Sin licencia ni manual de uso y con estanterías que no sirven: los problemas de la Biblioteca del Estado en Córdoba
Equipamiento
Un informe técnico de la Junta de Andalucía alerta de déficits importantes en la sede que este lunes presenta el Gobierno central
La Consejería de Cultura recogerá mañana la llave del edificio para "facilitar la puesta en servicio", pero no aceptará su gestión hasta que se corrijan las deficiencias detectadas
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Sin licencia de utilización, manual de uso y funcionamiento y con problemas en el cuarto de comunicaciones, además de contar con una buena parte de estanterías que no sirven para albergar libros. El edificio de la Biblioteca del Estado en Córdoba presenta una serie de importantes déficits según un informe técnico de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, un conjunto de problemas que provocarán que, a pesar de lo anunciado por el Ministerio de Cultura, la Administración autonómica no se haga cargo de la gestión del centro hasta que esas faltas estén corregidas.
El Ministerio de Cultura y Deporte ha convocado un acto este lunes con el ministro, Miquel Iceta, en el que anuncia la "entrega" de la nueva Biblioteca Pública a la Junta de Andalucía, "a la que se transfiere su gestión". Pero esa transferencia no se producirá. Según explica el consejero de Cultura, Arturo Bernal, “por responsabilidad con los cordobeses, vamos a facilitar la puesta en servicio del edificio y así poder agilizar las tareas de mudanza y reubicación de los fondos bibliográficos y audiovisuales". Pero el edificio, advierte, "no está terminado, de hecho presenta déficits importantes que necesitarán de más tiempo para su finalización y entrega efectiva a la Junta de Andalucía para su gestión". Ello a pesar de la inversión de 20 millones de euros realizada en él.
La Consejería está a punto de formalizar la contratación de la mudanza de los fondos de la actual biblioteca de Amador de los Ríos. El centro tiene un fondo con 30.102 libros y folletos, 671 manuscritos, 139 mapas, 103 grabados, 156 partituras y 555 títulos de diarios y revistas, dentro de los 70.000 documentos que pertenecen al Patrimonio Bibliográfico de la misma, que deben ser tratados "con el criterio exigido en los protocolos de traslados de obras de arte". Además hay cajas de archivo con revistas y folletos, y carteles y grabados, hasta un total de casi 250.000 volúmenes. Para agilizar ese trabajo, el lunes recogerá la llave de la sede, aunque advierte de que no puede avanzar en ella.
Los problemas
El primero de los problemas detectados por los técnicos de la Junta de Andalucía es la ausencia de la licencia de utilización, imprescindible para la ocupación del edificio. Tampoco se ha enviado un manual de uso y mantenimiento con un programa de control de mantenimiento del edificio y sus instalaciones, conteniendo la planificación de las operaciones programadas que permita gestionar el mantenimiento del mismo, explica, un documento necesario para conocer las instalaciones y el control de gestión domotizado de un edificio singular y en el que deben estar establecidas las pautas que ha de seguir la biblioteca en el mantenimiento integral del edificio. Al carecer de ese manual, aún no ha sido posible la licitación del contrato de mantenimiento integral del edificio por parte de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte.
Otro de los aspectos que más preocupa a los técnicos autonómicos es la adecuación del armario de comunicaciones en un espacio no estanco, abierto al exterior mediante una celosía, "que además de no poder garantizar las condiciones de temperatura, supone la entrada incontrolada de suciedad, insectos, aves e incluso agua lateral". Se reclama su estanqueidad y climatización.
La Junta reclama también la instalación de 3 tomas de fuerza y datos en la sala de préstamo y la contratación del mantenimiento de los ascensores y legalización ante Industria de los mismos. También una instalación de control de temperatura y humedad en el depósito de Patrimonio Bibliográfico.
Los errores han afectado también al mobiliario que tendrá que albergar los fondos bibliográficos. Por error del proyecto de mobiliario se han instalado estantes de audiovisuales en lugar de para libros en la zona de préstamo general y es necesario sustituir 264 estantes antes de iniciar la mudanza, para que no se produzca la paralización de la puesta en servicio de la Biblioteca. También faltan las vitrinas para exposiciones para el salón de actos, que está previsto como un salón polivalente.
Otras cuestiones apuntadas por la Junta se refieren a la necesidad de contar con el equipamiento informático requerido para la prestación del servicio en la biblioteca o la instalación de la señalética; también hay que culminar la dotación del equipamiento audiovisual.
Pese a ello, la voluntad de la Junta de Andalucía es que los cordobeses cuenten con una biblioteca moderna, por lo que siempre facilitará la consecución de este objetivo.
Más de 12 años desde la primera licitación
El proyecto inicial de la Biblioteca del Estado de Córdoba recibió licencia por primera vez en 2010. Varios años después de tal concesión y de iniciar las obras, la actuación se paralizó en 2014, algo que, unido a la aparición de restos arqueológicos, llevaron a la administración estatal a redactar un nuevo proyecto, en este caso de terminación de la obra. Así las cosas, las actuaciones se reanudaron en 2019, concluyendo a finales de 2021. El Gobierno se comprometió en un primer momento a entregar el edificio en junio de 2022, para retrasarlo después a septiembre y diciembre.
En la descripción de cómo será este nuevo espacio cultural, el Gobierno ya informó de que su planta trapezoidal se adapta al trazado de los jardines históricos del siglo XVII, respetando el arbolado existente y escalonando su altura desde la avenida de América hacia el parque. Interiormente, la sala de lectura en planta primera -un gran espacio diáfano, en el que el mobiliario organizará las diferentes áreas- incorpora la visión de las copas de los árboles, bajo una cubierta quebrada con altos lucernarios.
La biblioteca infantil en un nivel inferior y en continuidad con el jardín, integra un muro califal del siglo X, descubierto durante la ejecución de las obras. Funcionará con total independencia del resto del espacio, si bien se conectan interiormente. En esta planta, pegado al desnivel existente, se ubica el área de depósito de libros. El área de consulta y lectura y el área de fondo especializado se sitúan en planta segunda, en una bandeja lineal abierta hacia el espacio del fondo general.
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