El juez permite la publicación del libro en el que Bretón confiesa el asesinato de sus hijos

Córdoba/El libro El odio, editado por Anagrama y en el que José Bretón confiesa que asesinó a sus hijos en 2011 se puede publicar y distribuir. Ha sido un juez de Barcelona el que ha rechazado suspender de forma cautelar su publicación al denegar la medida que había solicitado la Fiscalía de Menores barcelonesa, ya que no dispone del original de la obra del escritor y periodista Luisgé Martín y porque, además, supondría una restricción de la libertad de expresión.

En su auto, el juez hace varias exposiciones para validar que la publicación siga adelante, a pesar de la controversia que ha generado y el testimonio de Ruth Ortiz, la madre de los pequeños asesinados, que también pidió que el libro no saliera a la venta. En primer lugar, el magistrado asegura que la solicitud presentada por la Fiscalía de Menores de Barcelona es "inaudita dado que la medida solicitada interesa la suspensión de la publicación de un libro prevista para el próximo día 26 de marzo de 2025".

Además, señala que los documentos aportados a los que se ha hecho referencia "son insuficientes para poder valorar la presencia de la apariencia de buen derecho". "Si presumimos que la tutela civil que se pretende obtener en el juicio principal subsiguiente a la medida cautelar solicitada estaría dirigida a evitar una intromisión ilegítima en el honor, la intimidad y la propia imagen causada por el libro de don Luisgé Martín, los documentos aportados no son adecuados para ello", añade.

El juez asegura también que "son artículos periodísticos donde se hace referencia al libro, pero ninguno muestra el contenido del mismo (salvo las seis líneas de la nota de prensa)". "Es absolutamente imposible poder hacer un juicio provisional e indiciario favorable a la estimación de la tutela que se recabaría en el juicio principal", añade.

"La imposibilidad es tal que en este momento no es posible determinar con claridad el género al que pertenece el libro en cuestión, siendo esta una cuestión de especial trascendencia a la hora de ponderar los límites de la libertad de expresión (vertientes de libertad de información o creación artística) en relación con los derechos honoríficos de la persona", explica.

En segundo lugar, el magistrado alude a que "la falta de una apariencia de buen derecho también impide cualquier valoración sobre la proporcionalidad de la medida solicitada. Nos encontramos ante una solicitud de suspensión provisional de la publicación de un libro". En esta línea, subraya que "el no poder analizar en qué medida ese libro puede conculcar el derecho al honor, la intimidad y la propia imagen de los menores y de doña Ruth Ortiz, no se puede considerar si existe de una medida cautelar alternativa menos restrictiva. No puede olvidarse que estaríamos restringiendo el derecho fundamental a la libertad de expresión".

En tercer lugar, el juez se centra en que "las referencias a la tutela que habría de obtenerse en el juicio declarativo principal han sido en todo momento condicionales. Ello es así porque la finalidad concreta de la solicitud cautelar no es asegurar la eficacia de un eventual sentencia estimatoria declarando la existencia de una intromisión ilegítima, sino dar traslado al Ministerio Fiscal de copia o borrador del libro para que pueda examinar el contenido y emitir el correspondiente dictamen".

No obstante, también reconoce que "no se puede ser ajeno a las circunstancias que rodean este incidente, ni a la especial protección que merecen las víctimas, pero la legislación procesal civil no contiene mecanismos que permitan acceder a la petición formulada por el Ministerio Público de conformidad con los razonamientos expuestos".

La petición de Ruth Ortiz

Ruth Ortiz pidió la semana a Anagrama que paralizase la distribución del libro. En una carta enviada a los medios de comunicación, Ruth Ortiz ha subrayado que "no podemos de ninguna manera ni forma dar voz a los asesinos" para que "puedan faltar al honor, a la intimidad y a la imagen de las víctimas, ni para que puedan revictimizarlas" y añadió que, "si no está bien regulado, tendrá que regularse correctamente, y si está regulado y no se cumple, se tiene que cumplir y hacer cumplir".

La madre de los pequeños manifestó que "cuando una mujer pide ayuda, una madre pide ayuda, es porque de verdad la necesita" y ha afirmado que tiene "una esperanza" que es la de que "entre todos conseguiremos parar cualquier tipo de violencia que se ejerza hacia la mujer".

La visión de la editorial y del autor del libro

Anagrama, la editorial de El odio, el libro que aborda el asesinato de los niños Ruth y José a manos de su padre, a través de entrevistas, defendió la semana pasada que "están en su derecho de publicar" la obra, pues "la Constitución reconoce el derecho fundamental a la creación literaria". En todo caso, aclararon que esperarán "a lo que las resoluciones judiciales indiquen".

Mientras, el autor del libro, Luisgé Martín aseguró que El odio está escrito "con el mayor respeto hacia las víctimas". Y es consciente de que "el libro puede provocar dolor al reabrir heridas, pero no más que otros libros que se han publicado sobre los hechos o que la serie audiovisual Bretón, la mirada del Diablo, emitida en 2023". El odio, recalca, "no da voz a José Bretón", sino que "se la quita, niega su explicación de los hechos y le enfrenta con sus contradicciones". En la "humilde opinión" del autor, "sirve para mostrar los laberintos de la infamia y de la vileza de un asesino".

José Bretón fue condenado a 40 años de cárcel por el asesinato de sus dos hijos: Ruth, de seis años, y José, de dos.