Más de 59.000 hombres de Córdoba son infértiles y no lo saben, según un estudio
Sanidad
Tanto la calidad como la concentración de esperma se han reducido drásticamente en un 51%, alertan los expertos
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El incremento de los problemas de fertilidad a nivel global "es una amenaza de salud pública que pone en alerta a autoridades y especialistas médicos". Así lo alerta un estudio llevado a cabo por el Instituto Bernabeu, que se ha centrado en la infertilidad masculina, la gran desconocida y que en Córdoba podría afectar a 59.000 hombres sin que lo sepan.
Los expertos estiman que solo se detecta el 11% de los casos de infertilidad en el hombre, por lo que aproximadamente 3,7 millones de varones españoles podrían ser infértiles sin ser conscientes de ello, reza el texto. Tan solo en Andalucía, más de 650.000 hombres podrían desconocer su infertilidad, siendo Sevilla la provincia más afectada. Las cifras aproximadas del estudio reflejan que, por provincias, 148.000 sevillanos podrían ser infértiles sin saberlo, seguidos de los malagueños, unos 133.000. En Cádiz habría 96.000, 71.000 en Granada, 60.000 en Almería, 59.000 en Córdoba, 48.000 en Jaén y 41.000 en Huelva.
“Es fundamental que, desde el primer momento y ante la imposibilidad de concebir, el hombre acuda a un especialista, ya que, estadísticamente, la causa de infertilidad en una pareja heterosexual se atribuye de forma similar al hombre y a la mujer”, explica la doctora Sofía Olalla, ginecóloga especialista en medicina reproductiva de Instituto Bernabeu.
La esterilidad se define como un trastorno del aparato reproductor consistente en la incapacidad para lograr el embarazo tras 12 meses o más de relaciones sexuales regulares sin protección. La evidencia de esta epidemia de infertilidad masculina es que tanto la calidad como la concentración de esperma se han reducido drásticamente en un 51% a nivel mundial. El ritmo de descenso es enorme: desde 1973 la concentración de esperma ha disminuido a un ritmo anual de 1,16% y, con el cambio de siglo, a una velocidad de 2,64%.
De acuerdo con los rangos establecidos a nivel internacional, se considera que un hombre podría sufrir de subfertilidad cuando tiene una concentración de espermatozoides inferior a los 15 millones por mililitro. Sin embargo, los valores por debajo de este límite no diagnostican estrictamente una esterilidad, pero sí describen ciertas características que pueden estar asociadas con una incapacidad para concebir espontáneamente y, por lo tanto, ayudan a detectar a las parejas que pueden verse beneficiadas de tratamientos de reproducción asistida.
Aunque los valores dentro del intervalo de normalidad no garantizan la fertilidad, los estudios afirman que la probabilidad de embarazo aumenta de manera proporcional a la concentración de espermatozoides hasta los 40 – 50 millones por mililitro. No obstante, la media de las muestras seminales recogidas en Instituto Bernabéu tiene una concentración de 33,5 millones por mililitro. “Existen pautas para mejorar la salud reproductiva de los hombres. Es fundamental que conozcan el estado y calidad de su esperma para que actúen en consecuencia en caso de desear una futura paternidad”, concluye la doctora Olalla.
Esta tendencia la confirma a nivel global un estudio internacional publicado por la revista Human Reproduction Update en el que se asegura que, en los últimos 50 años, el número de espermatozoides se ha reducido hasta menos de 49 millones por milímetro en 2018.
Tras el análisis de 5.000 muestras en el grupo Instituto Bernabeu en los últimos cinco años, se ha detectado una disminución general de casi un 16,75% el recuento de millones por mililitro de espermatozoides, mientras su motilidad ha caído un 12%.
Además, morfológicamente, se considera que una muestra es normal cuando el 4% de espermatozoides tiene una forma normal, pero mientras que en 2017 la media era un 7,6% de espermatozoides normales, actualmente es de 3,8%, lo que supone una caída casi a la mitad. Esto se replica en las donaciones de esperma: en estos cinco años la tasa de aceptación de donantes ha pasado de un 15% de aceptación a un 8%. Dato realmente preocupante ya que la mayoría de los donantes son jóvenes menores de 35 años.
Esta "epidemia masculina", sumada a la cada vez más avanzada edad a la que las mujeres españolas deciden tener su primer hijo, resulta en que más del 20% de las parejas tienen problemas para tener hijos en España. Por estos motivos cada vez es más frecuente que hombres y mujeres jóvenes necesiten la ayuda de la medicina reproductiva para poder tener descendencia.
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