La Universidad de Córdoba es la institución académica que menos huella de carbono genera en España
Estudio
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La Universidad de Córdoba (UCO) es la institución académica de España que tiene la menor huella de carbono y ocupa el primer lugar en la calificación Carbon Integrity Index (CIX), elaborado por la Asociación Observatorio de Acción Climática (OAC) y que mide la calidad de la información pública de las entidades a la hora de informar de su huella de carbono.
La huella de carbono es un término usado para describir la cantidad de gases de efecto invernadero que son liberados a la atmósfera, directa o indirectamente, como consecuencia de una actividad determinada, bien sea la fabricación de un producto, la prestación de un servicio, o el funcionamiento de una organización.
Este informe de la Huella de Carbono de Universidades Españolas (2020-2021) recoge los resultados de un proceso minucioso de evaluación de la información presente en los informes de huella de carbono de las 19 universidades inscritas en el registro del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) en los años 2020 y 2021.
La metodología cuenta con 10 indicadores que permiten evaluar la información mostrada, posicionando a la Universidad de Córdoba en el primer lugar en la calificación CIX.
Los resultados ofrecen información valiosa sobre los esfuerzos de las instituciones académicas en la lucha contra el cambio climático, pero también ha hecho posible apreciar que las universidades españolas tienen un importante camino que recorrer en este campo. Según concluye el informe, “este camino ya está siendo transitado por determinadas universidades que se posicionan en clara ventaja.
En este sentido, las universidades de Córdoba, Pablo de Olavide de Sevilla y la Complutense de Madrid "representan claros ejemplos de transparencia que deben motivar la acción climática del resto de universidades", añade el informe.
Desde 2014
La Universidad de Córdoba, a través de su Área de Protección Ambiental (SEPA), lleva desde el año 2014 calculando su huella de carbono e inscribiéndola en el mencionado Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono del Miteco.
La huella correspondiente al año 2022 ha sido recientemente inscrita, obteniendo el certificado y sello correspondientes a dicho año y uniéndose a los que ya disponía de años anteriores.
Este sello aporta información sobre los años en los que la Universidad ha calculado su huella de carbono y se encuentra en la senda de reducir sus emisiones (sello Cálculo para los años 2014,2015, 2016, 2020, 2021 y 2022) y los años en los que, además, consiguió reducir la ratio de emisiones respecto al promedio de ratios del periodo anterior (sello Cálculo y Reduzco para los años 2017, 2018 y 2019).
Cada año el SEPA recopila la información necesaria correspondiente a las fuentes de emisión identificadas en la UCO. Para ello, cuenta con la Unidad Técnica, el Servicio de Alojamiento, UCOdeporte, el Servicio de Gestión económica, los servicios de Reprografía e información de la que dispone el propio SEPA.
Menos consumo de gasóleo
Tras la vuelta a la normalidad experimentada en el año 2021, según la UCO, destaca la bajada del 62% en el consumo de gasóleo de instalaciones (calderas de calefacción de Belmez y Ucodeporte), y es que los suministros en el año 2022 han sido menos voluminosos que en años anteriores.
Los datos publicados por el SEPA recogen también que el gas natural, usado principalmente en la climatización, también ha experimentado una bajada importante, llegando a datos que no se veían desde hace al menos 5 años.
No obstante, ha habido un aumento importante del consumo de gases fluorados (41% más cantidad que en 2022 respecto al 2021), que se justifica por las tareas de mantenimiento que de forma extraordinaria se hacen en los equipos de climatización de la UCO y que no responden a una tendencia.
Por su parte, tanto el consumo de agua como de papel y producción de residuos peligrosos han experimentado un aumento del 15%, si bien en el caso del agua se debe a que el dato de 2021 fue especialmente bajo. Sí es un aumento imprevisto el del papel, ya que la tendencia es a la digitalización y el 15% más de consumo de papel no forma parte de lo esperable.
En cuanto a residuos peligrosos, se recuperan valores de hace una década, si bien puede ser debido al aumento de la actividad investigadora o a la mayor adhesión de los productores de residuos al sistema de retirada, se deberá observar la tendencia.
La energía eléctrica ha comenzado una bajada en el consumo que para el año 2022 ha sido del 5% menos que el año anterior pero que con la aplicación del Plan de medidas de ahorro energético en al UCO (noviembre de 2022) se espera que se consolide a la baja para el 2023.
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