El Hospital Reina Sofía celebra el Día de la parada cardiorrespiratoria: cómo salvar una vida haciendo una RCP

Sanidad

Profesionales de Medicina y Enfermería desarrollan un taller práctico para mostrar cómo hacer una reanimación

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Una profesional enseña cómo hacer una RCP en el taller organizado en el Hospital Reina Sofía.

Córdoba/El Hospital Reina Sofía ha celebrado este 16 de octubre el Día europeo de concienciación del paro cardíaco con un taller práctico instalado en la entrada del Hospital General en el que profesionales de Medicina y Enfermería han mostrado a los ciudadanos que pasaban por allí cómo actuar durante los primeros minutos en los que una persona sufre un fallo del corazón mientras llega el equipo de emergencias. Así, han enseñado cómo practicar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) o cómo utilizar un desfibrilador, entre otras cuestiones, siguiendo los protocolos del Plan Nacional de RCP.

Por una parte, los profesionales han mostrado cómo proceder en caso de que la parada suceda en un bebé o niño y, por otro, si se trata de un adulto, enseñando los pasos a seguir para intentar mantener con vida a la persona hasta la llegada de los servicios de urgencias.

El coordinador de Trasplantes y médico internista del Reina Sofía, Juan Carlos Robles, ha explicado la importancia de este día ya que hay que "intentar que los pacientes que tienen una parada cardiorrespiratoria que se produce de forma brusca e inesperada, en un momento en el que nadie está preparado, las probabilidades de supervivencia sean mayores". Según ha destacado, está demostrado que con una RCP precoz -hacer compresiones rápidamente- y usando un desfibrilador "las probabilidades de supervivencia de esa persona se incrementan entre un 50% y un 70%", por lo tanto, "es importante que toda al sociedad conozca y sepa hacer un diagnóstico de una persona que tiene una parada cardiorrespiratoria y que, además de activar el servicio de emergencias, haga algún tipo de actuación".

Dos profesionales del Reina Sofía muestran cómo hacer una RCP a un bebé.

Robles ha señalado que "tenemos que hacer la función de ese corazón que ya no funciona" con compresiones torácicas y, además, "tenemos la posibilidad de usar los desfibriladores" que están situados en lugares donde hay más aglomeración de personas como centros comerciales, estaciones y algunos gimnasios y colegios. Por eso, el objetivo del taller que se ha desarrollado en el hall del Reina Sofía ha sido "enseñar a la población a hacer esa función del corazón cuando este no funciona" mediante compresiones y descompresiones.

Con eso, se consigue mantener un flujo sanguíneo artificial y que la sangre llegue a todos los tejidos y órganos, de forma que cuando llegue el equipo de emergencia, el 061, las probabilidades de supervivencia del paciente sean mayores. "Si además estamos en un lugar donde hay un desfibrilador, lo encendemos y seguimos las instrucciones, las probabilidades son mucho mayores", ha indicado Robles. Al respecto, ha apuntado que "en un porcentaje muy alto, cuando llega el equipo de emergencias el paciente ha recuperado la conciencia, lo trasladan a un hospital de referencia y se realiza su tratamiento definitivo".

Las causas más frecuentes de parada cardiorrespiratoria en adultos son la cardiopatía isquémica (obstrucción de una arteria) y el infarto. Robles ha destacado que las personas que sufren una parada y son reanimadas precozmente por familiares o ciudadanos que se encontraban cerca, "cuando llegan al hospital se les practica un cateterismo, se les da un tratamiento y a la semana empiezan una vida normal". "De ahí la importancia de que la sociedad esté formada cada día más en saber detectar que la persona está inconsciente, no respira, activar el sistema de emergencias y, mientras llega, hacer compresiones torácicas y pedir un desfibrilador", ha recalcado.

Desde el Hospital Reina Sofía realizan actividades de formación en RCP. En la actualidad tienen un acuerdo con los taxistas para que estos profesionales conozcan qué hacer en caso de encontrarse con una persona en parada cardiorrespiratoria. Por el momento, alrededor de 80 taxistas se han formado y ya tienen una pegatina acreditativa en sus vehículos. "El objetivo es que Córdoba sea una ciudad cardioprotegida", ha concluido Robles.

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