Juana Martín hace historia llevando a Córdoba a la Alta Costura de París

Juana Martín ha hecho historia este jueves al convertirse en la primera firma española en desfilar en el calendario oficial de Alta Costura de París, un debut que ha sido un homenaje a la luz de Andalucía y a sus raíces de Córdoba.

Tras varios años en el programa paralelo, la diseñadora cordobesa se ha estrenado este jueves por fin en lo más alto de la Semana de la Moda parisina, en la última jornada de la presentación de las colecciones otoño-invierno 2022/23.

La actriz y modelo Rossy de Palma ha abierto el desfile, con un abrigo hasta los pies en blanco y pedrería del mismo color, mientras el cantaor Israel Fernández y el guitarrista Diego del Morao ponían en directo el fondo musical flamenco que ha acompañado a toda la presentación.

Juana Martín ha presentado un total de 27 conjuntos en los que han dominado el blanco y el negro, colores muy habituales en su trabajo, con algunos detalles en cobre naranja y abundancia de pedrerías, cristales y metalizados.

El blanco con elementos brillantes (pedrería o cristales) de algunos conjuntos ha contrastado con el negro intenso de otros, en vestidos a veces rectos y sin apenas adornos que evocaban con fuerza al luto riguroso todavía llevado en los pueblos.

"He querido traer la luz de Andalucía sobre el negro, y creo que la gente lo ha percibido", ha explicado la diseñadora cordobesa tras el desfile. "La luz natural radiante" de las calles sobre el "negro andaluz de sus mujeres de luto sentadas en las puertas", ha incidido: "Hemos intentado traer esa esencia de Andalucía".

Martín ha mostrado mucha variedad: abrigos y vestidos tan largos que parecían túnicas, pero en ocasiones muy cortos, e incluso extendidos por la espalda hasta formar una capa que arrastraba. A veces muy cerrados y en otras sin espalda o con enormes aberturas laterales. También ha habido pantalones ciclistas o largos y chaquetillas rectas, otro elemento de clara inspiración andaluza.

Lana, seda natural, organzas y tules han sido los tejidos más usados, junto a crinolinas para las mangas, que han sido también muy protagonistas, con mucho volumen y volantes, e incluso en acordeón. Los volantes también se han extendido con frecuencia a faldas o al cuerpo de los vestidos, en otro guiño de tintes flamencos a la tierra natal de Martín.

La grandes flores de los mantones de Manila han aparecido recuperadas en forma de enormes pendientes y adornos de vestidos de manufactura metálica, obra de los orfebres cordobeses de Plata Pura.

Los tocados han sido otro homenaje a Andalucía, en este caso a sus enrejados, elaborados por Vivas Carrión, a veces con forma de sombreros de ala anchísima y en otras recordando a las máscaras de hockey o de esgrima. El calzado ha sido diseñado expresamente para la ocasión por la parisina Maison Felger.

El conjunto ha sido espectacular e innovador, por ejemplo con la participación de algunos modelos masculinos, o con el escenario al aire libre, en unos jardines de un instituto de enseñanza media construido en el siglo XIX.

Juana Martín, con un traje de chaqueta campero negro y sombrero cordobés, se ha mostrado muy emocionada tras el desfile después de los muchos nervios que había confesando tener antes: "Ha costado mucho trabajo estar aquí. Hay una responsabilidad muy grande que yo me he echado (encima) personalmente".

"Quiero estar a la altura de lo que demanda la haute couture y necesito demostrar que puedo estar aquí", ha recalcado, tras los aplausos generalizados y los "bravo" de gran parte del público.

También ha confiado en que a partir de ahora más firmas españolas puedan entrar en el calendario oficial de los desfiles de Alta Costura de París. "Es complicado, exige mucho, pero ya estamos dentro. Esto ya es una forma de entrar, si el estar yo es abrir puertas a compañeros míos, para mi maravilloso", ha finalizado.