La limpieza de los Sotos de la Albolafia de Córdoba continuará en septiembre
Medioambiente
Los trabajos, que han alcanzado el 70% de la ejecución, han quedado suspendidos por la llegada del periodo de anidamiento de las aves
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Los Sotos de la Albolafia empiezan a recuperar su esplendor. El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, ha visitado este lunes las obras que su departamento está realizando para la recuperación de este monumento natural en pleno cauce del Guadalquivir a su paso por Córdoba, una actuación que -como ha dicho- va a devolver a la ciudad su pulmón verde en pleno casco histórico.
La intervención crea una estructura de la vegetación que permite la visión y el disfrute del monumento natural y de los elementos patrimoniales que alberga: el molino de San Antonio, molino de Enmedio, molino de Pápalo o la propia noria de la Albolafia. El alcalde, José María Bellido, ha anunciado este lunes su recuperación, pues este emblema de la ciudad había permanecido oculto por las basuras, sedimentos y toallitas que se habían depositado en los islotes del río y que se han retirado con cuidado para recuperar la biodiversidad de la zona.
Los Sotos de la Albolafia, con sus 21,36 hectáreas, constituyen un raro ejemplo de área fluvial encastrada en un tejido urbano singular declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y que es una zona de singular interés ecológico manteniendo y compartiendo además huellas de las poblaciones que contribuyeron a su evolución.
Tienen consideración de Monumento Natural y están protegido como tal. Al ser una zona de orografía complicada, no está abierto al público, si bien puede contemplarse desde la ribera del Guadalquivir, “mejorando la calidad del aire de la ciudad y ofreciendo una zona de especial biodiversidad junto a una de las ciudades monumentales de Andalucía, un patrimonio del que pueden presumir pocos lugares en el mundo", ha dicho Fernández-Pacheco.
Una de las principales actuaciones de la Consejería de Sostenibilidad ha consistido en la limpieza de toallitas húmedas que se habían depositado en un islote de sedimentos formado en pleno Guadalquivir, una limpieza que se ha tenido que realizar de forma manual. “Debemos aprovechar para concienciar sobre el gravísimo problema que supone el mal uso de las toallitas húmedas que en ningún caso se deben tirar al inodoro ya que suponen una amenaza ambiental y un elevadísimo coste en su gestión y limpieza. La Unión Europea calcula que nos cuesta unos 1.000 millones de euros al año y agreden gravemente al medio ambiente”, ha dicho Fernández-Pacheco.
Las obras comenzaron a principios de 2022 y todavía están en ejecución, ya que se han suspendido entre los días 1 de marzo y 15 de septiembre tanto este año como el pasado para respetar la anidación de la avifauna, ya que hay más de 120 especies distintas presentes. El presupuesto asciende a 416.713 euros y resta por terminar un 30% de la actuación que se acometerá a partir del próximo septiembre.
La empresa pública Tragsa es la adjudicataria del proyecto, que se ha centrado en la eliminación de las cañas, que son especies invasoras, el desbroce del matorral para abrir huecos en el sotobosque y favorecer la implantación de otros hábitats como praderas húmedas, la recuperación de pedregales que estaban ocultos por vegetación.
El cinturón verde
La recuperación de los Sotos de la Albolafia no es la única actuación de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul en la ciudad de Córdoba, ya que se está creando un cinturón verde que tendrá en total 16 kilómetros y en el que se están invirtiendo más de cuatro millones de euros, 4.190.691 euros exactamente. Es un proyecto de recuperación de las vías pecuarias que va a circundar la ciudad por el norte, de oeste a este, sobre todo en el entorno natural por la Sierra de Córdoba, interconectando los inicios de la Puerta Verde de Trassierra y la Puerta Verde de Córdoba y cuya ejecución va por la tercera fase que ya está en licitación.
Ramón Fernández-Pacheco ha explicado que con esta actuación “recuperamos las vías pecuarias que se quedaron en el interior de la ciudad con el crecimiento urbanístico en un procedimiento que ha sido largo y que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento y la Junta desde el año 2007". "Ahora estamos terminando de recuperar una zona de esparcimiento para los ciudadanos y devolvemos al patrimonio público unas vías que se habían ido perdiendo”, ha dicho.
Se han terminado las dos primeras fases por un importe total de 460.678 euros y una extensión de seis kilómetros, que recorren desde la Puerta Verde de la Vereda de Trasierra y la Cuesta del Reventón hasta la carretera CO-3405 (Córdoba-Villaviciosa de Córdoba) pasando por la Cuesta de los Pobres.
Está en licitación la tercera fase, que une la CO-3405 con las proximidades del Puente de Hierro durante unos seis kilómetros y que tiene un presupuesto de 2.892.012 euros. La última fase está en redacción por un importe de 838.000 euros y unirá el Puente de Hierro con el Campus Universitario de Rabanales en un trazado de cuatro kilómetros.
En todo este cinturón verde se están habilitando senderos para rutas peatonales y ciclistas, habilitando pasarelas de madera en los lugares con una orografía más complicada para hacerlos accesibles a todos los ciudadanos. También cuentan con zonas de descanso, bancos y señalización para su uso público y el disfrute de un entorno verde.
Fernández-Pacheco ha destacado la participación de entidades y asociaciones vecinales y ecologistas en ambos proyectos, así como del Ayuntamiento de Córdoba y ha agradecido el trabajo de todas las administraciones implicadas y su apuesta por el Medio Ambiente ya que ambas intervenciones buscan mejorar el patrimonio de los andaluces pero también la calidad de vida de quienes viven en esta ciudad de Córdoba.
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