Los hosteleros de La Corredera reclaman una solución ante los actos vandálicos de una misma persona durante semanas

Sucesos

Exigen que los servicios sociales se hagan cargo de este hombre, que se desnuda e increpa a los clientes, por sus posibles "problemas de salud mental"

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Plaza de la Corredera.
Plaza de la Corredera. / Juan Ayala

Los hosteleros de la emblemática Plaza de la Corredera están viviendo una "situación insoportable" a causa del comportamiento de un hombre que, desde comienzos de este 2024 "expulsa a los clientes de la plaza", a los que insulta, roba el tabaco o pide dinero desnudo. Así lo ha explicado a El Día de Córdoba la Asociación de Comerciantes y Hosteleros de la Corredera, organización formada por unos 20 bares y restaurantes que en la noche del pasado martes denunció formalmente la situación y reclama que la administración se haga cargo de una persona que creen que puede tener problemas de salud mental que expliquen su actitud.

Exhibicionismo, nudismo, consumo de cannabis, increpación a clientes, lanzamiento de cigarrillos encendidos dentro de los bares... Son algunos de los problemas que "desde hace unas cuatro semanas" están soportando los hosteleros y vecinos de La Corredera, algo que ha lamentado profundamente Carlos Santos, dueño del bar La Jacinta, quien ha asegurado que "a diario desde que empezó el mes de enero" llaman a la policía, pero que "sin pruebas y solo testimonios" no puede hacer nada.

"Le dice cosas a la gente por la calle, llama a los porterillos de los vecinos de madrugada y se baña desnudo en la fuente de la plaza a cualquier hora del día... Lo que queremos es que se lo lleven a un sitio donde esté más seguro y nosotros también, pues llevamos un tiempo estando más pendientes de él que de trabajar", ha exigido Carlos, quien denuncia que no es la primera vez que "se levantan cuatro o cinco mesas porque no aguantan más".

Andrés Porras, dueño de El Mosaico Bar, ha subrayado que esta persona "suele ir a pedir dinero a los clientes o a quitarles tabaco totalmente desnudo", situación que provoca mucha incomodidad a los consumidores y, por supuesto, a los hosteleros que deben lidiar con él a diario: "Siempre llamamos a la policía incluso a la ambulancia, vienen cuatro patrullas para un indigente y lo que nos dicen es que le riñamos, pero lo que tiene son problemas de salud mental y necesita cuidados".

Todos los trabajadores del sector que a diario acuden a la emblemática plaza a sacar adelante sus negocios coinciden en que este hombre de entre 30 y 40 años "sufre algún tipo de enfermedad mental" y debe ser atendido por los servicios sociales, de ahí que la asociación haya hecho hincapié en que "no hay que criminalizarle, sino que le dan brotes y, como persona enferma, debería intervenir la administración, ya sean los servicios sociales o de quién sea competencia", ha precisado Luis Miguel Berno, dueño de La Cittadella Ostería, otro de los negocios ubicado en la emblemática plaza.

"No es el primer caso. Llevo nueve años trabajando aquí y no es la primera vez que pasa algo similar con una persona así. Lo que no entiendo por qué acaban todos aquí siempre", ha lamentado Luis Miguel, quien denuncia que esto se debe "al abandono que sufre La Corredera, que se ha quedado fuera del circuito turístico, está descuidada y con mucha falta de limpieza diaria".

Desde la Asociación de Comerciantes y Hosteleros de la Corredera han hecho un llamamiento a las administraciones públicas con el deseo de que "haya más efectivos policiales y más constantes durante los fines de semana para evitar inconvenientes", así como que "haya otro tipo de atractivos en la plaza como tiendas", es decir, "una oferta diferente al sol y la caña, pero consensuada con los hosteleros", ha concluido Luis Miguel.

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