Julio se despide en Córdoba con un popurrí de fenómenos meteorológicos: calima, tormentas secas y mucho calor

Julio se acaba y lo hará por todo lo alto en Córdoba, ya que la entrada de una DANA a la península va a dejar temperaturas por encima de los 40 grados. Una DANA, por cierto, que ya se ha dejado notar esta pasada noche, en la que el mercurio ha superado los 30 grados en algunos rincones de la provincia de Córdoba donde ha resultado bastante complicado dormir debido a las altas temperaturas y que ha dejado para el recuerdo toda una noche tórrida en cuanto a calor se refiere.

Y tras julio, llega agosto, otro mes por excelencia del verano y en el que también está previsto que haga calor y, de lo lindo. Pues bien, si algo ha caracterizado al séptimo mes del año que ahora acaba es que ha concentrado un popurrí de fenómenos meteorológicos al que no le ha hecho falta casi nada: calima, tormentas secas, noches tropicales y tórridas y, sobre todo, mucho calor durante los últimos 31 días.

La despedida de julio va a ser por todo lo alto puesto que el mercurio se volverá a disparar en Córdoba. Es más, el último día del mes de julio de 2024 la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) va a activar el aviso naranja por altas temperaturas, ya que está previsto que este próximo miércoles el termómetro llegue hasta los 42 grados.

Una temperatura que será aún mayor el primer día de agosto. Y es que el octavo mes del año va a llegar pisando fuerte en cuanto a calor se refiere en Córdoba, ya que la máxima se disparará hasta los 43 grados de máxima. Por su parte, las mínimas previstas para los próximos días no bajarán de los 20 grados.

Para este martes 30 de julio, por su parte, se espera un cambio de situación, puesto que la DANA se diluye, aunque todavía se esperan algunos chubascos y tormentas en zonas del interior, que tendrán a moverse al este e ir desapareciendo. También se esperan algunos chubascos en la zona pirenaica.

Ante esta previsión, la Aemet avisa de que con la alerta naranja existe riesgo meteorológico importante, con cierto grado de peligro para las actividades usuales, mientras que con la amarilla no existe riesgo meteorológico para la población en general, aunque sí para alguna actividad concreta.