Libros quemados y censurados a lo largo de la historia, así es la nueva exposición de la Casa Sefarad
Historia
La muestra recorre la historia de las obras y autores que han estado prohibidos a lo largo de los siglos
La cuesta de enero: 31 días de resistencia en los hogares y comercios de Córdoba

Un 27 enero de 1945 las tropas soviéticas llegaron a Auschwitz, el campo de exterminio más terrible que ha existido. Aunque como narra Sebastián de la Obra, fundador de la Casa de Sefarad “el dolor no tiene medida”. Estos iban acompañados de un cineasta que filmó diferentes escenas del desastre, pero dichas imágenes nunca vieron la luz. En otros campos de concentración las tropas aliadas sí filmaron la realidad que les rodeaba y esos cuerpos quedaron grabados para la posteridad.
Con motivo de este día, “siempre hemos buscado una coartada para que nuestro esfuerzo sirviera para algo, siempre hemos montado homenajes en torno a él”. Una vez hicieron una exposición en el que el patio era un bosque de árboles quemados, y en cada rama de estos había víctimas y salvadores. La muestra se llamaba: Musulmanes que salvan la vida de judíos en el Holocausto, tal y como recalca el historiador ninguno de estos colectivos se creía que existieran tantos salvadores en este capítulo de la historia y, por eso, ellos disfrutaron ese año de investigación. De estos muchos eran albaneses, ya que el país fue refugio para la población judía “para que los estereotipos que tengamos se nos quiebren”, añadía añade de la Obra al recordar este acto pasado.
En este 2025, la Casa de Sefarad ha apostado por una exposición que recuerda los libros prohibidos en distintas épocas de la historia, que fueron quemados, cancelados o censurados. Una muestra en la que se recorren los títulos, la historia de sus autores y todo tipo de historias y anécdotas en torno a ellos. Desde Protágoras, amigo de Socrátes y muy amigo de Pericles que instaura el primer modelo democrático de la historia de la humanidad hasta Freud, “es un alivio porque en otra época me hubieran quemado a mí", parafrasea Sebastián de la Obra al autor austriaco.
El historiador también recuerda la quema de la biblioteca de Sarajevo en los años 90. El 24 de agosto donde varios de sus empleados salieron a salvar esos libros y un francotirador los mató. En esta exposición también hay lugar para representar verdugos de la historia. Tal y como señala el historiador, tenemos también a un personaje que es el ejemplo fiel de la paradoja, Filippo Tommaso Marinetti “que se convierte en el representante de la Vanguardia en la Italia del siglo XX, el más audaz de todos, que cuando publica en un manifiesto futurista establece que el único progreso de la humanidad está en la innovación y que hay que quemar las bibliotecas porque forma parte del pasado".
También existe el apartado dedicado a ubicaciones “lugares del fuego, donde se ha producido quemas". El libros más quemado de la historia es el Talmud, que incluso llegó a ser calcinado en Toledo 1490, y en Berlín 10 de mayo 1933. Luego, se puede apreciar un apartado de autores que se han pronunciado acerca de esta masacre que le realizaron a los libros. Si se necesitara darle nombre a todas estas publicaciones que fueron atacadas y que que están repartidos por toda la historia, incluso la comtemporánea, se empezaría así: La odisea estuvo prohibida en el Imperio Romano porque Calígula odiaba a Ulises; Lysístrata también lo fue. Como dato relevante, en la Alemania nazi no prohibían títulos, prohibían a los autores, a toda su obra. Una sección de la Italia fascista, también está disponible, donde podemos ver que prohibieron toda la obra de Antonio Gramsci. Incluso, en diversos lugares prohibieron cuentos infantiles y canciones. La Metamorfósis de Kafka fue censurada en Chile , también el Romancero gitano de Lorca al igual que ocurrió con Orlando de Virginia Wolf en otra parte del mundo.
La dictadura franquista también tiene cabida en este homenaje ya que censuraron libros como Mariana Pineda de Federico García Lorca, La Colmena de Camilo José Cela, La Regenta de Leopoldo Alas Clarín, Mujer y Sociedad de Lidia Falcón, o Luciernágas de Ana María Matute, entre muchos otros. Cientos de ejemplos son los que expone el fundador de la Casa Sefarad incluso cuenta uno de los tomos de Harry Potter fue censurado o "cancelado" por tratar temas de brujería.
La apertura de esta muestra finalizó con el encendido de las velas en honor de las víctimas del Holocausto. La exposición puede verse y durante todo el mes de febrero.
Temas relacionados
No hay comentarios