Un hotel temporal para los canes
La protectora de animales el Arca de Noé, que se enfrenta a un posible traslado a suelo municipal, acoge en su albergue de la Sierra de Córdoba a unos 30 perros que aguardan a ser adoptados por una familia
Si no fuera porque aguardan el calor de una familia, se podría decir que están como en un hotel, además, de cinco estrellas. El amor a los animales encuentra su mejor ejemplo en la protectora el Arca de Noé, una asociación que da refugio en plena Sierra de Córdoba a más de 30 perros que han sido abandonados y maltratados por sus dueños.
Sus cerca de 100 socios y voluntarios se turnan diariamente para limpiar las perreras, darles de comer, llenar los bebederos, administrarle sus tratamientos y, sobre todo, regalarles el cariño que hasta ahora le ha faltado. Todos los animales están en perfecto estado de nutrición y limpieza. Además, cuando llegan al refugio se someten a un análisis y se les pone el tratamiento más adecuado en caso de estar enfermos.
Encarni Guerrero y Sara Mesa son dos de las encargadas de adecentar estas instalaciones todos los sábados. Si no fuera por los continuos ladridos de los perros, nadie podría adivinar que allí conviven canes de todas las razas y tamaños. Como protectora de animales, el fin de Arca de Noé es dar un mejor futuro a estos animales, y ello pasa por encontrar a una familia que cuide de ellos y los quiera. Pero no a cualquier precio. La persona que desee adoptar a uno de los ejemplares debe superar un riguroso cuestionario y firmar a un contrato, donde se compromete, entre otras muchas cuestiones, a esterilizar al animal y a continuar con todos los tratamientos y vacunas, tal y como establece la normativa.
Desgraciadamente, el Arca de Noé se encuentra ahora de actualidad por varias denuncias presentadas por los parcelistas ilegales que rodean el refugio sobre la supuesta mala situación sanitaria y las molestias que éste genera en la zona de las Siete Fincas, donde se encuentra ubicado. Pero estas quejas contrastan con los informes de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, que avalan el buen estado de los animales y de las instalaciones, que, además, cuentan con la autorización pertinente de la Administración autonómica. Sin embargo, ahora ha sido el Ayuntamiento el que ha dado un nuevo palo a esta protectora, pues ha iniciado un procedimiento administrativo para suspender su actividad debido a que se encuentra en terreno no urbanizable, al igual que los chalés de lujo la rodean. El Consistorio, no obstante, ha mostrado su intención de reemplazar este refugio en otro lugar. Precisamente, esta semana se reunieron el presidente de la Gerencia de Urbanismo, Andrés Ocaña, con la junta directiva de la asociación para buscar un suelo público alternativo.
Tampoco ha sido pretensión del Arca de Noé que su albergue se declarara legal, pues la realidad urbanística no les ha permitido ningún tipo de licencia, aún habiendo intentado iniciar su normalización en el terreno que ocupan actualmente. Además, la Junta ha autorizado a esta instalación como centro de fomento y cuidado de animales, pasando las periódicas inspecciones con resultado favorable.
Pero por encima de cualquier requerimiento legal, lo que da sentido a esta asociación es su amor por los animales. Mientras Rosita y Rafalito seguro encontrarán pronto un nuevo dueño debido a su pequeño tamaño, Tana lleva ya más de seis años en la protectora esperando a una familia.
Rubia y Pelos son dos hermanas de podencos que también aguardan la misma suerte de Esperanza, que este mismo mes se va para Alemania con su nueva familia. "Estamos en contacto con otras protectoras y enviamos perros a prácticamente toda Europa", explica Encarni, al tiempo que resalta que los extranjeros acogen especialmente a los animales que se encuentran en peores condiciones. Kike volverá con su antigua familia en los próximos días, pues después de que su dueño decidiera llevarlo a la protectora por cuestiones personales, ahora se ha dado cuenta de que no puede estar sin él.
No hay comentarios