Un lenguaje universal
LOCO POR LA MÚSICA
Las enseñanzas musicales integran Lengua, porque se aprenden conceptos lingüísticos; Matemáticas porque sin ellas es imposible hacer música, e incluso Idiomas
¿Qué está pasando con la Música en las enseñanzas generales? ¿Por qué una asignatura tan integradora, intelectualmente relevante y motivadora, va desapareciendo? Estas y otras preguntas se las deberían hacer las personas responsables de la educación de nuestros hijos a todos los niveles. Las enseñanzas musicales integran Lengua, porque se aprenden conceptos lingüísticos; Matemáticas, porque sin ellas es imposible hacer música; Idiomas, por el uso de conceptos, textos y términos en diversas lenguas; Educación Física, porque la ejecución muscular es importante y necesaria a la hora de tocar; Geografía, por la variedad de compositores y sus lugares de procedencia; y así un largo etcétera de asignaturas que de alguna forma tienen una interrelación con la Música.
¿Por qué no utilizarla como elemento vehicular de las enseñanzas en vez de restringirlas paulatinamente hasta hacerlas casi desaparecer? Es sumamente fácil llevarnos las manos a la cabeza cuando nuestros hijos y nosotros mismos tarareamos ciertas canciones con ritmos frenéticamente simplones y con letras que mejor no comentar. ¿Por qué no aprovechar ese interés y hacerles ver el significado de ese texto machista, criminal o romántico, en fin social, mezclando el saber de un idioma con la música como elemento conductor?
Solemos fijarnos mucho en nuestro entorno, establecer comparaciones, aceptar informes que nos ponen a veces en mal lugar, pero al parecer nadie se pone a pensar que las comparaciones tienen que ser entre similares. Si no son válidas, alguien saldrá perdiendo. En este caso casi siempre los docentes y estudiantes españoles. A unos los cuestionan por sus capacidades y respuesta y a otros por los “supuestos resultados” conseguidos.
Mal va el asunto si continuamos comparándonos con sociedades que tienen otros conceptos sociales de la enseñanza en general, donde hasta las temperaturas afectan la forma de vida de todo un país y las características y condiciones de la enseñanza no lo son menos. Alguien se preguntará ¿y esto que tiene que ver con la música? Pues le respondo. Pongamos un ejemplo. Países como Alemania, con un alto estándar educacional, tienen socialmente asimilado que todo el mundo debe saber tocar un instrumento musical, en fin, debe saber música y para ellos es una vía de comunicación social e internacional que es atractiva tanto para nacionales como para los visitantes, con lo cual también activa el turismo cultural.
Para saber música, no es necesario asistir a un Conservatorio, sino tener curiosidad intelectual por conocer un mundo apasionante y eso se puede aprende en casa y en la enseñanza general. Si los profesores de música de las enseñanzas generales pudiesen promover entre sus alumnos el conocimiento auditivo y visual de los instrumentos y, ya que existen centros bilingües, utilizaran las canciones más populares del momento para complementar los estudios de idiomas con los de música y viceversa, creo sería un gran acierto; serían hasta mas distendidas y entretenidas ambas asignaturas.
Aprender a cantar y formar un coro es otra opción muy valida, pues fomenta la camaradería entre los alumnos, establece roles de igualdad y respeto de género y es útil como referencia y tarjeta de presentación de un centro escolar.
Obviamente, en algunos colegios me consta que sus docentes de Música hacen un trabajo encomiable, pero en otros, imagino que al ver lo maltratados que están y lo poco que les dejan hacer, cunde la apatía y no realizan un esfuerzo que a la larga es provechoso también para ellos y su trabajo, pues mientras más utilidades se le dé a la música en las enseñanza general, mayor será el interés por conservarla y promoverla como eje y sostén intelectual y didáctico.
El uso de cierto instrumental que está casi en desuso y que aunque se presupone fácil no lo es por cuestione técnicas varias, considero es una oportunidad perdida de aprovechar el poco tiempo del que se dispone para impartir esta asignatura que en ciertos niveles se convierte en optativa cuando debía ser obligatoria.
Vivimos en una sociedad cada vez más globalizada e intercomunicada donde existen todo tipo de medios de difusión cultural. Utilicemos estos medios, que a veces son mal usados, para fomentar el conocimiento a través de la música y tal vez, solo tal vez, consigamos entender y hacer entender a quienes corresponde que sin la música el mundo sería un lugar muy aburrido, hastiado, peligroso, sin alegría ni color.
También te puede interesar
Lo último
Encuentro de la Fundación Cajasol
Las Jornadas Cervantinas acercan el lado más desconocido de Cervantes en Castro del Río (Córdoba)