Itinerario de cultura y liturgia
Ruta de las iglesias fernandinas
El Cabildo ha recuperado una de las actividades turísticas que exploraba parte del patrimonio artístico y religioso de la ciudad
El camino comienza en la Mezquita-Catedral
Córdoba es uno de los destinos con mayor número de visitantes –nacionales y extranjeros– a nivel internacional. A los monumentos de la Mezquita-Catedral y Medina Azahara, ya reconocidos como Patrimonio Mundial por parte de la Unesco, se les suma una larga lista de elementos pertenecientes a la cultura local en sus distintas expresiones. Desde la gastronomía a las fiestas, Córdoba se presenta como una de las ciudades con mayor riqueza de recursos turísticos a nivel cultural, patrimonial y artístico, entre los que se puede incluir su tradición católica. Por ello, el Cabildo ha decidido recuperar una ruta que permite conocer ocho iglesias fernandinas –denominadas así al surgir tras la conquista de Fernando III en el siglo XIII– de la ciudad.
Esta propuesta del Cabildo busca ampliar la oferta turística de la ciudad además dar a conocer la historia menos conocida de la misma. El recorrido comienza en la Mezquita-Catedral, donde se adquieren los tickets, y a partir de ahí se puede elegir en qué orden visitar las iglesias.
San Agustín
Este templo, que fue reformado durante el periodo barroco al que debe sus motivos ornamentales en columnas y paredes, encuentra sus orígenes en el siglo XIV. A pesar de tener una etapa de esplendor en el siglo XVI, durante la invasión francesa tuvo diferentes usos que deterioraron su estructura. En la última década se han realizado reformas que le han dado el vistoso aspecto del que goza hoy en día y permite que se conserve dentro la imagen de La Piedad. Además, el templo acoge la imagen del propio San Agustín y está decorado con varias pinturas murales situadas en sus paredes y bóvedas.
Santa Marina
Esta iglesia forma parte de una de las imágenes más características de la ciudad al situarse frente a el conjunto escultórico del torero Manolete. Dada su disposición (la escultura mira de frente a la iglesia), se crea una composición visual muy artística. Construida a finales del siglo XIII, su característica fachada presenta un rosetón de tradición gótica y uno de los elementos que más llama la atención es la torre construida por Hernán Ruiz II.
En su interior, modificado hace pocos años, se encuentran varios frescos como la representación de la anunciación o el de la propia Santa Marina. Además, los visitantes también pueden apreciar el retablo de San Juan Bautista y la capilla de los Benavides, que cuenta con tres imágenes y una pintura de la Virgen María.
San Francisco
Antiguo convento de San Pedro el Real, es la única de las iglesias fernandinas del conjunto de la ruta que presenta una única nave central. Su origen es medieval, pero la influencia del barroco se hace presente a través de los numerosos altares que contiene.
Su retablo mayor es uno de los más monumentales de la ciudad, cargado de ornamento. Además, podemos encontrar diversas pinturas –entre las que se encuentran la adoración a los pastores– y una escultura del Ecce Homo que acompaña a la imagen de la Virgen, entre otras muchas imágenes que componen la colección del centro.
San Pedro
Situada cerca de la plaza de la Corredera, uno de los puntos más relevantes de Córdoba, esta iglesia es otra de las que ha sufrido varias remodelaciones desde el siglo XVI, al que pertenece su fachada. En su interior se encuentra uno de los retablos más destacados de la época barroca en la ciudad, realizado por Félix Morales Negrete, al igual que el retablo de la capilla del Santísimo Sacramento y de los Santos Mártires. Aunque no incluye pinturas murales, su interior también presenta un valor arquitectónico importante.
San Andrés
Construido en la Axerquía durante el medievo, se dice que en ese mismo lugar se erigía la basílica visigoda en honor a San Zoilo. En el templo se llevó a cabo una importante reforma en el siglo XVIII que modificaría su estructura original.
San Andrés acoge el retablo de Nuestra Señora de la Asunción, los lienzos de la Adoración de los Pastores y Descendimiento, y un retablo mayor de gran interés visual de estilo barroco que incluye las imágenes de los arcángeles San Miguel y San Rafael.
Santiago Apóstol
Este templo se alza en el lugar que ocupó la mezquita del emir Hixam I, y sigue en pie a pesar de los distintos sucesos que han tenido lugar a su alrededor debido a su posicionamiento en la ciudad. Su acceso no se realiza a través de los pies de la iglesia, pero la portada está dotada de un gran interés artístico y visual. En su capilla mayor se encuentra una imagen de Santiago Apóstol, icono del peregrino. Además, dentro de la iglesia se pueden encontrar restos del antiguo alminar y de varios capiteles medievales.
San Lorenzo
Este templo llama la atención por el rosetón que se encuentra en su portada, que puede ser apreciado desde el exterior y desde el interior a través de la vidriera, y su torre exterior. Dentro, destacan las pinturas murales del ábside y también su retablo mayor, aunque uno de los elementos más llamativos es la reliquia de la Santa Espina.
Carmen de Puerta Nueva
Este templo se incluye dentro de la ruta a pesar de no haber sido construido a raíz de la conquista de Fernando III. Esta iglesia cuenta con un importante valor artístico e histórico. Compuesta por una sola nave, en su interior se encuentra uno de los retablos más relevantes de la época barroca ya que los lienzos fueron realizados por el pintor sevillano Juan de Valdés.
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