Las instituciones plantean ya la liquidación de Ifeco por su ruina

Una auditoría plantea su inviabilidad ante la falta de ingresos mientras el Consistorio mantiene un embargo de las cuentas por el impago de la contribución urbana

Expositor de una edición de Intercaza, la feria de muestras de la Diputación.
Expositor de una edición de Intercaza, la feria de muestras de la Diputación.

Las principales instituciones de la ciudad presentes en la Institución Ferial de Córdoba (Ifeco), que gestiona el recinto de San Carlos, han empezado a negociar la liquidación de la entidad ante la asfixia económica que atraviesa la única organización que, desde los años 80, se dedica de forma estable a la organización y promoción de ferias comerciales. La decisión, que aún no es firme porque no ha pasado por ninguna asamblea con el quórum necesario, es lo suficientemente grave -aunque no inesperada- como para que las instituciones presentes en la organización hayan optado por un discreto silencio.

La razón es que Ifeco tiene todavía dos citas pendientes en el calendario que no deben verse mezcladas con la situación de deficiencia financiera casi estructural de la entidad: el cuarto Salón Cofrade (que se celebra del 4 al 9 de noviembre) y Cymoda (del 18 al 20 del mes que viene). Las distintas fuentes consultadas por El Día reaccionan de la siguiente manera: o confirmar reclamando anonimato o ni confirman ni desmienten apelando a la discrección o a negociaciones pendientes. Este periódico intentó ayer localizar al presidente de Ifeco y de la Cámara de Comercio, Ignacio Fernández de Mesa, sin éxito. El gerente, Alfonso Diéguez, declaró que los compromisos relativos al año 2011 se van a cumplir.

La decisión se adoptó el pasado mes de septiembre en una asamblea de la entidad a la que asistió un miembro por cada una de las entidades que conforman Ifeco (Cámara de Comercio, Ayuntamiento, Diputación y la Confederación de Empresarios de Córdoba). Allí se dio cuenta de la elaboración de un informe económico elaborado por ACR Auditores que, específicamente, asegura que Ifeco es una entidad económicamente inviable.

En realidad, no hay que ser un perito auditor para saber que las cosas están mal tirando a muy mal. Ifeco siempre tuvo problemas estructurales de financiación como consencuencia de la ausencia de proyectos feriales en el edificio, de la retirada del patrocinio de Cajasur en 2006 -la caja tenía su propio recinto en el Parque Joyero- y de la ausencia de fondos por parte de los patronos, salvo de la Cámara de Comercio, que coloca 300.000 euros anuales en el sostén de la entidad. En plena guerra por el control de la institución cameral, la expresidenta María Dolores Jiménez firmó un acuerdo con Cajasol -hoy, Banca Cívica- para la aportación de 300.000 euros. Esa cantidad nunca se ha satisfecho por diferencias sustanciales sobre la aplicación del acuerdo de financiación. La propia firma del convenio fue accidentada ya que el resto de instituciones se veían obligadas a una aportación de 60.000 euros cada una que el PP defendió cuando estaba en la oposición municipal contra la opinión del equipo de gobierno anterior que estimaba que la Cámara no podía llegar a acuerdos que vincularan al resto de las partes. El acuerdo de patrocinio, que tenía vigencia anual, nunca llegó a materializarse. No se descarta buscar un nuevo patrocinador aunque se reconoce que esa tarea es ya compleja.

La puntilla de la situación ha venido desde el propio Ayuntamiento de la ciudad, una de las entidades que están presentes. Desde 2009, Ifeco tiene embargadas sus cuentas por el impago continuado del Impuesto de Bienes Inmuebles del recinto ferial San Carlos, un edificio que es propiedad de la Junta de Andalucía pero que se halla cedido desde que perdió su originaria función educativa. El pasado 11 de junio, el día que el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, tomó posesión, el departamento de Recaudación revisó las cuentas corrientes y, al encontrar fondos, los embargó para garantizar el pago de la deuda. Cualquier ingreso futuro debe ser retenido también hasta tanto se satisfaga la deuda.

El embargo fue el detonante, dicen las fuentes consultadas, de que se adoptara la decisión -se insiste, aún no oficial- de proceder a la liquidación de la institución ferial, que ya rechazó en una ocasión acudir a un concurso de acreedores. Desde el gobierno municipal, se asegura no tener una responsabilidad directa en el embargo de la cuenta, que es un expediente técnico, iniciado en otra corporación, y que depende exclusivamente de los técnicos de Recaudación que, cuando ven fondos, los requisan. Se han producido varias reuniones en los que Ifeco ha demandado la condonación de la deuda tributaria. El Ayuntamiento ya ha contestado que esa alternativa es inviable puesto que supondría contravenir la legislación tributaria. La alternativa que se ha buscado es una aportación similar al débito fiscal por impago de IBI a costa de que el resto de patronos de Ifeco liberen fondos por la misma cantidad. Y eso, poner dinero, es en lo que nadie parece estar de acuerdo. La pretensión inicial pasa por realizar la liquidación de Ifeco sin entrar en 2012 para no seguir engordando la deuda de la entidad.

La situación se ha agravado por dos hechos igualmente relevantes. La Cámara de Comercio ha perdido su principal fuente de financiación -las cuotas obligatorias de las empresas- mientras que la Junta optó por la liberalización de las ferias oficiales, acabando con los apoyos a un sector que, ante la crisis económica, depende casi en exclusiva de los ingresos públicos. La Diputación es el principal cliente de Ifeco con las ferias comerciales que dejó de organizar en el Palacio de la Merced.

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