffiti y el arte callejero, esto es muy importante para mí”, desvelando, a su vez, que su pasión se encuentra arraigada desde generaciones anteriores.

Córdoba, un nuevo hogar

Con el estallido de la guerra en Ucrania, muchos de sus habitantes se vieron obligados a dejar el país. Mikhail y Olga tuvieron la suerte de ser becados por Artdecor y pudieron huir de allí, al menos por un tiempo, también encontrando en el arte su principal refugio. Durante ese mes, los autores crearon el mural La paz en nuestras manos, situado junto a la Puerta del Puente de la Ribera, e igualmente observaron que Córdoba tiene “gente maravillosa y amigable, simplemente nos enamoró de la ciudad”, como afirman.

Por ello, ante la situación límite con Rusia, decidieron “empezar una nueva vida y tranquila en Córdoba”, tras visitar la ciudad con el proyecto y enamorarse por el camino. Del mismo modo, aseguran que, en la actualidad, la capital “es nuestro nuevo hogar, tanto para nosotros como para los niños”.

Aunque adaptarse a un lugar nuevo siempre es difícil, estos artistas, desde que se instalaron hace apenas ocho meses, cuentan ya con muchas amistades que “nos apoyan y nos ayudan. Tenemos mucha suerte con la gente que nos rodea y sí es verdad que los niños van a una gran escuela. Poco a poco vamos aprendiendo el idioma, intentamos convertirnos en una sociedad y, recientemente, nos hemos hecho autónomos”, indican.

Situación de Ucrania

La felicidad y el orgullo iluminan sus rostros hablando de Córdoba, pero no olvidan su país que, a día de hoy, sigue en guerra. “Es un tema doloroso para nosotros. Sentimos la guerra de primera mano cuando, en los primeros días de la guerra, vivíamos en sótanos con niños, uno de los cuales tenía dos meses”, señalan. 

Por ello, y para dejar atrás todo ese “horroroso” escenario, tomaron la decisión de volver a Córdoba, aunque esta vez para quedarse. “Estamos aquí para vivir seguros, para que nuestros hijos no se despierten con el sonido de las explosiones, para que podamos ser creativos” subrayan, mientras que relatan que el padre de Olga “estuvo en primera línea desde los primeros días. Fue desmovilizado hace dos semanas por motivos de salud. Ahora está esperando tres operaciones. El hermano de Olga está estudiando y pronto irá a la guerra. Nos mantenemos en contacto con nuestros familiares todos los días. Todos los días escuchamos noticias de que nuevamente hubo explosiones en la ciudad, civiles y niños resultaron heridos”.

Estudio de arte Korobkov en Córdoba

Asentados en Córdoba y comenzando una nueva vida, Mikhail y Olga se han embarcado en un proyecto que les hace especial “ilusión”. En la calle Gutiérrez de los Ríos se encuentra su estudio de arte Korobkov, un espacio creativo que promete enriquecer aún más el arte en la ciudad. Lo inauguran esta tarde a las 20:00 y han invitado a la ciudad a participar.

La inauguración de este estudio es, ante todo, una historia de movimiento y reinvención. "Teníamos un estudio en Kiev, luego en Khmelnytskyi", mencionan los artistas, recordando con nostalgia sus raíces en Ucrania y resaltando que “sin un estudio ni un lugar de trabajo, es difícil imaginar salir adelante. Por ello, cuando nos dimos cuenta de que nuestro estudio podía estar en una ciudad tan bonita, nos entusiasmó mucho esta idea”.

Viendo este espacio creativo como una oportunidad de comunicarse con la gente y ver cómo perciben su arte, estos artistas han notado en este tiempo que en Córdoba “hay mucho arte clásico y es genial que la gente ame y conozca su historia”, pero también consideran que se desarrolla el “arte moderno”. Por ello, y observando que a los cordobeses les interesa contemplar pinturas de artistas ucranianos y sus ideas, creen que podrán “complementar el arte de esta ciudad con nuestra creatividad”.

Lienzos inspirados en Córdoba, sus paisajes e historia

Más allá de la técnica y la estética, el mensaje que desean transmitir a través de sus obras es uno de valentía, compartiendo su filosofía de vida con el mundo a través del arte, con el gran objetivo de animar a otros a enfrentar sus propios temores y buscar la belleza en lo desconocido, donde, como indican, se encuentra la verdadera esencia de las cosas.

"A veces da mucho miedo empezar algo desde cero, empezar de nuevo. Nunca se sabe dónde podemos terminar. Es algo aterrador y muy interesante al mismo tiempo, y es aún más interesante compartirlo con la gente. Por eso, nuestro mensaje es ir a donde da miedo", admiten.

Actualmente, en el estudio de arte, solo se pueden contemplar una serie de nuevos lienzos de Mikhail, ya que Olga aún sigue en proceso de trabajo con su propia línea pictórica. En estas pinturas “nos inspiramos en Córdoba, sus paisajes y su historia”, aunque Mikhail también destaca que “la combinación de gratos recuerdos del pasado con los lugares donde estoy ahora me inspiran. Desde que crecí junto al mar, me inspira y me llena mucho, al igual que el océano. Mi esposa me inspira”, afirma el ucranio.

“Queremos que la gente vea nuestro arte, encontrar personas con ideas afines a las que les gusta la forma en que vemos el mundo. También queremos contarle al mundo sobre Ucrania, porque es un país maravilloso con gente maravillosa. Es cierto que ahora son pinturas relacionadas con lugares nuevos que nos inspiran, con la gente que nos rodea, pero también estamos abiertos a nuevas ideas y cooperación”, concluyen.