“Para dedicarse a la interpretación hay que trabajar mucho y querer ser actor, no famoso”

“Tengo un instante de calma y un billete a la capital”, dice una canción de Leiva y Natalia Lafourcade, la preferida de este actor. Juanlu González cambió de profesión y regaló su nueva pasión a los espectadores. Este arquitecto que trabajaba en organización de eventos hizo bien en seguir la idea de ese director de recursos humanos que le sugirió que lo suyo era la puesta en escena. El artista cordobés lleva una temporada viviendo fuera de la ciudad y cosechando éxitos en la pequeña y gran pantalla

Gracias a este cambio de rumbo, los espectadores han podido disfrutar del divertido Ortiguilla (Operación Camarón), del amor de Borja y Carmen (Valeria), de los impulsos por amor de Diego (La caza: Guadiana) y de un lío amoroso entre izquierdas y derechas (Políticamente Incorrectos). Y lo harán en breve de Simón, de Cicatriz, la adaptación de la novela de Juan Gómez Jurado.

Huyendo del brillo y la fama que la gente externa asocia al mundo de la actuación, el artista reflexiona sobre la verdadera importancia de la profesión. La forma en la que los actores dan vida a cada personaje por más que no tengan nada que ver con ellos, la magia de leer un guión y saber viajar por el cerebro del individuo creado por el autor. Dar voz y visibilidad a proyectos solidarios. Al final, en todo guion hay cabida para una improvisación.

Pregunta.¿Cuál de sus personajes cree que marcó un antes y después? 

Respuesta.Quizás a nivel notoriedad Borja en Valeria, el que más visibilidad tiene, dentro y fuera de España. Hay otros a los que les guardo mucho cariño, como el de Operación Camarón por ser mi primera pelicula. Luego, Políticamente incorrectos por ser mi primera película de protagonista. A otras, aunque sea pequeñita mi participación, como Marbella que ha salido hace poco y que me ha permitido conocer a Dani de la Torre como director, que es una auténtica maravilla. También La otra mirada, que es lo primero que hice, que se puede decir que no era actor cuando hice eso.

P.¿Se lleva algún aprendizaje de los personajes a los que ha dado vida? 

R.Siempre se dice que darle vida a otra persona que no eres tú te pone en la tesitura de pensamientos o problemas que no has tenido antes, porque no eres así. En La Caza, que fue mi primer thriller, me ocurrió eso: me encontré con un personaje que era un poco retorcido, aunque luego lo que lo movía era el amor y poco más tenía ese punto retorcido que yo nunca hubiera llegado a tener. Al meterte en su piel, entenderlo y tener que interpretarlo, de alguna forma te lleva a experimentar cosas que nunca te habían ocurrido. Eso mola mucho. 

P.Hay personajes que aún no hemos visto, ya que no se ha estrenado el proyecto, otros que de los que pronto veremos su final. En concreto Borja, de Valeria, ya que la serie llega a su fin. ¿Cómo lleva despedirse de un personaje que ha formado parte de su vida durante tanto tiempo? 

R.Un poco como todo en la vida, termina una etapa, pero es bonito.  Tienes que dejar ir, tampoco podemos aferrarnos a un personaje. Me ha hecho crecer como persona, actor, amigo, hay que dejarlo ir para que vengan otras cosas. A mí me parece como una parte guay, cerrar un capítulo para que venga otro. 

P.Y Simón de Cicatriz, que aún no ha visto la luz, ¿es muy diferente a los otros personajes que ha interpretado? 

R.Leí Cicatriz hace muchos años y cuando me propusieron al personaje desde Plano a Plano,  César, uno de los dueños me llamó y me dijo “Juanlu hemos pensado en ti para este personaje”. Yo que había leído el libro pensé “este tío no tiene nada que ver conmigo”. Físicamente era una cosa que yo decía “César esto es imposible, tío. Tú te has leído el guion, ese no puedo ser yo”. Él decía que ellos creían que sí. Hay detrás un cambio muy importante Cogí mucho peso, me dejé  pelo y barba, lo más diferente a lo que yo soy. Cuando empezamos a ver que era posible que podía encarnar a Simón, para mí, sin duda, ha sido el reto más importante a nivel interpretativo. A nivel de cambio físico y a nivel de peso, porque es la primera serie de protagonista que hago.  

P.Ahondando un poco más en el mundo de la interpretación ¿qué cree que es lo que la gente más desconoce de ella? 

R.La gente siempre ve la parte bonita, ven al que le va bien. No ven al que no tiene trabajo, a no ser que sea amigo suyo o familiar. Desde fuera solo se ven cosas buenas, como todos los curros, la actuación tiene cosas buenas y cosas malas. Siempre se ha mitificado todo lo que tiene que ver con la tele o el cine, porque es guay. Vemos a la gente en la pantalla y decimos “cómo mola”.  Es un oficio como otro cualquiera, con menos glamour que cualquier otro. Otros oficios tienen más glamour, tienen relación con los demás directamente, tienen posibilidad de interactuar con ellos. Lo que la gente ve a esto es el misticismo de que no conoce nunca a la persona que hay detrás de un personaje. 

P.¿Qué hace Juanlu cuando le llega un guion? 

R.Me gusta leer el guion desde el tono neutro en el que leo una historia, como si estuviera leyendo un libro para ver qué pasa. Luego, me gusta ir desgranando las relaciones que tienen los personajes entre ellos y ver cómo el guionista ha pensado mi personaje. Ahí es donde empiezo a establecer la unión de mi personaje con los demás y la forma en la que se comporta y porque lo hace así. Me gusta poner en duda, de manera constructiva, directrices que me llegan, no por nada, sino para intentar hacer crecer a este personaje. Cuando te metes a fondo, puedes ir componiendo la historia de una forma más amplia, qué le pasaba a esta persona cuando era niño o dónde cree que quiere llegar en la vida.  Compartirlo con los creadores porque, a veces, salen cosas chulas. 

P.¿Ha cambiado algo de un personaje? 

R.Lo que está escrito se puede interpretar de muchas formas. Cada persona pone mucho de lo que tiene dentro para interpretar a un personaje. Con estas cosas, cada uno le pone un punto personal al trabajo que lo hace único. 

P.¿Suele improvisar? 

R.A mí me gusta la improvisación. Según en qué tipo de proyecto cabe más. Cada director tiene una manera de ver la película o la serie. A Carlos (Therón, O. Camarón) le gusta mucho atarlo todo muy bien, te deja cambiar cosas, pero tiene que saberlo antes. Cuando ya tiene la escena grabada, dice: "Ahora vamos a hacer una freestyle y hacéis lo que os da la gana". Eso mola mucho porque con la liberación de saber que se ha hecho y está como el director quiere pues... La liberación trae consigo la creación. Eso de improvisar le da mucha más frescura. Cuando cuentas un chiste diez veces, si te dejan cambiarlo un poco, a la décimo primera te sale un poco más fresco. 

P.Ahora que ha rescatado esa escena de Operación Camarón, ¿cómo afectan las plataformas al trabajo del actor? 

R.Ahora es verdad que se puede estar dando que al mismo tiempo se estén sacando proyectos que has hecho hace un año, tres y cinco. Eso te da una visibilidad brutal y hay trabajo para más actores. Ahora trabajamos muchos, es muy bonito para el sector. Hay más guionistas con curro, más cámaras, más sonidistas. 

P.Como personaje público, ¿cómo se siente al participar en actividades benéficas para ayudar con su visibilidad a colectivos? 

R.A mí me gusta mucho colaborar, casi siempre colaboro con la Fundación Ochotumbao que es la de Dani Rovira y Clara Lago, que son una familia estupenda a la que se van adhiriendo gente con voz que lo que quiere es ayudar, crear buen rollo e intentar echar una mano con visibilidad, dinero, lo que se pueda conseguir, para la gente que normalmente no tiene voz. Yo creo que la mínima voz que podamos tener debemos emplearla en cosas que sirvan para el resto, es lo mínimo que se puede hacer cuando tienes algo de visibilidad. 

P.Y con vistas al futuro… ¿qué tiene en mente? 

R.Estoy en un momento muy guay, espero que siga. Yo no me podía imaginar que iba a llegar un momento en el que tuviera, incluso, la posibilidad de elegir que trabajos hacer. Estoy encantado, con tranquilidad, que vaya viniendo trabajo poco a poco y que lo que vaya haciendo, guste. 

P.Para acabar, algún mensaje para esas personas que quieran dedicarse a la interpretación.

R.Yo le daría dos, que curren mucho, muy poca gente consigue algo sin trabajo.  Y lo segundo, si de verdad quieren dedicarse a esto, que no quieran ser famosos, que quieran ser actores.