Sacan de nuevo a licitación las obras de las consultas externas del Materno-Infantil del Reina Sofía

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha vuelto a sacar a licitación este viernes el contrato para "las obras de terminación" del nuevo edificio de Consultas Externas del Materno-Infantil del Hospital Reina Sofía de Córdoba. El proceso, que parte de un importe de casi 21 millones de euros –la primera vez salió por 9,5, algo menos de la mitad– y tiene un plazo de ejecución de 25 meses, mantendrá abierto el periodo de presentación de ofertas hasta el próximo 16 de febrero. La última estimación para que las actuaciones comiencen es a partir del verano de este año.

Cuando están a punto de cumplirse dos años y medio de que las obras del Materno-Infantil se paralizaran por discrepancias entre el SAS y la UTE adjudicataria -Acciona Construcción y Jícar- y después de 21 meses de procesos administrativos tras la resolución del contrato entre las partes, una vez que el proyecto inicial fue modificado para adaptar el complejo a la nueva situación sanitaria provocada por la pandemia del Covid -la propuesta rechazada por la adjudicataria incluía una modificación porcentual del 38,45% sobre el precio del contrato, que era casi 7,8 millones-, el Servicio Andaluz de Salud ha vuelto a sacar a licitación la obra.

Y lo ha hecho cumpliendo los últimos plazos dados por la consejera de Salud y Consumo, Catalina García, el pasado noviembre, cuando advirtió de que el objetivo era sacar el nuevo contrato "en el primer semestre de 2023", fijando el inicio de las actuaciones a partir del verano. Queda por ver si el hecho de que el contrato ya esté sobre la mesa puede agilizar algo los plazos de un proyecto que viene sufriendo años y años de retraso, y que por fin parece que vuelve a ver la luz al final del túnel.

Eso sí, aún habrá que tener calma, pues el plazo de ejecución, una vez que la obra esté adjudicada y la concesionaria firme el contrato, se extiende hasta los 25 meses. Porque aunque el pliego recoge en su titular que es una actuación para la "terminación" del nuevo edificio de Consultas Externas del Materno-Infantil del Reina Sofía, hay que matizar que prácticamente hay que partir de cero. De hecho, el entonces consejero de Salud, Jesús Aguirre, ya apuntó en una visita con las obras paradas que solo estaban ejecutadas al 2%.

La memoria del proyecto justifica la obra para separar los circuitos de atención del área Materno Infantil (urgente, hospitalización, ambulatorio), diferenciar las estancias de maternidad e infantiles, contar con espacios más amplios y confortables para pacientes y acompañantes, lo que redundará de modo muy significativo en la mejora de la confortabilidad, la accesibilidad, la atención personalizada y la calidad de los servicios que se prestan, lo que además dejará espacios disponibles en el actual Materno-Infantil para mejorar otras áreas asistenciales.

El nuevo edificio de Consultas Externas del Materno Infantil del Reina Sofía ocupará una superficie de más de 10.000 metros cuadrados, de los que el área útil será de casi 8.700, dentro de una parcela que roza los 12.500, y constará de siete plantas, una baja rasante. Según reza en el proyecto, en el nivel -2 estará la central térmica, en el -1 quedará una cafetería, y el nivel 0 o de entrada contará con el vestíbulo, salas de espera y consultas polivalentes (6), de rehabilitación (9) y de maternidad (18). Las consultas pediátricas (114) se distribuirán entre los niveles +1, +2 y +3 (38 en cada planta), quedando el +4 con las instalaciones y la cubierta.

La ocupación de las plantas 2 y 3 es la modificación principal del proyecto original, en el que quedaban en bruto, para adaptar el centro a las necesidades provocadas por el Covid, lo que eleva también la superficie construida, inicialmente fijada en 4.686 metros cuadrados, y las consultas, pues en el nuevo edificio habrá un total de 132 consultas pediátricas y ginecológicas, por las 67 proyectadas inicialmente, que ya significaban un aumento de 15 sobre las que hay en la actualidad. En cuanto al diseño exterior, el proyecto obliga a mantener la disposición del edificio de Consultas Externas actual para ofrecer una estética uniforme y consiguiendo que el nuevo bloque no se visualice como un añadido.