La clasificación instrumental
Loco por la música
Curiosidades: Los llamados de cuerdas, por ejemplo, se dividen según la forma de producir el sonido que escuchamos en cuerda frotada, cuerda percutida y cuerda pulsada
Hoy pretendo, en esta última columna de este año tan “peculiar”, adentrarlos en la clasificación de los instrumentos y su verdadero nombre para que puedan acercarse un poco más a ellos y distinguirlos lo más correctamente posible.
Vaya por delante que no mencionaré todos los instrumentos, simplemente haré énfasis en los que son usuales en el mundo occidental, pues existen similares que no son de fácil acceso y reconocimiento en otras partes del mundo. Comenzaremos con los de cuerdas, los cuales se dividen según la forma de producir el sonido que escuchamos en cuerda frotada, percutida y pulsada.
Los de cuerda frotada son aquellos que usan un arco para producir el sonido de las cuerdas. Existen cuatro instrumentos conocidos como la cuerda frotada, de fácil reconocimiento por su presencia usual y obligatoria en la orquesta y que son según sus medidas y en orden ascendente el violín, la viola, el violoncello y el contrabajo. Los de cuerda percutida son los que necesitan de una acción de percusión sobre las cuerdas, o sea que la sonoridad del instrumento se produce al percutir con unos macillos sobre la cuerda. Ejemplo claro son el piano y el clave, entre otros, ya que al pulsar la tecla se accionan los macillos que componen el mecanismo del instrumento, percutiendo la cuerda, y es esta secuencia de hechos lo que produce el sonido deseado o esperado.
Por último, y no menos importantes, se encuentran las cuerdas pulsadas. Quizás la familia de la cuerda más extendida por sus usos y diversidad de formas, tamaños y aspectos. A ella pertenecen las guitarras española y flamenca, diferentes en tamaño y afinación, y el laúd, entre otros de similares características y funcionamiento donde la producción del sonido se logra al tañir o rasgar las cuerdas.
Cambiando de tercio, les mencionaré a los que tal vez sean los más conocidos por su uso en las bandas de música: los instrumentos de viento. Creo bueno aclarar que estos instrumentos generan gran cantidad de dudas y equívocos involuntarios. Ello se debe fundamentalmente a los materiales de fabricación tan disímiles que existen, pues de ello depende la inclusión de según que instrumento en su familia apropiada. Los instrumentos de viento se dividen básicamente en dos: vientos maderas y viento metal.
Conforman la familia de viento madera aquellos que por su forma de producir el sonido, o su fabricación inicial en el tiempo, fueron realizadas con este material. A esta familia pertenecen la flauta, el clarinete, el oboe, el fagot y el saxofón en todas sus variantes por mencionar los más conocidos. Existen las subcategorías instrumentales, pues según por la forma de producir el sonido, se dividen en cañas simples, cañas dobles y bisel. En las cañas simples están los clarinetes y los saxofones.
Las cañas dobles son usadas por los oboes y el fagot. El bisel es exclusivo de las flautas y el sonido se produce de forma similar a cuando soplábamos una botella de niños para obtener un sonido determinado.
La trompeta, el fliscorno, la trompa, el trombón, el bombardino, la tuba y el sousafone son los más “conocidos” dentro de los vientos metal. Todos tienen la misma forma de producir el sonido y es haciendo vibrar los labios dentro de una boquilla, de metal generalmente, aunque existen de plástico y de madera. Como curiosidad, existen instrumentos de viento fabricados en materiales diversos como el plástico y el fibreglass. Su sonoridad, según gustos, es más aceptable o no, pero sus usos son infinitos por comodidad, peso y precio.
Existen otros instrumentos como el órgano de tubos, la armónica o el acordeón, todos considerados de viento o aerófonos y que cuando menos serán curiosos para el lector por sus características físicas y de funcionamiento con una base común: la utilización de aire como medio de producción del sonido. Sin duda, la familia más ritmática es la percusión. A ella pertenecen instrumentos tan dispares como la batería, el xilófono, el vibráfono y la marimba. También los timpani o timbales, el campanolo y el gong, entre otros, conocidos como percusión mayor y las claves, el triángulo, las maracas, las pailas, los bongos o la caja china en el subgrupo de la percusión menor.
De los instrumentos mencionados anteriormente, algunos, por su historia y extenso bagaje de composiciones, son muy conocidos por el público, en cambio otros pasan más desapercibidos por desconocimiento o por la poca divulgación que tienen en los circuitos de las salas de concierto o el poco interés que despiertan en los compositores.
Hoy he intentado mostrarles lo nombres reales de los instrumentos y enseñarles que un contrabajo no es un “guitarrón grande”, ni una tuba es un “trompetón”, ni todas las guitarras son iguales aunque lo parezcan, ni otras afirmaciones cuando menos curiosas, llevadas por el desconocimiento, que se escuchan con bastante frecuencia y que cuando menos causan hilaridad en el músico afectado.
Espero haberles provocado la curiosidad de conocer algo más sobre la música y sus instrumentos. Les deseo a todos unas felices fiestas y un próspero año 2021. Salud y mis mejores deseos.
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