El Hospital Cruz Roja de Córdoba implanta el protocolo de código ictus

Este proceso posibilita aplicar el tratamiento urgente eficaz mediante trombolisis en pacientes con ictus agudo

Equipo integrante del protocolo de código ictus en Córdoba. / El Día
El Día

04 de junio 2020 - 14:19

El Hospital Cruz Roja de Córdoba ha implantado el Código Ictus, con el que podrá ofrecer una atención óptima y con todas las garantías de éxito al paciente con ictus agudo. Según ha informado el centro hospitalario, tiene una ubicación muy céntrica en Córdoba, algo que va a permitir una atención más rápida de cualquier Código Ictus que se produzca en el núcleo urbano.

Con el equipo de profesionales multidisciplinar y con las salas de radiología -incluyendo resonancia magnética craneal- disponible 24 horas al día, el Hospital Cruz Roja de Córdoba podrá ofrecer una atención adecuada para estos casos.

Debido a que el ictus es una patología tiempo-dependiente, es fundamental reducir el tiempo entre el inicio de los síntomas y el diagnóstico confirmatorio de ictus para poder administrar un tratamiento urgente. En este sentido, el Hospital Cruz Roja cumple con todos los requisitos, como por ejemplo, la cercanía y dispone en una misma planta de la sala de TAC -resonancia magnética y UCI- que se encuentra justo al lado del servicio de Urgencias.

¿Qué es un código ictus?

El código ictus es un procedimiento que se pone en marcha cuando se detecta alguno de los signos o síntomas de ictus en una persona. Es un plan de actuación para tratar de manera urgente y eficaz al paciente con ictus, para de esa manera reducir la mortalidad y el grado de secuelas de estos pacientes.

El objetivo principal del código ictus es reducir el tiempo que pasa desde el inicio de los síntomas neurológicos hasta que el paciente recibe un tratamiento específico con trombolisis. Según el hospital, en cada minuto que transcurre sin tratamiento se pueden perder dos millones de neuronas.

Protocolo

Cuando se activa el código ictus, los servicios de emergencias (061, SUAP o transporte de aseguradoras) tienen el objetivo de trasladar en el menor tiempo posible al paciente al hospital más cercano, donde se pueda ofrecer un tratamiento urgente eficaz.

El médico de emergencias de la ambulancia avisa al médico de UCI de que va a recibir al código ictus para preparar el circuito urgente, con el objetivo de trasladar en el menor tiempo posible al paciente con ictus a la sala de TAC craneal.

En el mismo TAC, el médico de guardia en coordinación con el neurólogo decide el tratamiento que se debe aplicar al paciente tras ser valoradas las imágenes del TAC craneal por parte del radiólogo.

El tiempo es cerebro

Ante un ictus, el tiempo es cerebro. Por cada 15 minutos ahorrados, se reduce un 4% la mortalidad y 4% la discapacidad. Un ictus mata a dos millones de neuronas cada minuto que se pierde sin tratamiento urgente, por lo tanto, la rapidez es fundamental en el tratamiento de los infartos cerebrales, que se ha consolidado como la primera causa de muerte en la mujer y de discapacidad grave en el adulto.

Si un paciente con ictus es trasladado a un hospital antes de que pasen 24 horas desde el inicio de los síntomas, puede tratarse con éxito y recuperar prácticamente la totalidad de los síntomas. Cuanto antes se aplique el tratamiento, mayor probabilidad de recuperación tendrá el paciente.

Un equipo multidisciplinar

El Hospital Cruz Roja es el único hospital privado en Córdoba que dispone de un equipo de profesionales formados específicamente para realizar un adecuado y óptimo abordaje multidisciplinar del paciente con ictus:

En este caso, el primer eslabón de la cadena del código en el hospital son los médicos de urgencias y médicos intensivistas (UCI) formados para tratar de manera urgente y eficaz el ictus agudo. Un elemento fundamental en esta cadena es el neurólogo, el doctor Roberto Valverde, responsable de la Unidad de Ictus del Hospital Reina Sofía, y coordinador de ictus a nivel de la provincia de Córdoba, que se coordina con la UCI.

Cruz Roja cuenta también con radiólogos de guardia para el diagnóstico preciso y rápido del paciente con ictus, además de la disponibilidad de imagen cerebral de TAC y resonancia magnética durante las 24 horas para casos seleccionados de ictus graves o en pacientes jóvenes.

En este equipo se integran también profesionales de enfermería y neurocirujanos con experiencia en el tratamiento quirúrgico de complicaciones graves de accidente cerebrovascular.

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