La inversión de los PGE en Córdoba se reduce hasta los 141,26 millones de euros

Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año 2022, aprobados la pasada semana por PSOE y Unidas Podemos y presentados oficialmente este miércoles 13 de octubre, reducen de manera considerable la inversión en Córdoba, que queda en apenas 141,26 millones de euros. Esto supone una caída de algo más del 24% sobre los 186 recogidos en las cuentas del pasado 2021, aunque como entonces esconden una segunda lectura para explicar planes de actuación demandados desde hace años y que vuelven a quedar olvidados.

Porque como en otras tantas ocasiones, los números no son fiel reflejo de la realidad. Hay que tener en cuenta que de esos 141,26 millones, hasta 117,33 irán a empresas dependientes del Estado, lo que reduce más aún la inversión real en la provincia. Si en este año en curso quedó en solo 27 millones, para el próximo 2022 será de apenas 23,93, lo que evidencia el olvido que Córdoba viene sufriendo de tiempo atrás en los PGE.

Y este año, marcado por la elección por el Ministerio de Defensa de la ciudad como sede de la Base Logística del Ejército de Tierra Javier Varela -las partidas presupuestarias entre administraciones no están cerradas y de ahí su ausencia-, no iba a ser menos. De hecho, como en las cuentas anteriores, la mayor inversión vuelve a llegar de la mano del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), en su sección de Alta Velocidad, con una nueva actuación sobre el llamado corredor Mediterráneo y Atlántico ferroviario, que tendrá parada en El Higuerón.

El año pasado ya era la empresa pública que más presupuesto tenía en la provincia, y ahora vuelve a repetir ese puesto con 55,103 millones de euros. De ellos, 23,8 irán para los llamados corredores TEN-T de la red transeuropea que tiene al Puerto de Algeciras como nodo y que, en su camino hacia Zaragoza, tendrá parada en la capital cordobesa; a los que hay que sumar otros 22,9 para la inversión de líneas de explotación.

Para alcanzar los más de 55 millones de gasto previsto por ADIF, 8,3 tienen como destino las obras del baipás de Almodóvar del Río, que ya el año pasado se llevaron un montante de 11,7 millones. La actuación, que proyecta gastos de 3,9 millones en 2023 y 1,14 en 2024, creará un nudo de comunicación para que las conexiones ferroviarias entre Sevilla y Málaga y Granada no tengan la necesidad de parar en Córdoba, lo que ya de por sí supone un perjuicio para la provincia.

A esta inversión hay que añadir la que ya de por sí maneja el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias y que asciende a 27,355 millones. Esta partida se desgrana, de manera principal, en otros 8 millones para el corredor Mediterráneo y Atlántico, que incluye la renovación y mejora de la línea Bobadilla-Algeciras y sus apartaderos; 8,156 millones para planes de infraestructura, 7,3 millones para Cercanías y Regionales, y 1,4 para Cercanías y movilidad urbana, además de otras inversiones corporativas como actuaciones en estaciones, andenes o electrificación.

Para acabar con los planes ferroviarios hay que contar también con las actuaciones previstas por Renfe en Córdoba, y que cuentan con un gasto de más de 21 millones de euros que eleva el total en este sector hasta superar los 103 millones. Aquí se contabilizan 12,4 para el plan de compra de material y 5,4 para actuaciones de material, si bien solo destina 200.000 euros para actuaciones en estaciones.

Un puñado de proyectos olvidados

Más allá del mundo del tren, los Presupuestos Generales del Estado mantienen algún proyecto millonario más en Córdoba, aunque más austeros. De un lado, el almacén de residuos radioactivos de muy baja, baja y media actividad de El Cabril, gestionado por Enresa, recibe 4,986 millones para mantener su proyecto de ampliación. De otro, casi 3,8 millones para la segunda fase de la ampliación del centro penitenciario, del que se encarga la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (Siepse), y hasta 2,858 millones para la instalación de una fotovoltaica en la cuenca del Genil-Cabra, a cuenta de la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa).

Entre las empresas públicas, el gasto para Enaire, el gestor de navegación aérea de España, es ridículo y deja una vez más en entredicho la apuesta por la puesta en marcha del aeropuerto de Córdoba, con apenas 337.000 euros de inversión, de los que 322.000 son para inversiones de apoyo y reposición. Algo que se repite con la nueva comisaría de la Policía Nacional, que queda de nuevo en olvido con apenas 100.000 euros de gasto.

Pero no queda ahí la cosa, dentro del olvido que el Estado viene experimentando con Córdoba. En cuanto a la red de carreteras, las inversiones son nuevamente testimoniales. Así, el desdoble de la N-432 Espiel-Córdoba, la variante Oeste (CO-32) que va de la N-437 y A-431, la mejora de la conexión de la vía colectora de la Ronda Oeste, el desdoble de la A-81 Badajoz-Espiel y el anteproyecto de adecuación de reforma de la A-4 se llevan apenas 100.000 euros cada actuación; por su parte, el proyecto de la A-81 Córdoba-Granada se queda en 99.000, misma cantidad que ya recibió para el año en curso. Algo irrisorio, sobre todo cuando se compara con el gasto final para la conservación del viario -también necesario-, que se eleva por encima de los 8 millones.

Pasando del asfalto al agua, los PGE recogen varias actuaciones para la cuenca del Guadalquivir. Las más destacadas son los dos millones para su mantenimiento y conservación, los casi 6,5 millones para la reposición de infraestructura hidráulica y un millón para abastecimiento y saneamiento, además de otras actuaciones menores.

Por último, los Presupuestos Generales del Estado destinan una partida de 700.000 euros para la Biblioteca Nacional del Estado, que ya es la última para un proyecto que ya debía estar en funcionamiento, pero sigue acumulando retraso. La rehabilitación y ampliación del Museo Arqueológico vuelve a recibir 100.000 euros, mientras que la Capilla Real de la Mezquita-Catedral recoge una partida de 50.000 euros para un enclave que en estos momentos no es visitable. Un montante idéntico recibirán la Dirección General de la Guardia Civil para distintas obras.