La Junta concede la autorización ambiental a la nueva fábrica de cobre verde de Cunext en Córdoba
Economía
Esta declaración era de las más importantes y tediosa de conseguir
La construcción tiene unos plazos muy ajustados y para estar lista en 2026 debe empezar cuanto antes
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Córdoba/El proyecto de la nueva planta de cobre verde de Cunext Copper en Córdoba ya tiene autorización ambiental integrada por parte de la Junta de Andalucía. Era el paso administrativo más tedioso y largo en el plazo y va a permitir que la empresa invierta 120 millones de euros en este nuevo proyecto, que tiene como horizonte el año 2026 para su puesta en marcha, por lo que su construcción debe empezar cuanto antes.
Así lo ha informado el alcalde de Córdoba, José María Bellido, este miércoles, cuando ha avanzado que el Ayuntamiento tiene los deberes cumplidos y ahora la Junta también. A la empresa sí "le quedan unos flecos" que tienen que ver con el acceso desde la N-432 hacia los terrenos donde se va a ubicar la nueva planta, unos flecos que están resolviendo con el Ministerio de Fomento para poder presentar el plan, según ha informado el alcalde.
"Vamos cumpliendo plazos", ha valorado el alcalde, que considera que "vamos muy bien", y que la mejor noticia es la autorización ambiental, "que era lo que más le preocupaba a todos". La Autorización Ambiental Integrada (AAI) "es una resolución por la que se permite, a los efectos de la protección del medio ambiente y de la salud de las personas, explotar la totalidad o parte de una instalación, bajo determinadas condiciones destinadas a garantizar el cumplimiento de la normativa ambiental", según explica la propia Junta.
La construcción tiene unos plazos muy ajustados para que la empresa pueda acogerse a ayudas europeas. De hecho, la empresa daba como plazo para todos los trámites el mes de julio para poder estar en marcha en marzo de 2026. La nueva planta se ubicará en la carretera de Granada, a 3,5 kilómetros del casco urbano de la capital cordobesa, en una parcela de 309.500 metros cuadrados, en la que se producirá un cobre más sostenible gracias a la utilización de chatarra como materia prima. El proyecto supone que el 50% de la materia prima venga de la chatarra de cobre, lo que significa que la planta transformará 100.000 toneladas de chatarra en cobre "de máxima calidad". El número de empleos ascendería a las 80 personas, con vocación de crecimiento conforme las instalaciones adquieran madurez.
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