Guillermo Rojas, cineasta: "Andalucía es una tierra estupenda para contar nuestras historias"

Córdoba/El cineasta Guillermo Rojas (Córdoba, 1981) se ha convertido en uno de los nombres más conocidos del cine andaluz actual gracias a su película Solos en la noche, con la que acaba de ganar cuatro premios Asecan (Película, Dirección, Guión y Actriz) y encabeza las nominaciones a los Premios Carmen del Cine Andaluz, que se entregarán el 1 de febrero en el Gran Teatro de Córdoba. Rojas es director, guionista y productor en Summer Films, productora que fundó tras licenciarse en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Sevilla y formarse en estudios de guión en Madrid y Córdoba. Sus películas han sido seleccionadas en festivales de cine como San Sebastián, Rotterdam, Valladolid, Málaga o Sevilla y en 2018 fue elegido por el Festival de Berlín como Berlinale Talents. Su ópera prima es Una vez más (2020), a la que han seguido otras producciones como A las mujeres de España. María Lejárraga (2022), Antonio Machado. Los días azules (2020) o Mujeres, de Coque Malla (2019).

Pregunta.¿Cómo está llevando el éxito de Solos en la noche?

Respuesta.La verdad es que estoy contentísimo porque es una película que estrenamos en el Festival de Málaga en el mes de marzo y llevamos ya bastantes meses de recorrido entre festivales, pases por las salas de cine y ahora estamos cogiendo un poco la temporada de premios con los Asecan, con los Carmen... Estamos viendo que la película está gustando y que se están acordando de ella, entonces eso siempre es bonito y te alegras mucho tanto por ti como por todo el equipo, que está también reflejado en esas nominaciones y los premios.

P.¿Por qué eligió Priego de Córdoba para el rodaje de esta película?

R.Como la película está ambientada en el 81, yo estaba buscando una localidad que tuviera un centro histórico muy bien conservado. No deja de ser una película modesta en la que hemos hecho un esfuerzo grande en la recreación, en la época y en la ambientación, pero necesitábamos también como un plus. Entonces, conocí Priego, vi que el centro estaba muy bien conservado, que había pocos bolardos, que todavía tienen muchas farolas en la calle que podían pasar como de la época... Entonces, hablamos con la Priego Film Office, que yo los conocí en Lucena, en un certamen de cortos de la Subbética, y vi que ellos estaban muy por la labor de acoger rodajes, súper entusiasmados con involucrarse más en el mundo del cine. Pusieron muchísimas facilidades, me invitaron, fui a ver el pueblo, me enseñaron algunos edificios municipales, me abrieron el Ayuntamiento, algunas parroquias, me mostraron calles donde podíamos rodar... Vi que había un interés real, que incluso querían apostar y apoyar económicamente la producción. Hay un momento dado cuando estás preparando una película en el que siempre intentas tenerlo todo como muy armado y controlado, pero también hay veces que hay que dejarse llevar por la magia del momento. Yo vi que había como una conexión con Priego y que podía ser muy bonito rodar allí. Todas las localizaciones que encontramos estaban muy cerca las unas de las otras, lo que facilitaba mucho el proceso de producción. Así que decidimos ir a un sitio que transmite un espíritu acogedor.

'Solos en la noche' es un proyecto en el que llevo más de una década trabajando"

P.¿Ha resultado complicado abordar un tema como el 23F?

R.Bueno, es un proyecto en el que llevo más de una década pensando y trabajando, y no ha resultado complicado porque trate una época política compulsa y concreta, sino más bien porque la propia financiación de la película no ha sido fácil. Al final hemos encontrado el apoyo de Canal Sur, Televisión Española, Junta de Andalucía, Diputación de Córdoba, Ayuntamiento de Priego y el programa Ibermedia, pero los procesos a veces se dilatan mucho más de lo que uno quiere. Este era el guión que yo había pensado para que fuera mi primera película como director, antes de Una vez más. Lo tuvimos que demorar y ponerlo en stand by, y realicé una película un poquito más pequeña, más asumible, más asequible, y este proyecto que era algo más complicado se quedó un poquito ahí como en segundo plano mientras encontrábamos la financiación. Así que ha sido un proyecto muy deseado durante mucho tiempo.

P.¿La financiación es el principal obstáculo con el que os enfrentáis los cineastas?

R.Sí, totalmente. Hay que tener en cuenta que a lo mejor se tarda en escribir un guión medio año, un año, año y medio a lo sumo, pero después pueden pasar cuatro o cinco años hasta que conseguimos el dinero para levantar la película. Uno siente que se tira mucho más tiempo buscando dinero que haciendo creativamente la película, es decir, escribiendo el guión, buscando las localizaciones, eligiendo los actores, el rodaje, el montaje... Todos esos procesos que son mucho más creativos, al final te llevan menos tiempo que el proceso meramente financiero, y más en nuestro caso, en el que yo soy el director y el productor, por lo que tengo que compaginar un poco las tareas. Entonces, eso hace que quizás no rodemos con tanta asiduidad como a mí me hubiera gustado, pero es que no te queda otra. Si tú quieres ser el generador de esos proyectos como productor, tienes que desplazar un poco la faceta más creativa, dejarla a un lado, ponerte la chaqueta de productor y empezar a buscar dinero. Una vez que tienes toda la financiación conseguida, nos ponemos en plan creativo para hacer la película que queríamos hacer.

P.¿Cuándo supo que quería dedicarse al cine?

R.Si te digo la verdad, no podría decir un momento concreto, pero es algo que siempre ha estado ahí. Desde pequeño me gustaban muchísimo las películas, inventaba juegos e historias en mi casa, con mis juguetes. Empecé a escribir relativamente pronto y creo que con nueve o con diez años empecé a tener un poco de conciencia de lo que era construir las películas y hacerlas, y de que había gente que estaba detrás fabricando esas cosas que tú veías en el cine. Recuerdo, por ejemplo, cuando fui al cine a ver Indiana Jones y la última cruzada, que tendría ocho o nueve años, y recuerdo pensar cómo habían hecho eso, esas persecuciones y esas cosas que a mí me llamaron tanto la atención. Empecé a quedarme con el nombre que salía en pantalla, que era Steven Spielberg, y entonces comencé a leer y a interesarme un poco, pero era tan pequeño que hay muchas cosas que se me han olvidado. Esa sensación la tengo desde hace diría que 30 años o un poco más.

P.Hizo la carrera de Comunicación Audiovisual en Sevilla, pero luego siguió formándose en Córdoba.

R.Sí, en Córdoba he participado en varios cursos de guión. Uno de ellos fue Un verano de guión, que se hacía en los meses de verano en la sede de la Filmoteca de Andalucía. Ahí tuve un encuentro que me encantó con Zachary Sklar, que fue el guionista de JFK, de la película del asesinato de Kennedy que dirigió Oliver Stone. Después, este proyecto, Solos en la noche, también participó en un taller de escritura en el año 2013. Fíjate, en 2013 ya estaba yo ahí en la Filmoteca con este proyecto, dándole vueltas al guión, en un taller de escritura.

Para mí fue fundamental la carrera porque entré en contacto con gente que tenía mis mismas afinidades"

P.¿En la actualidad, lo tienen complicado los jóvenes que se quieran formar en Córdoba?

R.En este sentido, me gustaría poner en valor el trabajo que están haciendo desde la Asociación Record, que aglutina a los profesionales audiovisuales de Córdoba y de la provincia, y al festival de cine que han puesto en marcha, que es la Semana del Cine de Córdoba, que nosotros inauguramos este año con Solos en la noche. Una de las cosas que más me gustaría destacar es todo el programa formativo que tienen, porque aparte de proyecciones de películas, documentales y cortos, ellos desde primera hora siempre han prestado mucha atención en dar talleres, masterclass y cursos porque saben que en Córdoba no hay un sitio para estudiar cine como tal. Creo que hay un curso, unos estudios de cine que están más vinculados con la teórica que con la práctica, en la Facultad de Filosofía y Letras, que van un poco orientados al estudio crítico y teórico, pero quizás faltaba algo más de formación práctica. Creo que los talleres que se han estado dando este año y el año pasado en la Semana del Cine de alguna manera suplen ese vacío e intentan rellenarlo, pero obviamente me encantaría que hubiera más actividades, que esto no se limitara solo a la semana de celebración del festival.

P.¿Cómo fueron sus primeros años intentando meter cabeza?

R.Recuerdo que los primeros años de instituto estaba todavía experimentando. Tenía una videocámara y empezaba a hacer cortos con amigos, pero con esa edad estás un poquito dando palos de ciego. Para mí fue fundamental cuando me fui a Sevilla a estudiar la carrera porque ahí pude entrar en contacto con gente que tenía mis mismas afinidades, por así decirlo. Entonces, empiezas a encontrarte amigos a los que les encanta también irse al cine, que cogen cámaras y graban cosas... Recuerdo con muchísimo cariño los primeros años de facultad, sobre todo porque entré a formar parte del Aula de Cultura y teníamos un cine club que se llamaba Metrópolis, que poníamos todos los viernes ciclos de películas, se establecían debates, editábamos un fanzine... En esos años se gestaron las primeras conexiones con compañeros y compañeras de clase y empezamos a grabar nuestros cortos. Yo enseguida monté la productora, la monté justo cuando terminé la universidad, y vino de ahí, porque lo hice con compañeros y empezamos un poco a experimentar, a trabajar, a hacer cortos, primeras grabaciones y videoclips.

P.¿Es fundamental para cualquier cineasta que empiece hoy en día montar una productora?

R.Nosotros la creamos porque queríamos desarrollar nuestros propios proyectos y no tener que depender de alguien externo al que ibas con tu guión, una productora un poco más asentada y decirle: "oye, ¿nos ayudas a producir este documental o este corto?" Nosotros siempre habíamos apostado por esa libertad creativa y esa cierta independencia, entonces teníamos ese pensamiento utópico de que para qué íbamos a presentarle nuestras ideas a nadie, que las hacíamos nosotros. Éramos como muy punkys y muy de hacer nosotros mismos los proyectos. Lo que pasa es que al principio estás tan verde que no sabes cómo funciona el mundo y tardas mucho tiempo en aprender las dinámicas de financiación, a qué puertas hay que tocar... En ese sentido, nos costó casi diez años arrancar nuestros primeros documentales profesionales y nuestros proyectos más ambiciosos. Los primeros años fueron de hacer cortos que están rodados en Córdoba. Yo incentivaría de alguna manera que la gente joven hiciera cosas, probara. No sé si montar una productora, porque igual no les hace falta, pero sí que se junten con gente afín a ellos, que vayan a festivales, que vayan a estrenos, que vean muchas películas en el cine, que lean también, porque creo que leer sobre cine, sobre producción, sobre directores y sobre guión, es muy importante. Es importante que se formen de muchas maneras y que tengan una mente abierta a poder recibir cosas porque cuando uno es joven es mucho más impetuoso y cree que lo tiene todo aprendido. Creo que es al contrario, hay que ir con la mente abierta, conocer, viajar y abrirte al mundo para después poder contar tus historias.

P.¿Qué lecciones ha aprendido a lo largo de estos años?

R.Creo que hay que dejarse llevar un poco por el instinto, no forzar las historias, que no te dé corte abrirte en canal y hablar de aquello que tú conoces y que para ti es importante, porque como tardas tanto tiempo en sacar adelante los proyectos -estoy hablando de tres o cuatro años como poco-, pues por lo menos busca algo que sea importante para ti y que cuente algo de cómo te sientes, que te represente de alguna manera. O sea, no intentes hacer algo por el mero hecho de que pienses que va a tener éxito, que sea comercial o que pueda tener algún tipo de repercusión. Creo que hay que ser honestos e intentar contar historias desde lo que uno es porque si no sale, por lo menos has disfrutado el camino y has intentado contar algo que te importe. Y si al final sale, te llevas esa doble satisfacción. Pero creo que el objetivo no es terminar las cosas, sino el proceso también de crearlas.

Hay que dejarse llevar por el instinto, no forzar las historias, que no te dé corte abrirte en canal"

P.¿Hacia dónde se dirige ahora?

R.Ahora digamos que, después del estreno de mi peli, estoy un poco inmerso también en lo que es la distribución y el próximo estreno del documental Un Hombre Libre, que ha dirigido mi socia Laura Hojman, que también se presentó en la Semana del Cine de Córdoba y que tendrá el estreno comercial en primavera, seguramente en marzo. Y ahí estoy escribiendo futuros proyectos también para desarrollar como director. O sea, que estoy un poquito a la espera, disfrutando todo este éxito de Solos en la noche, recogiendo toda esa cosecha que hemos sembrado, preparando el estreno de lo nuevo de Laura e intentando buscar el máximo tiempo posible para escribir cosas nuevas.

P.¿En qué momento se encuentra el cine andaluz?

R.Creo que estamos en un momento muy bueno y cuando uno ve las nominaciones a los Carmen o a los premios Asecan lo notas en el sentido de que hay muchas producciones diferentes: hay documentales, hay películas de acción, hay películas un poco más intimistas y hay cortometrajes que son súper interesantes. Entonces, creo que estamos en un momento donde a nivel creativo hay un grupo muy amplio de compañeros que está haciendo cosas muy interesantes. Es verdad que lo que nos falta es algo más de financiación, algo más de apoyo institucional, que yo sé que es importante y las instituciones que lo financian están haciendo un esfuerzo enorme. Pero claro, para contar nuestras historias, quiénes somos y que las películas que hacemos reflejen nuestra identidad y el modo de vida que tenemos aquí en el Sur necesitamos un poquito más de apoyo. Si no va a pasar lo que está pasando muchas veces, que hay muchas producciones que nacen en Andalucía pero que se están yendo a otros territorios porque hay incentivos fiscales y ciertos apoyos que aquí todavía nos está costando tener. Pero vamos, a nivel artístico y a nivel de sustrato y de elementos importantes, Andalucía es una tierra estupenda para contar nuestras historias. Hay gente joven que está viniendo con mucha fuerza. A mí me encanta, por ejemplo, lo que está haciendo Luis Soto, un cineasta también cordobés, muy joven, que ha estrenado este año dos películas. Creo que hay que apoyar también el talento joven.